Imagen de archivo del etarra García Corporales

Imagen de archivo del etarra García Corporales

España Terrorismo

El etarra García Corporales se desvincula del atentado de López de Hoyos

Corporales ha declarado hoy ante el juez por videoconferencia debido a su supuesta implicación en el atentado de 1993 en el que fallecieron 7 personas.

29 agosto, 2016 17:21

El etarra Jesús García Corporales, el "Gitanillo", ha negado hoy ante el juez cualquier relación con el atentado de ETA en la calle de López de Hoyos del 21 de junio 1993, en una declaración por videoconferencia.



El etarra ha declarado desde un juzgado de Amurrio (Álava) a petición del periodista de EL ESPAÑOL Pablo Romero, que el 21 de junio 2013 consiguió que se reabriera el sumario del atentado pocas horas antes de que prescribiera. Su investigación, titulada "Mi lucha contra ETA",ha sido publicada durante los últimos días por este mismo periódico.



Durante su declaración,  ha dicho que en 1989 huyó a Francia, que el día del atentado no estaba en la capital española y ha negado que tuviera nada que ver con el comando Madrid de ETA.



En el atentado del 21 de junio de 1993 fallecieron siete personas, seis de ellas militares, y el caso estuvo al borde de la prescripción hasta que la sección tercera de lo Penal decidió reabrirlo incorporando las nuevas pruebas aportadas por el hijo de la víctima.


Entre ellas, Romero dice que cuando hace unos años se reunión con Corporales -uno de los etarras confesos de la llamada vía Nanclares- y le preguntó si tenía razón con el atentado, el etarra le dijo que no. Hoy el etarra lo ha vuelto a negar ante el juez. "Es una declaración que me esperaba. No me sorprende. Él tiene que declarar todo lo posible que le convenga a su defensa. Las pruebas condujeron al juez a hacerle una serie de preguntas, y las ha contestado a todas".



El periodista aportó también pruebas contra el ex dirigente etarra Ignacio Miguel Gracia Arregi, "Iñaki de Rentería", a raíz de lo que la comisaría general de Información de la Dirección General de la Policía emitió un informe vinculando en estos hechos a García Corporales (al que sitúa en el comando Madrid en las fechas del atentado) y los indicios sobre la actividad en ETA de María Jesús Arriaga.