Nicolas Maduro gesticula durante la última campaña.

Nicolas Maduro gesticula durante la última campaña. Carlos Garcia Rawlins Reuters

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La maquinaria roja busca mantener “el legado de Chávez”

El chavismo pone nuevamente en marcha una potente organización, alimentada con recursos del Estado.

6 diciembre, 2015 03:11
Patricia Marcano Pablo López Hurtado

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El chavismo en los últimos quinquenios ha dominado el arte de ganar las elecciones en un país que las celebra casi anualmente. Para ello se ha valido de “la maquinaria roja”, como es conocido el complejo y costoso aparataje electoral que se pone en marcha para mantener la hegemonía del poder. Nada queda al azar, allí ha estado el secreto.

La preparación de la logística comienza meses antes del día de la elección y en ella se toman en cuenta todo tipo de detalles, desde los vehículos que se requerirán para movilizar a los electores, pasando por la venta subsidiada de móviles a los testigos de mesa, hasta cómo pintar grafitis durante la campaña. Todo amparado bajo el paraguas del Estado.

Antes de las elecciones del 6D, el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) realizó tres simulacros de votación para “revisar la maquinaria en la calle”, ha declarado Freddy Bernal, candidato oficialista en Caracas. Esto ha permitido activar a las más de 16.682 Unidades de Batalla “Bolívar-Chávez” (UBCh) que hay en todo el país y así conseguir lo que el chavismo denomina una “victoria perfecta”. Estas son unidades de acción electoral del Psuv, fundamentales para ganar elecciones.

Varias fases conforman la estrategia aplicada por los seguidores de la “revolución bolivariana”.

Toque de diana

A las 3:00 horas se da el toque de diana. Es el sonido de trompeta que los militares utilizan para despertar y que indica al chavismo que comienza el día electoral. A esa hora también se ha hecho costumbre escuchar fuegos artificiales para celebrar la jornada. La votación comienza a las 6:00 horas.

Listas 1x10

“Cada uno de nosotros debe buscar a 10 familiares, amigos o conocidos”, ha dicho el presidente Nicolás Maduro durante la campaña. En eso consiste la base estadística de la “maquinaria roja”. Un recurso que el chavismo ha ido mejorando con el paso del tiempo.

Cada militante debe asegurar 10 votos en su entorno, un sencillo concepto que permite generar una enorme base de datos. Son los propios militantes los que se encargarán, a través de la web psuv.org o porchavezylapatria.psuv.org, de completar los campos necesarios: Nombre y apellido, número de cédula de identidad y teléfono de los potenciales votantes. Según el propio Maduro, 6,5 millones de electores se han registrado en las listas 1x10 para las elecciones parlamentarias, cantidad que para el oficialismo se traduce en lograr esa misma cantidad de votos el 6 de diciembre. Aunque no siempre obtienen el voto de todos los inscritos en esas listas, la movilización les ha permitido ganar así sea por una diferencia estrecha. En las elecciones presidenciales de 2012, disputadas entre Hugo Chávez y Henrique Capriles, dejó de votar el 2% de los jefes de patrullas de las Ubch y 7% de los inscritos del 1×10, información que han dado voceros del Psuv ante los comicios de 2013.

Casa por casa

Los defensores de la “revolución bolivariana” que han cumplido con la lista del 1x10 ya tienen una rutina para hoy. Se levantan muy temprano y votan de primeros, si es posible a las 6:00 horas, cuando abren los centros de votación. “Después empiezo a recoger a mi gente y la llevo a votar. Voy hasta su casa, les toco la puerta y el que no ha ido lo llevamos a votar”, explica Yolanda Silva, habitante de La Morita, estado Aragua. Para movilizar a las personas usan carros alquilados y del pago se encarga el comando de campaña y el consejo comunal.

En otros casos el dinero para costear las motos, taxis y autobuses se obtiene de una jornada denominada “Un día de salario por la revolución”, pero también hay comunidades que han recibido autobuses o taxis chinos, subsidiados por el gobierno, que usarán esos vehículos para movilizar votantes, tanto de sus comunidades como de otras zonas vecinas. Todos se activan y colaboran.

Rafael Lugo, habitante de Caucagüita norte (una de las parroquias que conforman la circunscripción más peleada por oficialismo y oposición en el estado Miranda, gobernado por el excandidato presidencial Henrique Capriles), no hizo una lista de 1x10 sino de 1x100 porque vive en una comunidad pequeña y conoce a todos. “Los llamo por teléfono, les mando correo y los busco en su casa si no han votado. No los obligamos pero sabemos que su conciencia los obliga a votar por el comandante”.

