El secretario general del sindicato ultra Manos Limpias, Miguel Bernad.

El secretario general del sindicato ultra Manos Limpias, Miguel Bernad. J. J. Guillén Efe

España OPERACIÓN NELSON

"Denunciamos, armamos ruido y luego negociamos... si no lo jode el fiscal"

El 'modus operandi' de Manos Limpias quedó al descubierto en una conversación interceptada por la Guardia Civil en 2007.

19 abril, 2016 00:08
Daniel Montero Esteban Urreiztieta

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"Sería denunciar al alcalde y beneficiarios; luego repercusión en prensa, radio y televisión de la zona; y después llegar a un acuerdo con la denuncia. A no ser que llegue el fiscal y de oficio lo joda todo". Quien se expresaba en estos términos en el año 2007 era Miguel Bernad, presidente del sindicato Manos Limpias, encarcelado este lunes por extorsión. La Guardia Civil interceptó entonces una conversación en la que éste desvelaba su 'modus operandi'. Su contenido fue plasmado en un informe al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) investigaban entonces una trama de corrupción urbanística en el Ayuntamiento murciano de Totana, un caso que se saldó finalmente con once personas condenadas. El juzgado intervino el teléfono del alcalde, el de varios colaboradores e hizo lo propio con otros tantos empresarios de la zona, acusados todos ellos de pagar comisiones para conseguir favores públicos.

De forma paralela fueron pinchadas también las conversaciones de Emiliano Ovide, uno de los intermediarios. En ellas queda constancia de cómo este se puso en contacto con Manos Limpias para presionar al alcalde con el objetivo de que le pagara el dinero prometido. Pero también de cómo el responsable del sindicato, ahora en prisión, trama una estrategia para presionar al edil con sus denuncias. 

Conversación grabada por la UCO en 2007.

Conversación grabada por la UCO en 2007.

Reunión grabada por la UCO

El 28 de septiembre de 2007, varios agentes de la UCO se presentaron de incógnito en el restaurante Puerto de Vigo de la calle Ferraz de Madrid. El local, ubicado junto a la sede de Manos Limpias, fue el lugar elegido por Bernad para reunirse con el intermediario urbanístico, mientras los agentes inmortalizaban la escena. "Durante la reunión, Miguel planteó varias posibilidades a Emiliano para ultimar el cobro de las comisiones por la operación urbanística entre Inmonuar, S.L., y el alcalde de Totana", reflejaron los agentes en su informe.

A renglón seguido, los investigadores transcribieron íntegra la conversación entre el responsable de Manos Limpias y su interlocutor. Días antes, ambos habían hablado por teléfono para intentar que Ovide percibiera el dinero adeudado:

- Bernad: "Por lo penal tendréis que tener mucho cuidado por si os pilla a vosotros. Que esto siga su curso y cuando vea que hay movimiento se va a poner en contacto con vosotros. Cuando él de señales de vida, le sacamos esto otro también. Podría valer (señalando directamente a los tacos de folios que tenía Emiliano). ¿Pero lo tienes todo junto o son cosas diferentes?".

- Empresario: "Es un resumen por fechas, pero son dos cosas diferentes".

- B: "Hay una Fiscalía nueva ahora, que es la Fiscalía Especial Urbanística... Sería denunciar al alcalde y beneficiarios y luego repercusión en prensa, radio y televisión de la zona... Después llegar a un acuerdo con la denuncia. A no ser que llegue el fiscal y de oficio lo joda todo [...] También podemos denunciar a los medios habiéndole dirigido algo del sindicato al fiscal. También podemos decir: 'Queremos hablar con usted, alcalde'".

- E: "Con los abogados mejor, así hay más presión".

- B: "Enterarse por los medios de comunicación y así ya el tío...".

- E: "Así el tío dice: 'Somos Manos Limpias y lo que vamos a hacer es esto para'... A ver la semana que viene".

- B: "También le podemos hacer llegar al alcalde un adelanto. Y que se entere de que tú te has puesto en contacto con Manos Limpias".

- E: "Es mucho dinero y a mí lo que me interesa es cobrar. A mi el resto de los empleados...". 

Once condenados en Totana

La Operación Totem se saldó finalmente en 2014 con 11 personas condenadas. Sin embargo, Miguel Bernad ni siquiera tuvo que prestar declaración por estos hechos. Al menos hasta 2012, cuando el principal imputado del caso, el ex alcalde Juan Morales, le interpuso una querella por tentativa de chantaje e intento de estafa.

Las maniobras descritas en estas y otras conversaciones registradas en la causa coinciden prácticamente al milímetro con las investigadas ahora por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que achacan tanto a Bernad como al presidente de Ausbanc, Luis Pineda, la creación de una presunta red para cobrar comisiones a cambio de retirar denuncias en los juzgados.