La provincia rusa de Novosibirsk se dispone a prohibir a los perros ladrar en horas de descanso bajo amenaza de una multa para sus dueños, de acuerdo a una iniciativa legal aprobada hoy en primera lectura en el Parlamento regional.

La norma prevé que los canes tengan prohibido hacer ruido desde las 22.00 horas y hasta las 7.00 de la mañana los días laborables. Los fines de semana se les exigirá reprimir sus instintos y guardar silencio hasta las 9.00 de la mañana.

Además, los perros tampoco podrán ladrar a la hora de comer, de 13.00 a 14.00 todos los días, y cualquier violación de la norma conllevará una multa de 3.000 rublos (50 dólares).

En el caso de que el animal "amonestado" vuelva a provocar ruido fuera del horario establecido, su dueño tendrá que desembolsar otros 5.000 rublos (85 dólares).

Sin embargo, según explicó el diputado local Evgueni Smishlyaev, la norma "no prohíbe gruñir a los cerdos, cantar a los gallos ni graznar a los gansos".

A pesar de la polémica, el legislador trató de quitar hierro a la situación, al precisar que "nadie va a castigar al dueño del animal si este de pronto se pone a ladrar o maullar cuando alguien toca el timbre".

La norma ha generado muchas críticas en la red, donde ya ha sido bautizada como la "ley del silencio de los gatitos".