Alicante, una ciudad que brilla con luz propia

Con 3.397 horas de luz al año iluminando su mar eternamente azul, Alicante puede presumir de ser un balcón privilegiado hacia el Mediterráneo. Su apuesta por el turismo azul, basado en la conservación del preciado ecosistema acuático, es uno de sus grandes atractivos, pero Alicante es una ciudad para descubrir con los cinco sentidos y experimentar el color y el sonido de sus fiestas, la calidez que envuelve sus tradiciones y la infinidad de sabores que esconde su gastronomía.

Aquí las cosas se viven de una manera única. Empezando por las impresionantes vistas de toda la bahía de Alicante desde el histórico castillo de Santa Bárbara o la degustación de un exquisito arroz del senyoret recién salido de la cocina, con su inconfundible sabor a mar, hay que agudizar el sentido para disfrutar de una ciudad difícil de olvidar.

La de mar, la luz más especial

Las kilométricas playas de Alicante, como la de San Juan -donde vivir en primera persona la noche más mágica del año a la luz de la hoguera-, El Postiguet, La Albufereta, la Almadraba, Urbanova o las calas del Cabo de las Huertas son el destino perfecto para ti si eres amante de las aguas cristalinas y la arena fina. Son también una localización idónea para contemplar las puestas de sol y sentir esa luz tan especial, la del mar, que proyecta Alicante durante todo el año.

Esta es la principal propuesta de turismo azul de la ciudad, una oferta que garantiza la sostenibilidad y calidad con playas accesibles y adaptadas que pueden presumir de la certificación de Bandera Azul. Este distintivo, otorgado durante más de 30 años a las playas de la zona, le permiten posicionarse como las mejores playas del litoral mediterráneo.

Además, si eres amante del deporte, las playas de Alicante son perfectas para practicar vela, paddle surf o piragüismo o bien para presenciar los múltiples eventos deportivos que se celebran a lo largo de todo el año, como la vuelta al mundo a vela, que tiene a Alicante como puerto de salida.

También para disfrutar de deportes algo más terrestres puedes realizar rutas de senderismo a lo largo de los 50 kilómetros de la Red de Senderos Urbanos, que recorren las zonas más destacadas de la costa, playas y elevaciones montañosas de la ciudad.

Siente el encanto de una isla única

Una de las grandes peculiaridades de Alicante es la isla de Tabarca, la isla más pequeña habitada de España y la única habitada de la Comunidad Valenciana. Este rincón, patrimonio natural por excelencia de Alicante y declarado Conjunto Histórico Artístico, se encuentra a unos 22 kilómetros de la capital, pero es una parada esencial para cualquier viajero.

Sus aguas cristalinas turquesas, su clima y sus calas favorecen a la conservación de su pradera de posidonia oceánica, pues se trata además de una zona protegida como Reserva Marina del Mediterráneo. Tabarca es el lugar donde sentir el mar en todo su esplendor, descubrir el fondo marino haciendo esnórquel o buceo y degustar su famoso caldero con productos frescos y de calidad.

Su excepcional localización, protegida de la contaminación luminosa de los grandes núcleos de población, ha convertido a la isla de Tabarca en un destino Starlight, pues disfruta de excelentes cualidades para la contemplación de estrellas.

Saborea la tradición

Alicante se disfruta no solo con los ojos, sino en cada bocado en sus restaurantes y terrazas. El pescado, el marisco, las verduras son sabores inconfundibles propios de la tierra preparados por una restauración de primer nivel. La gastronomía es una celebración de sabores locales, tradicionales y de vanguardia.

Por supuesto, el plato estrella es el arroz, elaborado con los principales ingredientes de la dieta mediterránea y productos de proximidad. Apuestan en la ciudad por una gran variedad de recetas, de sabor a mar o de montaña y, además de la tradición de los calderos, también hay excelentes cocas y salazones y platos de cuchara.

Para el final, hay que reservar hueco a los platos más dulces, como el turrón y las toñas. Y todo acompañado de una gran variedad de vinos con denominación de origen que no te defraudarán.

Patrimonio y tradición

Puedes descubrir la cultura de Alicante a través de sus monumentos, fiestas y tradiciones. Piérdete por las coloridas calles del casco antiguo y descubre la Basílica de Santa María y la concatedral de San Nicolás. Y continúa por otros puntos de interés indispensables como el Ayuntamiento de Alicante, edificio civil barroco del siglo XVIII, la Plaza de Toros o la Casa Carbonell.

Para conocer la historia detrás de estos lugares, la ciudad cuenta con multitud de museos como el Museo de Arte Contemporáneo (MACA), el Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ), el de Bellas Artes (MUBAG), el Museo de Aguas de Alicante o el Museo de Fogueres, donde conocerás más a fondo la fiesta oficial de la ciudad, las Hogueras de San Juan, que se celebran el mes de junio.

Y aunque los destinos de playa se asocian al turismo de verano, no te puedes perder en Alicante la pasión con la que se vive la Semana Santa, la música y pólvora en Moros y Cristianos; la alegría en las fiestas de los barrios, y el fervor de peregrinos en la romería de la Santa Faz.

Así, cualquier momento del año es bueno para planear una escapada, sobre todo si buscas la coincidencia con alguno de los conciertos que ofrece la espectacularidad del Auditorio de Música de Alicante, o de los festivales de artistas de primer nivel nacionales o internacionales presentes en los ciclos de música y festivales que se organizan en la ciudad como el Goldest Alicante, Spring Festival o Área 12, Negrita o Rocanrola.

Después de este recorrido, no podemos negar que Alicante es un destino de película. Así lo confirman también las productoras nacionales e internacionales que eligen este destino como el escenario inmejorable para películas, series, documentales y anuncios. En este sentido, contar con un centro audiovisual como los estudios de Ciudad de la Luz, en los que han trabajado grandes directores como Francis Ford Coppola, Juan Antonio Bayona o Ridley Scott, funciona como principal reclamo para atraer a las grandes producciones cinematográficas para que puedan disfrutar de la diversidad de localizaciones y la luz de Alicante.