Aparecida Schunck junto a su hija Floriana, mujer de Ecclestone.

Aparecida Schunck junto a su hija Floriana, mujer de Ecclestone. Instagram

Celebrities RESCATE MILLONARIO

Los secuestradores piden 36 millones por la suegra de Ecclestone

La madre de su esposa fue aprehendida cuando se encontraba cerca de su casa en Sao Paulo.

26 julio, 2016 11:52

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Fin de semana horribilis para Bernie Ecclestone (85), magnate de la Fórmula 1. Su suegra, de nombre Aparecida Schunck (67), madre de su mujer, fue secuestrada el pasado viernes cuando se encontraba en las proximidades de su domicilio en Sao Paulo, tal y como ha informado la revista Veja.  

La banda de secuestradores ha exigido a Ecclestone 36 millones de dólares en libras esterlinas y separados en varias bolsas, a cambio de liberar a la madre de Fabiana Flosi (40). Se trata de una cantidad nimia para Ecclestone, teniendo en cuenta que la fortuna estimada de su familia asciende a 3.100 millones de dólares, según la revista Forbes.

De hecho, en 2011, Ecclestone era el cuarto hombre más rico del mundo para esta misma revista, ya que alcanzó una fortuna de 4.200 millones de euros.

Madre e hija juntas, en una de las numerosas fotografías que suben a las redes sociales.

Madre e hija juntas, en una de las numerosas fotografías que suben a las redes sociales. Instagram

Aún así, la cifra exigida por los captores al considerado uno de los hombres más poderosos del planeta es la más elevada de la historia de Brasil, que ha quedado conmocionado a tan sólo dos semanas de comenzar los Juegos Olímpicos.

Este secuestro es solo uno más de los muchos que se producen cada día en el país, cuestionado ahora por la seguridad así como por la crisis económica que atraviesa.

Casados desde 2012

Ecclestone y Flosi contrajeron matrimonio en 2012, tres años después de que el magnate de la F1 se divorciara de su ex Slavica Radic (58), madre de sus hijas Tamara (32) y Petra (27) y su mujer durante 25 años.

La pareja, que en estos momentos residía en Reino Unido, se conoció tres años antes precisamente en el Gran Premio de Fórmula 1 de Brasil.