David Sánchez, este jueves, junto a su Zeta, en la pedanía murciana de San José de la Vega donde rescató a dos mujeres y a un bebé de ocho meses.

David Sánchez, este jueves, junto a su Zeta, en la pedanía murciana de San José de la Vega donde rescató a dos mujeres y a un bebé de ocho meses. CNP

Reportajes

David Sánchez, el policía salvavidas de Murcia: dos mujeres, un bebé... y hasta el suicidio de una chica

Este agente suma diez años de servicio en la Unidad de Prevención y Reacción y tres años en un Zeta: "No busco ninguna condecoración".

16 septiembre, 2022 03:01
Murcia

Para el agente David Sánchez la mejor condecoración que puede recibir por patrullar con un Zeta, no es una medalla física, sino la sensación de hacer bien su trabajo. Algo que nadie pone en duda en la Jefatura de Murcia a la vista de su estadística: lleva cinco vidas salvadas desde que hace catorce años se enfundó el uniforme de la Policía Nacional

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A las últimas tres personas les prestó auxilio de una tacada, este miércoles, cuando se encontraba fuera de servicio y se adentró en un piso en llamas para rescatar a dos mujeres y a un bebé de ocho meses.

"No busco ninguna condecoración, para mí lo importante es que los daños solo son materiales y ellas están a salvo: esa es la mejor condecoración que existe", reflexiona con humildad David, junto a su Zeta, estacionado en la avenida Cresta del Gallo de la pedanía murciana de San José de la Vega, donde se levanta el edificio en el que tuvo lugar su meritoria intervención.

"Me encontraba parado con la moto delante de un semáforo, cuando escuché los gritos de auxilio de un vecino: alertaba de que se estaba quemando una vivienda", tal y como recuerda charlando con EL ESPAÑOL.

Las llamas dejaron su rastro en una de las fachadas del edificio donde intervino David, en la avenida Cresta del Gallo de la pedanía murciana de San José de la Vega.

Las llamas dejaron su rastro en una de las fachadas del edificio donde intervino David, en la avenida Cresta del Gallo de la pedanía murciana de San José de la Vega.

David Sánchez (Murcia, 1977) es un policía nacional curtido en la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), en Extranjería, y en Seguridad Ciudadana, por eso, no dudó ni un segundo en dejar su moto para comprobar si había gente dentro de la vivienda. "Me dirigí al edificio, forcé la puerta para entrar y fui al patio comunitario a ubicar el incendio: salían llamaradas de la tercera planta". 

Este policía fuera de servicio esprintó escaleras arriba hasta llegar al inmueble en llamas. "El fuego estaba concentrado en la cocina", apunta David, sobre el panorama que se encontró al llegar a la tercera planta y acceder al piso. "El origen debió ser una mala combustión del gas butano o algún descuido cocinando".

- ¿Qué hizo cuando entró en la vivienda?

- David Sánchez: Me encontré a dos mujeres de origen chino, una de ellas mayor y otra más joven que llevaba un bebé en brazos. No les veía bien la cara por el humo. Era tan grande el grado de ansiedad y de bloqueo que tenía la mujer que iba con el bebé que no reaccionaba a ningún estímulo, no gesticulaba, estaba rígida, y tuve que abrazarla por detrás para sacarla rápido de la vivienda con la criatura.

Este policía nacional se movía como una exhalación: no había tiempo que perder porque el fuego se extendía rápido y el humo era cada vez más denso. De forma que en cuanto dejó a salvo a la madre y a su bebé, volvió arriba a por la mujer mayor. "Era insoportable estar dentro del piso por la densidad del humo: no se podía aguantar sin un equipo respiratorio".

- ¿Cómo sacó a la mujer mayor?

- David Sánchez: Ella se negaba a abandonar la vivienda, a pesar de que le decía que podía haber una explosión por la instalación de gas. La tuve que coger en volandas porque la cocina podía explotar y estaba sufriendo un ataque de ansiedad.

