La Policía Nacional ha detenido a un joven como presunto autor de varios robos cometidos en Burgos durante los dos últimos meses. La investigación ha llegado a indicios que le vinculan con al menos cuatro hechos delictivos y, tras ser puesto a disposición judicial, el juzgado ha decretado su ingreso en prisión provisional.

Fue detenido junto a una mujer, los dos con numerosos antecedentes, como presuntos autores del robo de una panadería de la zona sur de la capital burgalesa, en la madrugada del pasado 6 de mayo. Además, fruto de la investigación, han sido esclarecidos varios delitos contra la propiedad que habían sido cometidos recientemente, permitiendo a la Policía imputar al joven detenido la presunta autoría de los recientes robos perpetrados en un centro cultural, una parroquia y un bar.

La noche de su detención, varias dotaciones policiales fueron avisadas de un presunto robo en una panadería en el que la colaboración ciudadana fue fundamental. Por un lado, los policías pudieron comprobar que el autor o autores habían empleado una alcantarilla para romper el cristal del negocio, llevándose productos del mismo. Además, la llamada de un vecino de un edificio cercano, alertó de la presencia de dos jóvenes que estaban aporreando la puerta de un domicilio de su portal. 

La dotación policial localizó a los detenidos, conocidos por su reiterada actividad delictiva, abandonando el portal de la finca, y la mujer arrojó al suelo una mochila que contenía productos robados en la panadería momentos antes.

Coordinadas ambas actuaciones, de inmediato fueron vinculadas a los detenidos, pues la mujer dejó olvidadas dentro de la panadería las llaves de su propia casa, de ahí que golpearan la puerta para intentar entrar a la misma. Y no sólo eso, pues un simple recorrido a pie de los agentes entre esta vivienda y el comercio atacado, permitió observar varios envoltorios de productos sustraídos que los presuntos autores fueron arrojando al suelo tras ingerir su contenido mientras huían.

Entre tanto, la dueña del negocio se personó en el mismo, y reconoció al serle mostrados como propios los productos recuperados a los presuntos autores del hecho. Ante tales indicios, los agentes procedieron a la detención de ambos, acusados de un delito de robo con fuerza, siendo conducidos a las dependencias de la Comisaría Provincial de la Avenida Castilla y León.

El joven, que no supera los 25 años de edad, acumula más de 20 antecedentes policiales, los primeros cometidos siendo aún menor. Presenta un amplio historial delictivo por delitos contra la propiedad, tales como robos con fuerza, robos con violencia y estafas. Además, sobre el mismo pesaban ya medidas cautelares judiciales de libertad vigilada, lo que no ha impedido su reiteración delictiva.

Respecto a la mujer, le constan 10 antecedentes previos, por delitos tales como robos, malos tratos en el ámbito familiar, atentado y reclamación judicial.