A tan solo 15 minutos del centro de Valencia existe un pequeño "pueblo" más conocido como la Pequeña Venecia valenciana, por sus casas de colores y sus canales que hacen que el mar se adentre en la localidad. 

El nombre de esta zona residencial es Port Saplaya, un barrio al borde del mar que pertenece al municipio de Alboraya, cuyo núcleo urbano está a dos kilómetros.

Sus variopintos edificios, los barcos aparcados frente a las casas y sus estrechas calles convierten este "poblado marinero" en un enclave de visita obligada. 

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Port Saplaya nació en los años 70 del siglo pasado, inspirado en urbanizaciones de la costa francesa o italiana. Sus primeros empadronados, según el Ayuntamiento de Alboraya, datan de 1975, cuando todavía era una zona de segundas residencias.

Ahora, cuenta con una población de más de 2.000 habitantes, ya que su cercanía con la ciudad de Valencia ha hecho que muchos hayan trasladado allí su residencia habitual. Sin embargo, su población aumenta durante los meses de verano.

Imagen de Ports Saplaya Ayuntamiento de Alboraya

El nombre de Pequeña Venecia se debe a que cuenta con un pequeño puerto interior con muelles rodeados de casas de colores amarillos y rojizos. De esta forma, los barcos pueden llegar hasta la puerta de las casas, como ocurre en el famoso país italiano.

Además, sus playas son de las más visitadas de la provincia. Situada una al sur y otra al norte del complejo residencial, disponen de paseo marítimo y ofrecen la posibilidad de disfrutar de infinidad de deportes náuticos. 

Cerca del puerto, hay una escuela de vela ligera, que ofrece cursos entre julio y septiembre.  

Port Saplaya en el municipio valenciano de Alboraya. EE

Son playas urbanas, de arena fina y dorada y con aguas tranquilas que tanto caracterizan al mar Mediterráneo.

Son totalmente accesibles y están equipadas con todos los servicios, como pasarelas de acceso, cuartos de baño, duchas, vestuarios y aparcamiento adaptado para personas con movilidad reducida.

Port Saplaya pertenece al municipio de Alboraya, situado en plena huerta valenciana y famoso por ser la cuna de la horchata. Además de esta urbanización creada en los años 70, el municipio cuenta con otra famosa playa, la Patacona, al lado de la Malvarrosa de Valencia.