María Teresa Campos guarda silencio sobre la polémica de Alexis y Bigote Arrocet
La presentadora no ha querido responder a los periodistas que la esperaban en el exterior de la Clínica la Luz, donde realiza sus sesiones de rehabilitación.
27 febrero, 2019 13:24Noticias relacionadas
María Teresa Campos (77 años) ha acudido a una visita rutinaria en la Clínica de Luz, donde lleva meses realizando sesiones de rehabilitación, y ha evitado comentar nada sobre las acusaciones de Alexis a su padre, Edmundo Arrocet (69).
La periodista ha salido del centro médico acompañada de su chófer Gustavo, uno de sus mayores apoyos en este último tiempo, y no ha contestado a las preguntas de los periodistas allí congregados. Ni a las cuestiones sobre los recriminaciones del hijo de su pareja, ni al revuelo que generó el gif de su hija Terelu (53) comiéndose una porra en uno de los stories de Jessica Chastain (41) en los Oscar.
En conversación con JALEOS, Alexis aseguró que su padre siempre ha estado ausente, especialmente ahora que el hijo del humorista se encuentra enfermo de psoriasis y arruinándose en abogados para desalojar a los okupas de su casa.
Pero más allá de la polémica de su pareja, este mes de febrero tampoco está siendo fácil para la presentadora, que ve cómo se agota el tiempo para que termine su contrato con Mediaset y, por el momento, no hay ninguna oferta sobre la mesa. Según ha podido conocer este medio, "Teresa está desesperada por más que intenta mostrar seguridad".
La espera tiene a la periodista inquieta y se deja vencer por el desánimo. A punto de terminar este mes de febrero, da todo por perdido con la cadena y empieza a asumir que Mediaset "no le va a renovar ese contrato de larga duración".
A punto de vender sus muebles
María Teresa también está centrada en la venta de sus antiguos muebles. Tras haber conseguido vender la mansión de 2.000 metros cuadrados que poseía en las afueras de Madrid, en Las Rozas, la malagueña se va a mudar a un piso mucho más modesto.
¿El problema? La diferencia de espacio conlleva que tenga que deshacerse de muchos de sus objetos. Para ello ha contratado a una conocida casa de subastas que los ha puesto a la venta.
Eso sí, no son muebles baratos: desde un juego de candelabros de 2.500 euros, pasando por un jarrón negro de 6.000 euros hasta una cómoda estilo Luis XIV de 3.000 euros.
[Más información: A Teresa Campos se le acaba el tiempo con Mediaset: "Está desesperada"]