Huesca es una provincia de la comunidad de Aragón que cobra especial protagonismo en invierno, cuando destacan sus principales reclamos turísticos en torno a la nieve. En Huesca se encuentra parte del Pirineo, una de las zonas montañosas más destacadas del país y en la que se puede disfrutar de cumbres, valles y preciosos paisajes naturales.
Además, entre su ferviente naturaleza se encuentran numerosos pueblos que destacan por su gran encanto. Por eso, a continuación, se detallan algunos de los lugares más sobresalientes para visitar en Huesca en invierno, época en la que se cubren sus terrenos con el manto blanco.
Cerler
Un viaje a Cerler ya sorprenderá en la carretera desde Benasque que nos lleva hasta la localidad, con impresionantes caídas al vacío a la orilla de la vía. Cerler es el pueblo más alto del Pirineo aragonés y la puerta de entrada a la estación de esquí que hay en la zona.
Cuenta con un casco antiguo muy bien conservado y las nuevas construcciones no han roto la armonía urbanística. Destaca la iglesia del siglo XVI y varias casas nobles de esa época. Desde el casco urbano se puede caminar hasta El Molino para tomar el primer telesilla que nos suba a las pistas.
Ansó
Se trata de uno de los pueblos más bonitos de España, según lo ha estimado la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España. Es un pueblo con una arquitectura tradicional a base de piedra y madera, con pequeños pasillos entre las casas que hacen de la localidad un auténtico espectáculo a la vista.
Destaca la Iglesia Parroquial de San Pedro, de estilo gótico del siglo XVI, o la Casa Morené, otro claro ejemplo de la arquitectura tradicional de la zona.
Valle de Zuriza
Cerca de la localidad de Ansó se encuentra este valle regado por las aguas del río Veral, lleno de bosques de hayas y lugares mágicos en plena naturaleza. Es una buena zona para practicar senderismo, ya que cuenta con increíbles rutas entre los bosques de hayas bajo las crestas del Circo Alano-Espelunga. También se puede practicar montañismo, por ejemplo en el pico Achar de Alano, de 2.099 metros.
Torla
Este pueblo, dominado por un gran murallón del macizo de Mondarruego, es inevitable no relacionarlo con el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, del que es su puerta principal de acceso.
Torla se sitúa al norte de la provincia, es fronterizo con Francia y está rodeado de montes que superan los 2.000 metros de altitud. Destacan sus estrechas callejuelas, flanqueadas por edificios de piedra. Su edificio más importante es la Iglesia de San Salvador, una construcción románica.
Su cercanía con el Parque Nacional lo hace un paraje fundamental para quien quiera disfrutar de rutas senderistas por él. Así, una de las rutas más populares es la que llega a la Cascada de Cola de Caballo, pero hay más, como el paseo por San Nicolás de Bujaruelo o el sendero adaptado de la Pradera de Ordesa.
Jaca
El pueblo de Jaca es muy conocido por su cercanía con las pistas de esquí de Astún y Candanchú. Entre su patrimonio destaca un bonito castillo, la catedral románica de San Pedro, el Palacio Episcopal y el Museo de Miniaturas Militares.
En su centro histórico, aunque no está tan cargado de arquitectura típica como otras localidades de la provincia, sí es recomendable callejear, disfrutar del ambiente y pararse en algunos puntos de interés, como la Torre del Reloj, el Convento de las Benedictinas y la Casa Consistorial.
Pero, sin duda, una de las estampas más bonitas que ver en Jaca se sitúa en el puente de San Miguel, una impresionante obra de la que no se conoce su fecha de construcción pero que salva el curso del río Aragón de una manera majestuosa. En su arco central alcanza los 17 metros de altura. No hay que olvidar el mirador del Fuerte de Rapitán, que data del siglo XIX y domina desde su posición a 1.142 metros de altura.
Animales y naturaleza en Lacuniacha
Por último, conviene mencionar a Lacuniacha, un parque natural en pleno Pirineo Oscense, un lugar privilegiado en el que sumergirse en el bosque y descubrir su fantástica flora y fauna. Lacuniacha alta representa un ecosistema de pradera subalpina, donde las grandes praderas, arbustos y pequeñas flores de alta montaña no dejarán a nadie indiferente.
Más información en: infoviajes.contacto@gmail.com