Cuando el agente llegó a la entrada del bloque, se cercioró de que no quedase nadie en el edificio y de que no hubiese riesgo de desprendimientos de cara a la llegada de los bomberos y los sanitarios en una ambulancia. La mujer mayor, de 55 años, fue trasladada al Hospital Reina Sofía de Murcia para ser atendida por inhalación de humo y ansiedad. "La cocina, su mobiliario y los electrodomésticos estaban derretidos".

El suceso generó una gran preocupación entre los vecinos porque las dos mujeres son conocidas en la pedanía de San José de la Vega por regentar un comercio. David ofreció alojarse en su casa a la madre del bebé, una joven, de 25 años, pero lo declinó porque tenía otros familiares en la pedanía. Este jueves, por suerte, esta familia procedente de China ya había regresado a su vivienda, a pesar de tener la cocina calcinada.

David Sánchez lleva tres años patrullando Murcia en un Zeta.

David Sánchez lleva tres años patrullando Murcia en un Zeta. CNP

No es la primera vez que David se juega el tipo con el fuego porque hace siete años también rescató a una persona mayor, con movilidad reducida, en la zona de Atalayas de Murcia. "Los indicativos de Seguridad Ciudadana solemos ser los primeros en llegar a estas intervenciones y algún incendio más sí ha habido a lo largo de mi carrera", tal y como resume, intentando quitarle importancia a su brillante expediente policial.

"El anciano vivía solo en una casa en planta baja, tenía más de setenta años, y lo saqué cuando estaba ardiendo la cocina: había mucha humareda". Ese hombre sobrevivió gracias a que David no esperó a la llegada de los bomberos porque esa es la rutina de patrullar con un Zeta: hay que reaccionar a la velocidad de la luz, los avisos llueven por la radio, y nunca sabes cuándo una decisión puede evitar la visita de La Parca.

Todos los servicios son importantes para este policía, de 45 años, pero hay algunos que le han marcado, como el que vivió a principios de 2021 cuando una adolescente saltó por una ventana. "Los compañeros de piso de una chica alertaban de que se había encerrado en el baño, estaba drogada y bebida y amenazaba con tirarse por la galería".

Aquel día, David iba de copiloto y en cuanto su compañero detuvo la patrulla en un edificio próximo a la avenida Juan de la Cierva de Murcia, le tocó salir corriendo hasta llegar a la cuarta planta para evitar un suicidio.

- ¿Logró convencer a la adolescente para que no saltara al vacío?

- David Sánchez: Estaba encerrada en el baño, no respondía a mis requerimientos y no abría, así que tiré la puerta abajo a patadas. Tenía medio cuerpo fuera, logré engancharla del gemelo de una pierna y pude cogerla en el aire. Cuando llegó la ambulancia tuvieron que ponerle correas de sujeción y sedarla. Estaba excitadísima, no sé qué le ocurría, pero su misión era tirarse como fuera. Esa intervención fue muy fuerte.

Una vez más, David Tomó una decisión acertada en milésimas de segundo: reventar una puerta para salvar una vida. "Somos los Zetas". Tal forma de actuar es consecuencia de haber vivido otras situaciones límite en la Unidad de Prevención y Reacción, pero de eso prefiere no hablar por tratarse de operativos contra narcotraficantes o atracadores.

"Estuve diez años en la UPR y ahora llevo tres años en el Grupo de Atención al Ciudadano: me encantan esas dos unidades porque son envidiables", remarca este agente, casado y con dos hijos, con catorce años de servicio a caballo entre Madrid y Murcia. "Mi mujer se siente orgullosa, pero siempre me dice que tome precauciones porque tiene miedo de que algún día me pase algo", admite David, con resignación, puesto que es consciente de que vive como conduce su Zeta en una emergencia: a toda velocidad.

- ¿Por qué se hizo agente de la Policía Nacional?

- David Sánchez: Tengo familiares en la Policía Nacional y en la Guardia Civil, son tíos y primos, me gustan las dos ramas, pero me decanté por el Cuerpo Nacional porque era el único uniforme con el que me veía.