Miguel Ángel Pavón y Rosa Pérez Garijo, dos sectores en Esquerra Unida.

Miguel Ángel Pavón y Rosa Pérez Garijo, dos sectores en Esquerra Unida.

Alicante

La vuelta de Pavón a primera línea de la política revela el profundo caos de la izquierda alicantina

Rosa Pérez Garijo, líder de EU, se ha enfrentado al Partido Comunista dejando de pagar el alquiler de las sedes de forma unilateral, entre otras cosas.

12 noviembre, 2022 06:20
Héctor Fernández Sergio Sampedro

Se venía mascullando desde hace semanas, de forma paralela a los líos en Madrid de la izquierda a la izquierda del PSOE, entre la vicepresidenta Yolanda Díaz y el líder de Podemos, Pablo Iglesias. Ayer, se emitió un comunicado: La candidatura "Teixint Esquerra Transformadora" presentará al exconcejal y exvicealcalde Miguel Ángel Pavón en una candidatura a las autonómicas por Alicante.

Según la nota, esta candidatura está elaborada democráticamente desde los colectivos de base y apoyada por el Partido Comunista (PCPV-PCE), EU, independientes y Izquierda Republicana. Y fuentes de la misma confirman que es una respuesta a la política interna "manu militari" de la actual líder de EU y consellera Rosa Pérez Garijo.

El comunicado asegura que "la candidatura tiene como objetivos fundamentales la defensa de los trabajadores y trabajadoras, de unos servicios públicos inclusivos y de calidad y el cumplimiento de los derechos constitucionales, la reindustrialización, una clara apuesta por la transición energética sostenible con el medioambiente".

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También, "una planificación racional y sostenible de la agricultura, la ganadería y la pesca, la inversión en I+D+i, la ley electoral valenciana, la desprofesionalización de la política y el desarrollo de un trabajo de calidad en los Ayuntamientos", afirman.

Está previsto que la dirección de Pérez Garijo presente su propia candidatura oficialista, alineada con la dirección nacional de la coalición que encabeza Enrique Santiago, que ya se ha posicionado con Yolanda Díaz en el proceso electoral que sólo se abrirá para las generales. Santiago fue destituido por Podemos de su cargo institucional en la Agenda 2030 por su alineamiento con Díaz.

Los críticos con la consellera de Transparencia y Memoria Democrática le acusan que "purgas" de una decena de personas en las instituciones, como Ignacio Blanco o la jefa de prensa Aurora Mora. También le acusan de "no trabajar" y dejar todo el peso de la Conselleria en las asociaciones.

Por tanto, Pérez Garijo y su equipo de dirección tiene manos libres para intervenir en el proceso de las autonómicas y municipales a expensas de qué ocurra entre Díaz e Iglesias cuando se convoquen la generales.

Municipales

Precisamente en la agrupación de Alicante es donde Pérez Garijo tiene su principal baza a través de Manolo Copé, el actual coordinador local de la ciudad bajo las directrices del exconcejal Víctor Domínguez y el excoordinador José Antonio Fernández Cabello.  

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Frente a ellos, desde hace años se ha posicionado el sector de Miguel Ángel Pavón y el abogado de la formación, José Luis Romero, al que obligaron a dimitir como coordinador local. Este sector, que se presenta a las autonómicas, no presentará candidatura a las municipales.

Sin embargo, Podemos tiene en marcha su propio proceso de primarias con el actual portavoz municipal, Xavi López enfrentado a la militante Gabriel Taboada. Será después de este proceso cuando se planteen las coaliciones electorales entre la izquierda a la izquierda del PSOE.

Por otro lado, también se especula con la posibilidad de que se presente una candidatura de consenso con la exsecretaria general de CCOO en l'Alcacantí, Consuelo Navarro, que dejó el cargo en abril de 2021. Pero desde el sector de Pavón consideran que cualquier pacto después de las tensiones de Díaz e Iglesias "será un engendro".

La bronca

La bronca entre la consellera Pérez Garijo y el Partido Comunista (PCE) de la Comunidad viene en realidad de lejos, pero ha cogido más intensidad recientemente con la anulación unilateral del acuerdo económico entre Izquierda Unida (IU) y el propio PCE valenciano. Desde hace 30 años los dos sectores tienen vigente un convenio en España según el cual IU utiliza los locales que el Partido Comunista a cambio de una compensación económica que, en el caso de la Comunidad Valenciana, son 12.000 euros.

Este año, sin embargo, Pérez Garijo decidió rescindirlo de manera unilateral alegando falta de presupuesto, por lo que el PCE, del que la propia consellera forma parte, ha acabado por cerrar el histórico local donde IU lleva décadas en Alicante. Los militantes de IU ya no pueden acceder a estas instalaciones.

La situación refleja la tensión que existe en el seno del PCE de la Comunidad Valenciana con la dirigente autonómica, algo que se visualizó el pasado sábado en el XIV Congreso del Partido, donde Javier Parra fue reelegido como secretario general con el 85 % de los apoyos mientras que la lista apoyada por Pérez solo obtuvo un 15 %. En ese mismo cónclave se avaló con un 88 % de apoyos refrendar el protocolo económico con Izquierda Unida que la consellera rescindió unilateralmente.

El apoyo de Madrid

Hasta ahora gran parte de estos conflictos se han resuelto con el apoyo que Pérez Garijo buscaba en el Comité del Partido en Madrid, donde ha estado arropada por el secretario general Enrique Santiago. De hecho, la consellera ha recurrido constantemente a la comisión federal de arbitraje y garantías democráticas del partido, órgano que no reconocen los estatutos de IU, para resolver algunos de sus problemas en el seno del PCE.

El problema que tiene ahora es que la mayoría de Enrique Santiago en el Comité Central del PCE se ha reducido a un 54% y aún no ha conseguido cohesionar una dirección de unidad. De hecho, recientemente el Comité Central votó una petición de Rosa Pérez para que IU pudiese disfrutar de las instalaciones del partido en Alicante sin coste alguno y fue rechazada al obtener el apoyo de 50 de los 100 miembros (necesitaba la mitad más uno).

Ante esta situación, desde el Partido Comunista de la Comunidad Valenciana se aboga por buscar una solución al conflicto y plantean llegar a un acuerdo con Pérez para tratar de salvar la situación de bloqueo. Pero algunas fuentes advierten de que la consellera de Transparencia "sigue a través de llamadas intentando llevar al partido a una fractura en favor de su propia persona que ya nadie entiende, y que le está creando un descontrol cada vez más preocupante de la propia organización".