El discurso de Ximo Puig sobre la necesidad de repartir por todo el territorio del Estado centros de decisión política así como el "efecto aspiradora de Madrid" se ha topado con sus propias contradicciones en terriotrio valenciano, donde la mayor parte del poder se concentra en Valencia.

Los populares han aprovechado este agujero discursivo para reclamar al presidente que acabe con los "agravios en la provincia" y para preguntar si el resto de territorios de la Comunidad pueden exigir un "impuesto a la capitalidad", tal como ha propuesto el jefe del Consell para Madrid.

Así las cosas, es evidente que existe una intención del equipo de Ximo Puig por vender que se están haciendo esfuerzos por la vertebración del territorio valenciano, aunque se está topando con un problema: la nula relevancia de los organismos que se van a abrir, y que no cambian en absoluto el mapa de poder político o administrativo de la región. 

Dos ejemplos recientes. El primero se dio la semana pasada, cuando se creó en Elche, con una veintena de funcionarios, la nueva Agencia de Protección del Territorio. El problema: que se trata de un organismo completamente voluntario, y solo dará servicio a los ayuntamientos que quieran adscribirse a ella y someterse a su disciplina. Se trata, por tanto, de una entidad menor, derivada de la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, que solo fiscalizará a quien se deje fiscalizar. 

El segundo ejemplo es de este mismo martes, en el que la consellera de Justicia, Gabriel Bravo, anunció la apertura de "una subsede del Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (IVASPE)" en Ciudad de la Luz, concretamente un centro de formación. Bravo dio como uno de los motivos de este anuncio la política de descentralizar de Ximo Puig, cuando la sede operativa del IVASPE seguirá estando en Valencia. 

El doble discurso 

Sin embargo, Puig no reclama para Valencia la apertura de subsedes de ministerios o de entidades oficiales, sino su traslado completo como en el caso de Puertos del Estado. Él mismo se comprometió a impulsar esta descentralización efectiva de algunos organismos en elecciones como la de 2015, cuando dijo que ubicaría una Conselleria de Turismo en Benidorm que todavía no ha abierto. 

Algo similar ocurre con la Conselleria de Innovación, cuya sede oficial en teoría está en Alicante pero cuya actividad principal se desarrolla en Valencia. Los otros diez departamentos autonómicos están ubicados en la capital del Turia. 

Tal como publicó EL ESPAÑOL, el Gobierno valenciano tiene varios frentes abiertos con la centralidad valenciana. Tanto en el reparto de fondos de innovación, donde Valencia se ha quedado con más de 80% para proyectos de empresas, hasta el traslado de los CICU de Alicante y Castellón a la capital autonómica, pese a contar con el rechazo del Sindicato Médico quien ya ha advertido de que el servicio empeorará.