Fiesta en la sede del PP en la calle Génova.

Fiesta en la sede del PP en la calle Génova. Reuters

Elecciones Generales

El PP recupera 14 de los 63 escaños que perdió el 20D

Unidos Podemos se queda lejos del 'sorpasso'.

27 junio, 2016 01:30

Noticias relacionadas

El miedo ha funcionado. La incertidumbre nacional e internacional ha consolidado la victoria del PP que, aunque únicamente ha recuperado 14 de los 63 escaños perdidos el 20D, ha impedido el 'sorpasso' de Unidos Podemos sobre el PSOE. Los españoles han resucitado a medias el bipartidismo para protegerse de brotes populistas como el que ha provocado el 'brexit' esta misma semana y han castigado a los partidos emergentes. El más perjudicado ha sido Ciudadanos, que le ha proporcionado al PP la transfusión de votos necesaria para que Mariano Rajoy pueda mantenerse en La Moncloa más fácilmente. Juntos, con 169 escaños, PP y C's se quedan a 6 de la mayoría absoluta.  

Rajoy reclama el derecho a gobernar tras haber ganado las elecciones

Al cierre de esta edición, estos han sido los resultados: el PP ha obtenido 137 escaños (31%); el PSOE , 85 escaños (23,17%); Unidos Podemos, 71 (21.2%); y Ciudadanos, 32 (10.1%). Los nacionalistas catalanes y vascos se consolidan: ERC ha obtenido 9 escaños; CDC, 8; el PNV, 5; y Bildu, 2. Coalición Canaria mantiene su único escaño en el Congreso de los Diputados.

Sin el dramático trasvase de votos de C's al PP, la foto final habría sido prácticamente idéntica a la del 20D y los pactos igual de complicados, ya que el PSOE ha bajado en cinco escaños. Pero la fuga de votos de C's al PP facilita la formación de Gobierno al fortalecer la posición negociadora de los populares, que ahora solo necesitan 39 escaños para gobernar. Desde el PP se insiste en que una gran coalición con el PSOE es la mejor opción. El objetivo ahora es poner en marcha un Ejecutivo a la mayor brevedad posible. Juntos, PP y PSOE suman 225 escaños, muy por encima de los 176 escaños de la mayoría absoluta.

La tarde ha sido frenética en las distintas sedes de los partidos. Las encuestas a pie de urna no se han ajustado a la realidad final. En la sede de Podemos se ha pasado de la euforia cuando las encuestas les auguraban el 'sorpasso' a la seriedad. La primera reacción la ha realizado Iñigo Errejón, el número dos de la formación: “Estos no son unos buenos resultados para la confluencia Unidos Podemos ni para España. Retrasan un proceso de cambio político en nuestro país que empezó el 15 de mayo de 2011”. La alianza con Alberto Garzón no ha funcionado. Los resultados son iguales a los del 20D.

En Génova ha cundido la alegría al comprobar que la campaña ha funcionado y que los españoles han optado por la estabilidad con la que identifican a Rajoy. Detrás de la enorme remontada del PP está el inesperado resultado del reférendum del 'brexit' que ha provocado la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Este viernes, el Ibex 35 sufrió la mayor bajada en sus 24 años de historia. Esa imagen del crash bursátil como consecuencia de un impulso populista ha sido la última noticia económica con la que los españoles se han enfrentado al final de campaña.

Así acabó la noche electoral

La polarización ha funcionado. Mariano Rajoy es el gran ganador del 26J y la fragilidad de Pedro Sánchez no le permitirá correr de nuevo con la responsabilidad de evitar la formación de Gobierno, según fuentes del PP. Sánchez ha llamado a Rajoy para felicitarlo por los resultados y ha atacado a Pablo Iglesias:"Espero que el señor Iglesias reflexione sobre estos resultados. La intransigencia de Podemos ha permitido que la derecha mejore sus resultados. No estoy satisfecho, pero con todo somos la primera fuerza política de la izquierda".    

La sangría en escaños de Ciudadanos no se corresponde a su pérdida en votos. Si el 20D obtuvo el 13,9%, el 26J ha bajado tan sólo un punto y ha conseguido más de tres millones de votos. No obstante, la ley d'Hont penaliza a los partidos más pequeños. Las constantes peticiones de Rivera a Rajoy para que dé un paso atrás ya no se justifican, según el PP, donde tampoco ven posible que un debilitado Sánchez exija la cabeza del presidente en funciones.

Eso dejaría a Sánchez en la tesitura de alcanzar un pacto con el PP con una agenda política condicionada, que es el modelo preferido de Felipe González. Un lacónico Pablo Iglesias ha hablado anoche así: “Los resultados no son satisfactorios para nosotros. Teníamos una expectativas diferentes. Esperábamos unos resultados electorales diferentes. Nos preocupa que el PP haya aumentado sus apoyos”.

Así las cosas, las incógnitas sobre el futuro Gobierno de España se mantienen, aunque un PP fortalecido hasta un extremo que no esperaba considera acertada la posición de Rajoy desde el 20D: esperar a que el partido socialista, dé su brazo a torcer antes que después.