Ni una sola respuesta oficial del Partido Popular al duro análisis postelectoral que hizo en público el presidente de honor del partido, José María Aznar. La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, reapareció tras nueve meses desaparecida del mapa para hacer balance del desastroso resultado electoral en Cataluña. La ex presidenta de Castilla-la Mancha reconoció que habrá que cambiar parte de la estrategia del partido de cara a las generales, pero se escudó en que los resultados de unas elecciones autonómicas no son “extrapolables” a unas generales para no hacer ni una sola autocrítica sobre qué ha hecho mal el Partido Popular para perder ocho escaños. El PP se conforma con haber movilizado al votante antiindependentista, aunque haya sido para votar a Ciudadanos. "Lo importante es que los ciudadanos hayan ido en masa a votar”.

La 'número dos' del PP ignoró las duras acusaciones que el presidente de honor, José María Aznar, hizo justo antes de que se reuniera el Comité Ejecutivo del que él mismo forma parte. El presidente de honor se quejaba de la forma en que se ha afrontado desde el partido y desde el Gobierno el reto soberanista, y decía que el resultado de ayer era el "peor escenario posible para el PP". Cospedal, que reconoció que en la reunión interna del partido no se habló de estas acusaciones, añadió que "cualquier militante" tiene derecho a opinar.

Respecto al trasvase de votos de su partido a Ciudadanos, Cospedal insistió en que las elecciones autonómicas no se pueden comparar con las generales y confía en que los catalanes se sienten más identificados con el partido de Albert Rivera, por ser catalán, que con el Partido Popular. “El voto útil en las generales es el voto al PP”, añadió.

Rajoy y su mensaje como presidente del Gobierno

Fue el último líder nacional en comparecer tras el resultado electoral en Cataluña, pero compareció. El presidente del Gobierno convocó a los periodistas a una rueda de prensa con solo dos preguntas este lunes por la mañana para lanzar un mensaje de tranquilidad en su condición de presidente del Gobierno. El análisis del desastre electoral del PP lo dejó para su secretaria general, que no puso límite a las preguntas de los periodistas. “Los partidarios de la ruptura nunca tuvieron el respaldo de la ley, y desde ayer sabemos que tampoco tuvieron el respaldo de la mayoría de la sociedad catalana. Por lo tanto, lo que comienza en Cataluña es una nueva legislatura autonómica”, sentenció Mariano Rajoy. Su mentor, José María Aznar, no esperó ni una hora para hacer público un durísimo comunicado en el que señalaba directamente al líder del PP como responsable del desastre electoral catalán. "La primera regla de la política es que pierdes todas las batallas que no das", recogía la crítica del presidente de honor del PP.

Tras el rapapolvo público del expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy se reunió en privado con los miembros del Comité Ejecutivo del PP para analizar en clave interna qué reformas hay que acometer para convencer a los suyos de lo importante que es que en las elecciones generales de diciembre salgan a votar. En el PP entienden el mensaje que ha lanzado la ciudadanía catalana. Ciudadanos ha superado con creces los mejores resultados electorales de la historia del PP: los 19 escaños que consiguió Alicia Sánchez Camacho en 2012. La estrategia de Albert Rivera salió redonda: colocó a una desconocida y joven Inés Arrimadas, que se hizo con el 18% de los votos. Un éxito arrollador frente al fracaso absoluto del PP, que cambió de cartel a dos meses de las elecciones y lo único que ha conseguido Xavier García Albiol ha sido amortiguar el golpe. “Las encuestas nos daban en julio seis escaños, y hemos conseguido once”, se conforman en Génova.

Antes de que comenzase la reunión, el líder catalán, Xavier García Albiol, afeó públicamente el comportamiento de Aznar, y le pidió “respeto” por el trabajo que ha hecho su partido en una región tan difícil como Cataluña. No replicaron los ministros José Manuel Soria ni Ana Pastor. Tampoco la líder del PP en Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ni su homóloga en Madrid, Esperanza Aguirre, que siempre se ha caracterizado por decir en público lo que también critica en privado. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, fue contundente y pidió a todos “ser constructivos” a la hora de analizar las elecciones catalanas y pidió no vincular el resultado de esos comicios con el Gobierno de Mariano Rajoy. Para Aznar, hoy habría que seguir “un proceso muy profundo de reflexión. El electorado ya dio un aviso en las elecciones europeas muy serio; otro en las municipales; otro en las autonómicas; otro en las andaluzas, y le acaba de dar otro aviso en las catalanas. Son cinco veces consecutivas en pocos meses en los que el electorado te está diciendo que no está contento con cómo están las cosas”.

Para Cifuentes, las cosas “las tenemos que hablar dentro” del Comité Ejecutivo. También ha arropado de las críticas de Aznar al presidente del Gobierno Arantza Quiroga. “Es injusto poner toda la responsabilidad sobre el resultado de las elecciones en el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy”. Para la presidenta del PP vasco, lo importante es “ser capaces de dar respuesta de aquí a las generales”.