Logroño instalará obstáculos móviles en el acceso a más de 40 espacios de la ciudad, para prevenir atentados terroristas. Así figura en el plan de protección antiterrorista, que este lunes ha aprobado la Junta Local de Seguridad, presidida por la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, y el delegado del Gobierno en La Rioja, Alberto Bretón.

Un plan que coincide, en el inicio de su aplicación, con la celebración en la capital riojana de las fiestas de San Mateo, a partir de este próximo sábado, algo que, como han señalado tanto Gamarra como Bretón, supodrá "reforzar" las medidas previstas en el plan general, elaborado a raíz de un informe conjunto de las Policías Local y Nacional.

Cuca Gamarra ha iniciado su análisis de la reunión de la Junta Local de Seguridad "agradeciendo el trabajo de los profesionales de la Policía Local de Logroño y del Cuerpo Nacional de Policía y la excelente colaboración que mantienen para garantizar la seguridad en la ciudad de Logroño".

Según han manifestado Gamarra, el plan responde a los criterios trasladados por el Ministerio del Interior en diciembre de 2016, que se han extremado tras los atentados de Cataluña del pasado mes de agosto, en los que se insta "a potenciar la coordinación operativa y de información entre Policía Nacional y las Policías Locales y a proteger los espacios públicos con elementos que dificulten o impidan la entrada de vehículos".

En concreto, los criterios trasladados se engloban en varios aspectos, comenzando por "establecer dispositivos de seguridad específicos que dificulten o impiden la entrada de vehículos -mediante bolardos, jardineras, vallas o mobiliario urbano- a lugares donde se produzca una elevada concentración de personas o zonas de afluencia turística".

A ello se suma "intensificar los controles aleatorios de personas y vehículos en lugares de máxima aglomeración de personas e incremento de vehículos policiales en puntos estratégicos; la formación específica y continuada para actuar ante incidentes protagonizados por individuos armados".

Especial hincapié ha hecho en "el incremento de los cauces de colaboración con Policías Locales con la finalidad de incorporarles al Plan de Prevención y Protección Antiterrorista".

En esta línea, se ha desarrollado el informe conjunto del Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local de Logroño, en el que, como aspecto más novedoso, se proponen medidas de contención en más de 40 puntos y calles de la ciudad, "sobre los que, precisamente por prevención, vamos a mantener cierta discreción".

La metodología seguida ha consistido en un concienzudo informe conjunto del CNP y la Policía Local de Logroño, estudiando uno a uno los diferentes eventos, momentos, calles y puntos de mayor concentración o transito durante las fiestas. Este informe, a su vez, ha sido corroborado por técnicos de diferentes áreas municipales como Movilidad, Medio Ambiente, Parque de Servicios e Interior.

Policías y técnicos municipales concluyen que para atender el informe policial y preservar el acceso y la permeabilidad de las vías urbanas afectadas en situaciones de necesidad (salud, accidentes, otros) se propone un sistema flexible de actuación.

Consistirá en que, en primer lugar, por Policía Local se determinarán no sólo los puntos a proteger, sino también los medios de contención a instalar y los tiempos, es decir el ámbito horario de cada medida: algunas horas, solo durante el evento, etc.

Estas necesidades, posteriormente, se trasladarán al jefe del Parque de Servicio que realizará la colocación y/o retirada por medios propios municipales de por si ya muy ocupados en las labores propias de San Mateo, o por medios externos contratados al efecto, de modo individualizado por motivos de seguridad.

Se hará en 4 diferentes formatos, bloques de hormigón, maceteros, vehículos policiales y bolardos. Los lugares a proteger se clasificarán en esporádicos, cíclicos o programados, último caso éste en el que se incluirán las fiestas de San Mateo y San Bernabé, la Cabalgata o el desfile de Carnaval.

Como ha especificado Bretón, se trata de potenciar la colaboración en las Juntas Locales de Seguridad y especialmente "con las Policías Locales, que, por su proximidad, son muchas veces los primeros en acudir a un escenario de atentado".

En general, "se buscará reforzar espacios con más afluencia de gente", por su atractivo hostelero, comercial o de ocio, tanto por las próximas fiestas "como, en general, cualquier fin de semana o momento especial del año, a determinadas horas.

Habrá más presencia policial "que se verá o no", lo que, al final, se podrá traducir "en menor tiempo de reacción ante cualquier circunstancia", a lo que se unirán las medidas pasivas de impedir el acceso de vehículos a estos espacios.

Estas medidas pasivas, ha dicho Gamarra, serán en general "movibles y temporales", aunque no ha descartado que, en el futuro, se pueda estudiar "que pueda ser necesario que algunos quede fijo". Bretón ha detallado, en este sentido, que "habrá que conjugar que se trata de zonas de reparto comercial y con garajes, además del necesario acceso de vehículos de emergencia, ambulancias o bomberos".