¿Qué tiene de progresista criticar las donaciones de Amancio Ortega en forma de nuevas máquinas para tratar el cáncer, mientras generas listas de espera de 4 años para una mamografía preventiva? ¿Es eso ser de izquierdas? No creo, ¿Verdad?

Desgañitarse contra lo que llaman limosnas de un millonario mientras se arriesga la vida de miles de mujeres es cínico e hipócrita. La prevención del cáncer debe ser una prioridad frente a cualquier ideología. El odio indiscriminado e irracional genera situaciones realmente graves de las que luego nadie quiere se hace responsable.

Es kafkiano estar manifestándose contra el maltrato de los patos madrileños por la mascletà de este pasado domingo, mientras no te preocupas de las consecuencias que puede tener para una mujer no detectar a tiempo un cáncer de mama.

La prevención es salud y también economía. Con una buena política preventiva no sólo mejoramos nuestra vida sino que hacemos que la factura sanitaria baje muchísimo a final de año. Y ahora es cuando algún o alguna "falsaprogresista" me puede insultar por mezclar salud y dinero, pero no me importa lo más mínimo.

No podemos separar una cosa de la otra. La sanidad cuesta dinero, los tratamientos cuestan dinero, los máquinas de diagnóstico cuestan dinero, el sueldo de los médicos se paga con dinero…el dinero no es malo, es necesario, y gestionarlo bien…es la clave de todo.

Hay un refrán que dice "prevenir es mejor que curar", pero algunas personas prefieren insultar a curar, algunas personas prefieren gritar a cuidar, algunas personas… tienen unos pensamientos muy grises y muy tristes. Y no son sólo las de la generación de cristal, hay muchas personas con unas prioridades que me son muy complicadas entender.

El cuidado de la salud puede ser público o privado, pero nunca gratuito. Gastarse dinero en mil chiringuitos, despilfarrarlo en una administración pública engordada e incompetente, derrocharlo en mariscadas y escabrosos vicios…nos cuesta la salud, porque no hay dinero para todo. El dinero no cae del cielo ni aparece debajo de las piedras.

Si éste no fuera un país donde la responsabilidad política brilla por su ausencia, estoy seguro de que no estaría escribiendo este artículo, pero me puede la indignación al ver y al sufrir algo tan injusto como es el recibir este olvido y maltrato de quien debería estar cuidándote. Sí, la administración pública debería cuidarnos, aunque ninguno nos lo creamos.

Empiezo a estar muy cansado de aguantar tanta idiotez, de verdad. Siempre me he considerado una persona moderada y tolerante, pero cada vez me cuesta más aceptar según qué cosas.

No sé si tengo razón o es que me hago viejo, que también puede ser, pero en serio, hay situaciones intolerables, y que exista una lista de espera de 4 años para una mamografía preventiva…me parece una de ellas.

Sanidad para todos, bien gestionada, de calidad y con cariño. Eso sí sería progreso.