Los líderes de las Unidades de Batalla Hugo Chávez (Ubch) se encargan de llamar a los votantes por teléfono para que participen en las elecciones durante el día. También existe un número telefónico habilitado para que los interesados puedan saber, vía SMS, el centro electoral que le corresponde. Pero en estos comicios el casa por casa será el más aplicado. “Si no quieren salir a votar los sacamos. Tenemos que ganar todo y poner la Asamblea roja rojita”, dice Luz María Pérez, habitante de San Agustín del Norte, zona popular de Caracas.

Puntos Rojos

Durante la campaña electoral son desplegados los “puntos rojos”. En estos kioscos, la militancia del partido oficial se encarga de informar cómo votar y repartir propaganda. Son centros de agitación y propaganda. El día de la elección desde estos puntos, ubicados estratégicamente cerca de los centros electorales en todo el país, se encargan de convencer a los vecinos que tienen dudas sobre votar y de verificar el listado de participación del chavismo, lo que permite hacer una proyección de cuántos votos se necesitan para ganar. Estos datos preliminares permiten que se active la “operación remate”.

Operación remate

Las bases de datos que maneja el Psuv permiten saber el nombre, cédula de identidad, teléfono, dirección de los electores y el centro donde le corresponde votar. Una vez que la inteligencia electoral del partido procesa las estadísticas, se activa el plan que consiste en movilizar desde sus casas y hasta los centros de votación a las personas que no han sufragado. La operación se activa después de las 15:00 horas, considerando que los centros de votación deben cerrar a las 18:00 horas.

Los soportes de la maquinaria

Frente Francisco de Miranda. El Frente Francisco de Miranda (FFM), creado el 29 de junio de 2003 por el fallecido presidente Hugo Chávez, es una fundación gubernamental encargada de becar y formar a “cuadros revolucionarios” que conforman un ejército electoral. Una investigación realizada por el diario “El Nacional” en 2013 ha revelado que el FFM ha recibido, al menos, 230 millones de dólares de financiamiento a través de créditos otorgados por la Asamblea Nacional en los últimos 11 años. El Frente, constituido por 22.000 integrantes, se encarga de identificar y registrar electores, enviar testigos y miembros de mesa a los colegios electorales clave, entre otras funciones estratégicas de cara a los comicios.

Pdvsa. La estatal Petróleos de Venezuela, principal empresa del país, se ha encargado de la logística en los comicios electorales. Vehículos de la compañía son utilizados en labores de transporte y cubre la parte de la alimentación de los que trabajan en los centros electorales durante la jornada electoral. Las periodistas Adriana Rivera y Fabiola Zerpa han publicado en 2013 una investigación en “El Nacional”, que muestra cómo las sedes regionales de Pdvsa sirven para albergar salas situacionales que “se convierten en los cerebros que se deben seguir en cada gerencia de la industria en las semanas previas y en el día de las elecciones”.

Nuevos centros de votación. El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha creado para las elecciones parlamentarias 992 nuevos centros de votación en donde están inscritos 142.398 personas. Un estudio del Proyecto Integridad Electoral Venezuela coordinado por el Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello, destaca que en 394 de estos nuevos centros el CNE no ha especificado el tipo de edificación en la que están ubicados.

La oposición también ha criticado los nombres que se le han puesto a estos nuevos espacios como: Centro de Votación Pura Sangre de Chávez; Centro de Votación Ingenio Hugo Chávez; Centro de Votación Nicolás Maduro; Centro de Votación Con Chávez y Maduro o Centro de Votación Comandante Eterno Hugo Chávez.

Buena parte de esos centros nuevos están ubicados en sedes de consejos comunales afines con la “revolución” (organización impulsada por Chávez para ser conformada en todas las comunidades del país y que reciben recursos directamente del Gobierno), o en pequeñas guarderías públicas, ambulatorios de salud de la Misión Barrio Adentro o en locales de edificios de Misión Vivienda (construidas por el Gobierno); suelen tener 1 o 2 mesas de votación y según resultados obtenidos en elecciones pasadas, en este tipo de centros de votación, pequeños, suele ganar el chavismo.

Maquinaria roja en cifras

13.683 jefes de Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (Ubch) que tienen a su cargo 50 militantes, cada uno

120.000 testigos distribuidos en las 40.601 mesas de votación (tres por mesa) en todos los centros de votación

1.400.000 militantes desplegados en los 14.515 centros de votación