De vestir a artistas como Ana Mena o Judeline a irrumpir en la pasarela EGO de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. La diseñadora valenciana Silvia Ferrer desea llegar a lo más alto con Over, una colección que ha preparado con especial cariño.
Su proyecto aborda el concepto de outgrowth -crecer más allá de aquello que alguna vez nos retuvo- a través de una narrativa que oscila entre el ahogo y la resiliencia. "Habla del trauma, de ese paso previo a superarlo y hasta de rehacerse", explica a EL ESPAÑOL en una conversación.
Ferrer compite este domingo 21 de septiembre en la 26ª edición de Mercedes-Benz Fashion Talent, en la que se reconoce la colección más destacada entre los talentos emergentes, como lo han sido Pepa Salazar, Ernesto Naranjo, Outsiders Division, 404 Studio o Dominnico en anteriores ediciones.
La valenciana es "individual, compleja, Libra, cruda, elevada, romántica, desesperada, delicada, club, cama, nostálgica, impaciente, internet y manuscritos". Así se autodefine.
Con un gusto por la sofisticación de la ropa casual y la búsqueda de una "disrupción sutil", Silvia parte del minimalismo para explorar la temporalidad de las prendas y reflexiona sobre lo que significa ser una misma hoy en día.
El nombre de Over salió justo de una conversación con dos amigas que curiosamente participan en la creación de la colección. Hablaban, precisamente, de la separación de caminos por estar en diferentes procesos de la vida, así como la superación de etapas o de relaciones personales que limitan.
A través de la ropa, ha creado 16 looks con prendas sobredimensionadas y efecto segunda piel, combinados con detalles multiposición, transparencias y referencias estéticas que mezclan el minimalismo de los 90 con el indie sleaze de los 2010.
Ana Mena, con prendas de Silvia Ferrer. EE
La propuesta se mueve entre lo íntimo y lo público, la fiesta y la calma; y genera una atmósfera "etérea y sugerente", define la propia diseñadora, que agrega: "Es como contar una película que pasa por diferentes procesos".
Con este juego en las prendas comunica la opresión y la liberación que puede acarrear llevar cierta pieza y crea una narrativa en torno al ahogo y la resiliencia, encorsetando y liberando al cuerpo. "Los looks también hablan de cómo una prenda puede afectar a la movilidad, a la accesibilidad y a la visión", dice.
De esta manera, las multiposiciones y el destape son indicadores de una transición, "una apertura en dirección introspectiva".
"Hay bastante presencia de piel, también denim para expresar ese punto más callejero y casual de la cotidianidad", asevera, pues quiere que alguien pueda verlo y decir: 'me pondría esto'.
Además, Silvia avanza a EL ESPAÑOL que ciertos outfits que pasarán por la pasarela están hechos con cera vertida sobre la ropa, y esta "se seca, se cuartea y genera efectos visuales", que simbolizan la fragilidad y la resistencia.
Prenda de la colección 'Over', de Silvia Ferrer, que pasará por Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. EE
El desfile contará con música compuesta para la ocasión por Adrián Camáñez (Revendless) y una escenografía diseñada por Blanca Santos, que transformará el espacio con materiales "volátiles". "Para mí lo importante no es solo la prenda, sino el show completo como experiencia", afirma.
Preguntada por el reto que supone presentar sus diseños en la pasarela EGO de Mercedes-Benz, indica que se han alineado "todos los astros" y es el impulso que realmente necesitaba en el mundo de la moda: "No tiempo para emocionarme, solo tengo tiempo para trabajar".
Artista multidisciplinar
Silvia Ferrer es de Benifaió, donde vive actualmente y tiene su propio espacio que le permite crear. Combina su faceta artística con el trabajo en la imprenta familiar de su pareja. Habla despacio, pero con la seguridad de quien está construyendo su propio camino sobre cimientos sólidos.
Durante un tiempo vivió en Barcelona, pero la precariedad de algunos trabajos y el precio de los alquileres le movió, de nuevo, a su tierra natal, donde hoy se siente libre. "La vida es cómoda en un sentido -vivir en el pueblo- para dejar espacio a la incomodidad de emprender en una marca, que no es nada fácil", asegura.
Pese a ello, no descarta mudarse a una capital si ascendiese en el sector o incluso si desistiese y tuviera que trabajar para otra firma.
La diseñadora valenciana Silvia Ferrer. EE
Artista visual, diseñadora y emprendedora, se mueve en un territorio fronterizo donde conviven la ilustración, la pintura y la moda. "Siempre he sido muy de hacer las cosas por mi cuenta. Mi objetivo era crear algo que me representara de verdad", asegura.
Su formación comenzó en la Facultad de Bellas Artes de Valencia. Después de un máster, dio sus primeros pasos en el sector textil en Women'Secret, dentro del área de estampación, pero pronto siguió su instinto.
"Me ofrecían continuidad, pero yo necesitaba explorar mis propios proyectos artísticos", recuerda. Y así surgió su marca SLV FRR, con la que, tras un rebranding, expresa su arte, que combina sofisticación y disrupción sutil desde un punto de partida minimalista.
Con este nuevo nombre pretende dejar su sello, su identidad y, sobre todo, que le defina y le represente al 100%.
Aunque artistas como Ana Mena o Judeline ya hayan llevado sus diseños, le encantaría vestir a Amaia porque "encarna muy bien la autenticidad" que busca. También sueña con vestir a Rosalía, e incluso a Miley Cyrus.
La moda
Con 29 años, Ferrer mira al futuro con ambición, pero también con mirada crítica hacia el sector. A su parecer, el futuro de la moda lo ve "negro": "El lujo está cayendo y el fast fashion no desaparece", lamenta.
Le preocupa la denominada fast fashion y pide que se respalden nuevas iniciativas. "El apoyo real que sustenta a una pequeña marca no es que lleven tus prendas los famosos ni que salgas en muchas revistas, sino que la gente te compre", reflexiona.
Para Silvia, la moda no es un compartimento estanco, sino una extensión natural de su obra artística: "Trabajo igual un cuadro que un vestido. La diferencia es que el lienzo puede ser o un bastidor o un cuerpo
Su recorrido , dice, estará marcado por la independencia y la fidelidad a ser ella misma. "SLV FRR es mi espacio, un lugar donde puedo mezclar todo lo que soy".
