Pedro Sánchez, en una imagen de archivo.

Pedro Sánchez, en una imagen de archivo. Alberto Ortega (EP)

Política CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Pirueta del PSOE para que Sánchez viaje a Rabat sin el voto en contra del Congreso sobre el Sáhara

Los socialistas han decidido votar a favor de una iniciativa que critica el giro del Gobierno respecto al Sáhara. El jueves, Pedro Sánchez viaja a Marruecos.

6 abril, 2022 04:23

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El PSOE ha utilizado una pirueta parlamentaria para intentar que Pedro Sánchez no vaya el jueves a Marruecos con una derrota parlamentaria sobre el Sáhara. Quiere evitar que se visualice en una votación el vaticinio de Aitor Esteban (PNV), cuando le dijo al ministro de Exteriores en el Congreso que iría a Marruecos sin apoyo de la Cámara. La votación tendrá lugar el jueves, horas antes de que el presidente del Gobierno cene en Rabat con el rey de Marruecos para sellar el pacto que cambia la posición de España sobre el Sáhara. 

Los socialistas han decidido votar a favor de una iniciativa de partidos de la izquierda contra el giro del Gobierno respecto al Sáhara, para ello diferencian lo que dice el preámbulo de la proposición de ley y el contenido de la parte dispositiva. Lo harán siempre que no se modifique en esta última parte críticas a su decisión o referencias al giro respecto al Sáhara.

Hace semanas, los grupos de Unidas Podemos, ERC y Bildu presentaron una iniciativa conjunta que pretendía ser una crítica a la decisión de Pedro Sánchez. Para eso incluyeron en el preámbulo una referencia a que “una parte del Gobierno español ha modificado unilateralmente su posición en relación con el conflicto del Sáhara Occidental, contraviniendo las resoluciones de Naciones Unidas y el propio Derecho Internacional, adoptando una nueva posición en la que se afirma que la propuesta de un régimen de autonomía para el Sáhara que Marruecos hizo en 2007 es la propuesta 'más seria, realista y creíble' para la resolución del conflicto. Este cambio supone de facto apoyar la vía propuesta por Marruecos, abandonando la base de una solución política que sea mutuamente aceptable, tal y como recogen las resoluciones de la ONU”.

Además, se incluyen críticas también a la forma en la que se tomó esa decisión.

La parte dispositiva señala que “el Congreso de los Diputados ratifica su apoyo a las resoluciones de la ONU y a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), en el convencimiento de que solo el diálogo, la negociación y el acuerdo llevado a cabo de buena fe y de manera constructiva, conforme al Derecho Internacional, ayudarán a alcanzar una solución política justa, realista, viable, duradera y aceptable por ambas partes al conflicto político en el Sáhara Occidental”.

La proposición de ley va a ser aprobada en todo caso porque todos los demás grupos, incluido el PP, estaban dispuestos a votarla. Y la casualidad ha querido que se debata este miércoles y se vote el jueves, coincidiendo con la visita del presidente del Gobierno a Rabat para reunirse con Mohamed VI.

La iniciativa del PNV

Por eso el PSOE ha decidido evitar la derrota sumándose a la votación de los demás grupos. Para eso, señala que lo importante es el texto, porque el preámbulo no tiene valor real alguno. En realidad, la parte dispositiva no tiene valor que el simbólico y político, pero en este caso sí supone un lastre para la posición de Sánchez en Rabat.

No obstante, aún hay una posibilidad de que se produzca tal derrota del Gobierno, porque el PNV ha presentado una enmienda a la parte dispositiva de la proposición no de ley en la que critica claramente la decisión del Gobierno. La enmienda propone incluir un párrafo para recoger la “disconformidad” del Congreso de los Diputados con el “giro radical y unilateral” del Gobierno español respecto a este asunto, y quiere, también, que el Congreso “reconozca el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui” y “ratificar” que “todas las opciones, incluida la independencia, son legítimas e insta al Gobierno a actuar en este sentido”.

Los grupos proponentes, es decir, Unidas Podemos, ERC y Bildu, tienen en su mano admitir o rechazar la enmienda. Si no la aceptan salvarán al Gobierno y habrá casi unanimidad, pero si la admiten se le hará imposible al PSOE votarla y, por tanto, podría salir adelante sin sus votos.