La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. Ismael Herrero Efe

España CONGRESO DEL PP

Crece la oposición a que Cospedal retenga la secretaría general

Voces autorizadas ven incompatible dirigir el partido y tener el perfil "discreto" que se requiere en Defensa.

12 diciembre, 2016 02:22

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La gran incógnita del congreso que el PP celebrará en febrero es si Mariano Rajoy mantendrá a María Dolores de Cospedal como secretaria general. Miembros del partido a todos los niveles reconocen que es la pieza más deseada del organigrama y coinciden en que si el presidente del PP decide prescindir de la ministra de Defensa en la cúpula del partido, el movimiento irremediablemente se entenderá en clave sucesoria.

Las declaraciones de la ministra de Defensa el día de su toma de posesión dando por hecho que compaginará su cartera ministerial con su cargo en el partido incluso después del congreso de febrero revolvió a todo el PP. Desde ese día, todas las fuentes consultadas se aferran al perfil "discreto" que debe mantener la responsable de un ministerio como el de Defensa para invalidarla como secretaria general.

Aunque el debate sucesorio no está abierto en estos momentos en el PP, la impresión general es que Rajoy aguantará toda la legislatura completa y si se adelantan las elecciones apuestan porque se vuelva a presentar. Sin embargo, aunque parece que la sucesión del presidente todavía tardará en llegar, hay quienes ya trabajan para estar bien situados si ese escenario se produce y para intentar sacar del organigrama a posibles candidatos a sucederle como es a día de hoy María Dolores de Cospedal.

No al "pluriempleo'"

Los partidarios de que la ministra de Defensa salga de la cúpula del partido alegan que "el puesto de secretaria general requiere muchísimo trabajo. Es un puesto para que una persona esté full time y ella no puede estar volcada cien por cien en el proyecto del partido".

Estas mismas fuentes, voces autorizadas, recuerdan que ése es un puesto en el que "hay que estar en permanente contacto con las federaciones provinciales, sobre todo ahora que en prácticamente ningún Ejecutivo contamos con mayoría absoluta y tenemos que negociar absolutamente todo". Además, añaden que "no se puede estar de pluriempleado en dos puestos tan importantes. No podría dar una rueda de prensa como secretaria general nunca", añaden.

Desde que Cospedal dio a entender que ya había pactado con el presidente su continuación en el partido, el entorno de Rajoy quiso dejar claro que tal compromiso no existía. De hecho, quisieron remarcar que el presidente del PP "no cierra con nadie" un puesto tan relevante antes de un proceso de renovación interna previsto para febrero.

Sin embargo, las mismas fuentes reconocen que "lo que vaya a hacer Rajoy solo lo sabe una persona: Mariano Rajoy", en una clara referencia a lo extremadamente discreto que es el presidente del PP antes de acometer cualquier renovación, por mínima que sea. Algún barón autonómico da un paso más allá y se atreve a pronosticar que "cambiar a la secretaria general no es un gran cambio".

Sin grandes cambios

Los mismos que esperan que Cospedal salga de Génova apuestan por la continuidad de los cinco vicesecretarios. Cuatro de ellos -Fernando Martínez-Maillo, Pablo Casado, Andrea Levy y Javier Maroto- estrenaron sus puestos en junio de 2015 y rejuvenecieron de tal manera al partido que "cambiarlos sería un error. Además, no recompensar a ninguno de ellos con un ministerio significa que todos continuarán en el partido", alegan.

El nuevo organigrama de la cúpula del PP que Rajoy pueda tener en la cabeza "es algo que todavía no ha comentado con nadie", aseguran desde el partido. Todas las fuentes consultadas coinciden en que "no habrá grandes cambios" y creen que los cinco vicesecretarios continuarán en sus puestos. Como mucho "podrá prescindir de Javier Arenas".

Además del Ministerio de Defensa y la secretaría general, María Dolores de Cospedal ostenta un tercer cargo: es presidenta de los populares de Castilla-La Mancha. De hecho, en la región que gobernó entre 2011 y 2015 todavía no se ha abierto ningún proceso sucesorio interno y todos creen que la ministra de Defensa volverá a ser reelegida en el cónclave que celebrarán antes de Semana Santa.