Dentro del plazo establecido al efecto, como se apostillan los escritos de plazo, por el Grupo Popular a Les Corts se presenta candidatura de sucesión para la presidencia del Consell, con nombre y apellidos, Juanfran Pérez Llorca está llamado a completar la presente legislatura.

Por supuesto, con el beneplácito de Vox, cuyos escaños completan los sumandos necesarios para alcanzar la mayoría parlamentaria requerida para completar la investidura.

Suena una buena sintonía entre los que ya fueron socios de gobierno, mientras el ya candidato, después de pasar por el registro de entrada, apela a la "responsabilidad" de los que deberán confiar en su persona para darle continuidad al llamado "Gobierno del cambio", y, sobre todo, mantener, en el eje principal, la reconstrucción.

Una reconstrucción en la que a Pérez Llorca se le vio, como a un voluntario más por las calles de Benetússer, cuando todavía la palabra reconstrucción no había ni hecho acto de presencia.

La emergencia requería de pala y de enfangarse, y una instantánea capta el momento en el que el ahora candidato ayudaba a desembarrar, una fotografía que bien puede hacer labores óptimas para lo que llamamos imagen política frente a adversarios a los que, dentro del escenario de continuidad legislativa, muta el foco y lanza la pregunta: ¿dónde estaba Ud., Sra. Morant?.

De Finestrat a Les Corts, el liderazgo de Pérez Llorca dimana del municipalismo. Número dos del partido, al menos, hasta el momento, le toca suturar la herida de dentro hacia fuera y que deje de sangrar la intención de voto extendiendo el diálogo y el entendimiento, de los que ha hecho gala desde su cargo de Síndic.

Dos tareas pendientes: cerrar el acuerdo para el sostén de la investidura, y fijar un calendario que encaje con una agenda que presenta muchos inconvenientes y requiere de cálculo extremo.

Empieza la cuenta atrás para el debate de investidura, apurando plazos y controlando tiempos, para llegar a la cabeza del Consell.

A año y medio de elecciones, si hay capacidad de completar la legislatura marcada por la mayor tragedia vivida en nuestro territorio, la labor de la reconstrucción, el cumplimiento del cambio y la gestión orgánica, a tres bandas, para que el Partido Popular llegue en condiciones de mostrar pulso.

Primer cambio, post candidatura, el nuevo Síndic del Grupo Popular, Fernando Pastor, portavoz en la comisión de investigación de la dana; el segundo, interno, la futura vacante de presidente del partido, que, por orden lógico, puede ser asumido por Pérez Llorca