El matrimonio Vicente Sala y María del Carmen Martínez.

El matrimonio Vicente Sala y María del Carmen Martínez. Diario Información

España CRIMEN EN ALICANTE

Interrogan a los hijos de la asesinada sobre la lucha por el control empresarial

La Policía cree que el control por las empresas familiares motivó el crimen de la viuda de Vicente Sala.

11 diciembre, 2016 14:31

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La lucha por el control de las empresas familiares parece estar detrás del asesinato con dos tiros en la cabeza de María del Carmen Martínez, la viuda de quien fue durante once años presidente de la CAM, Vicente Sala.

Fuentes de la investigación han confirmado a EL ESPAÑOL que el móvil económico que provocó el crimen es "el control de las empresas" y por ello se está interrogando desde ayer y durante este domingo al círculo más cercano de la familia, entre ellos a los cuatro hijos.

De hecho, los agentes interrogaron durante cinco horas el sábado a los cuatro hijos del matrimonio Sala (tres hijas y un hijo) y hoy están haciendo lo mismo con los tres yernos y la nuera para intentar aclarar la situación.

La unión de la familia Sala, como publica este diario, estaba fracturada desde la muerte del progenitor en 2011 pero había aumentado en las últimas fechas. La división era evidente entre el hijo mayor, Vicente Sala Martínez (posicionado a favor de la madre), y las tres hermanas. El conflicto derivó en un movimiento entre el control de las empresas familiares.

A mediados de octubre de este año, el diario digital Alicante Plaza se hacía eco de que el hijo mayor había dejado todos sus cargos de responsabilidad en la empresa familiar (Samar Internacional, poseedora de Españolas de Resinas) y los había cedido a una de sus hermanas. El Borme  (Boletín Oficial del Registro Mercantil) publica dos nuevos cambios a posteriori: uno el 31 de octubre donde el hijo mayor es nombrado administrador único y otro, el 14 de noviembre, con el nombramiento de Maria del Carmen Martínez como apoderada.

Independientemente de estos movimientos, María del Carmen, de 72 años, era quien tenía la voz determinante en las decisiones de las empresas, según explican desde círculos cercanos a la familia.

La investigación de la Policía Nacional se ha centrado en las disputas por el control del holding familiar, pero todavía no han definido si el crimen se pudo producir por algún tipo de venganza por la situación actual o para provocar un cambio con su muerte en las posibles decisiones futuras.