La vida de Julián Contreras (36 años) ha cambiado radicalmente en los últimos meses. Ha pasado de vivir en Madrid a trasladarse a un pueblo de Cuenca y, finalmente, mudarse de manera definitiva a Córdoba con su padre enfermo. 

Su canal de YouTube se ha convertido en el canal de comunicación para saber cómo se encuentra y conocer las últimas noticias que, muy de vez en cuando, relata a sus suscriptores. Esquivo con la prensa, tan sólo puntualmente accede a hablar ante las cámaras de las agencias de prensa. 

Este pasado lunes, 13 de mayo, el hijo de la desaparecida Carmina Ordóñez ha relajado su celo mediático, y se ha mostrado muy cercano con Europa Press. El empresario no ha dudado en responder a todas las preguntas del reportero: desde cómo se encuentra él a la relación con sus hermanos, Fran Rivera (50) y Cayetano Rivera (47), y la maltrecha salud de su padre.  

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Julián Contreras Ordóñez en un acto público en Madrid, en febrero de 2017. Gtres

Tras sufrir fuertes dolores de espalda, que han mermado su salud, Contreras Ordóñez ha asegurado: "¿Cómo me ves? Por dentro no sé, pero vamos, muy bien. Estoy muy bien. Fue por las almohadas. Es que hasta que uno acierta con las almohadas... A las almohadas las carga el diablo a veces. Por suerte estoy fenomenal". 

A pesar de que está a punto de cumplirse un mes desde que se trasladó a Córdoba, reconoce que ya se ha integrado a su nueva vida, pero sigue adaptándose: "En Córdoba estoy muy bien, acostumbrándome al clima, a la gente, a la temperatura... Creo que resisto mejor el calor que el frío y la verdad es que muy bien, estamos todos muy contentos". 

A pesar de haberse mudado, Julián Contreras ha intentando no ausentarse de este canal de YouTube. El pasado jueves, 9 de mayo, anunció un cambio en esta aplicación para recaudar más dinero para continuar con sus proyectos.

"Lo importante es estar bien y lo estoy. Así que ahí seguimos con el canal, con los proyectos y con toda la ilusión. El canal va muy bien, poco a poco, creando una buena comunidad que es lo importante y estoy contento", ha señalado. 

No ha dudado en responder, más sincero que nunca, a las preguntas sobre cómo se encuentra su padre: "Por suerte está perfectamente bien, fenomenal". Él es quien se encarga de su cuidado por la enfermedad degenerativa que sufre: "Estoy pendiente de él constantemente. Qué voy a hacer, es mi padre y tengo suerte de poder estar pendiente de él". 

También ha respondido sobre si un acercamiento con sus hermanos es posible ahora que se encuentran más cerca. Por el momento, no se plantea un posible acercamiento. "No sé qué tendría que ver, si nos ponemos así también estoy cerca de Málaga y tampoco creo que vaya a ir a veranear allí o sea que... la proximidad geográfica no creo que signifique nada. De momento nada, pero bueno". 

Por el momento, Julián sigue sin encontrar un hogar para Rocky, el perro que rescató durante su estancia en Cuenca. Tal y como ha defendido, le es inviable poder hacerse cargo de él teniendo en cuenta la situación en la que se encuentra su padre.