Esto es lo que dice la ciencia sobre tomar manzanilla en España para sustituir al café

Las infusiones pueden aportar diferentes beneficios a nuestro organismo, siendo la manzanilla una de las más populares en los hogares de nuestro país. Perteneciente a la familia de la ambrosía, la margarita, la caléndula y el crisantemo, posee un perfume singular y un aroma a manzanas que hizo que en el Antiguo Egipto fuese usada para perfumar vinos, baños de inmersión y cuidados cosméticos, así como para embalsamar.

Asimismo, también se ha utilizado tradicionales con fines medicinales, al ser perfecta para curar dolencias y malestares digestivos. Entre los efectos más difundidos de la manzanilla se encuentran la capacidad para calmar la ansiedad y el estrés, así como para combatir el insomnio.

La infusión de manzanilla puede ser elaborada con flores secas, pero dada su popularidad podemos encontrar una infinidad de marcas que ya la venden en pequeños saquitos que están listos para su preparación.

[Este es el té menos conocido en España que tiene tres veces más calcio que la leche]

En lo que respecta a su consumo, hay quienes se preguntan lo que sucede si se toma té de manzanilla después de cada consumo, a lo que los expertos responden que puede ser efectiva como digestivo. Si se analiza más profundamente, se asegura que convendría tomar el té de manzanilla por las noches, ya que induce al sueño.

Este hecho hace que, si se va a continuar con la actividad diaria, podría funcionar como un relajante muscular y no es conveniente en el caso de que se vaya a conducir o hacer uso de algún tipo de herramienta o maquinaria peligrosa. Además, hay que tener en cuenta que la somnolencia también puede tener un impacto negativo sobre la capacidad intelectual.

Los beneficios de la manzanilla para la salud

Un estudio publicado por la enciclopedia National Library of Medicine indica que las flores secas de manzanilla cuentan con muchos flavonoides y terpenoides que son eficaces para combatir la fiebre del heno, además de contribuir a tratar los espasmos musculares, inflamación, insomnio, trastornos menstruales, dolores reumáticos, úlceras, heridas, hemorroides y trastornos gastrointestinales, entre otros.

Por otro lado, diferentes investigaciones han concluido que la manzanilla es una de las hierbas más apropiadas para combatir la ansiedad, el estrés y el insomnio. Aunque su uso es seguro, se trata de una infusión anticoagulante que en algunas personas pueden manifestar náuseas, mareos o alergia, por lo que hay que estar muy atentos a sus posibles efectos.

[El uso del aceite de árbol de té que no conoces: Para qué sirve y todas sus propiedades]

En lo que respecta al estrés, este puede expresarse de múltiples formas, siendo una de ellas a través de la angustia o nerviosismo, pero también puede aparecer un dolor de cabeza, problemas gastrointestinales, tensiones musculares y otros trastornos. En estos casos la manzanilla aporta un suave efecto relajante y sedante, siendo especialmente recomendable para adultos mayores.

Otros de los beneficios del té de manzanilla para la salud son:

• Activa el sistema inmunológico: como consecuencia del estrés, el organismo libera una hormona en sangre llamada cortisol, una hormona que reduce la efectividad del sistema inmunológico, haciendo que sean más propensas las infecciones por bacterias y virus, así como las infecciones urinarias recurrentes y las infecciones respiratorias. El efecto sedante del té de manzanilla ayuda a mantener un control sobre la hormona, manteniendo activo el sistema inmunológico.
• Mejora la digestión: con estas infusiones se consigue aliviar los dolores que se puedan sentir tras las comidas, así como la sensación de pesadez y flatulencia.
• Controla los efectos de la diabetes: la enfermedad metabólica más común es la diabetes, que puede venir provocada por causas genéticas o por un desequilibrio alimenticio, como el sobrepeso o una alta ingesta de hidratos de carbono y azúcares. La manzanilla ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre, además de disponer de componentes que evitan el daño celular.
• Mantiene la piel sana: su efecto antioxidante y antiinflamatorio, contribuye a promover una piel más sana, evitando irritaciones en la piel, alergias y eczemas frecuentes. Aplicando manzanilla fría por el rostro, ayudará a reducir la inflamación provocada por el acné, además de que funcionará como antiséptico.

Cómo preparar un té de manzanilla

Para la preparación del té de manzanilla hay que empezar por echar una cucharadita de flores secas de manzanilla por cada taza de agua, para luego calentar y, cuando empiece a hervir, retirar del fuego.

[El té avalado por los médicos en España: rico en antioxidantes y baja el azúcar en sangre]

Tras dejar de reposar durante 5 minutos, hay que colar y servir para luego endulzar a gusto. Lo más recomendable es una taza por día de la infusión, preferiblemente ingiriéndola por la noche.

Esta planta medicinal se puede tomar a diario sin problema después de comer, ya que como hemos explicado, ayuda a tratar y prevenir diferentes problemas de salud. Tomar una infusión de manzanilla diaria te ayudará a tener un estilo de vida más saludable.

Otras infusiones sin teína recomendadas

Las infusiones sin teína se han convertido en una opción cada vez más popular por todos aquellos que buscan disfrutar de una bebida cálida y reconfortante sin los efectos estimulantes de la cafeína. Además de la manzanilla, existen otras bebidas de este tipo interesantes por sus beneficios para la salud, como es el caso del Rooibos, una infusión rica en antioxidantes originaria de Sudáfrica que tiene un sabor dulce y que se utiliza tradicionalmente para aliviar problemas digestivos y para favorecer el sueño.

También se recomienda la infusión de menta, que es refrescante e ideal para mejorar la digestión, además de ayudar a combatir los síntomas del resfriado por sus propiedades descongestionantes. Otras opciones son el jengibre, ideal para días fríos y para estimular el sistema digestivo, y el hibisco, rico en vitamina C y antioxidantes, y conocido por sus beneficios sobre la presión arterial y el sistema circulatorio.