Semana Santa en Valencia. Rober Solsona / Europa Press
Esta Semana Santa solo se celebra en Valencia: surgió hace casi 300 años y es una de las fiestas más grandes de la ciudad
Es una tradición declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional y constan registros del siglo XVIII.
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La Semana Santa es una época de devoción y tradiciones muy esperada y celebrada en toda España. En la Comunitat Valenciana son muchas las diferentes celebraciones que tienen lugar, siendo representativas de cada localidad.
De entre todas ellas, hay una celebración que es exclusiva de la provincia de Valencia, siendo una tradición muy arraigada en las zonas de costa de la ciudad.
Se trata de la Semana Santa Marinera, celebrada en los barrios marítimos del Grau, el Cabanyal y el Canyamelar. Y es que es una festividad única que combina tradición religiosa y cultura mediterránea.
"La Semana Santa Marinera de València nació de la fe de los hombres y mujeres que vivían cerca de la mar y, desde tiempos inmemoriales, viene celebrándose en los barrios del Grau, Canyamelar y Cabanyal donde la ciudad se abraza con el Mediterráneo", destacan en su página web.
Se trata de una celebración religiosa declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional de la que los primeros registros datan del siglo XVIII, hace casi 300 años.
A diferencia de otras celebraciones, la Semana Santa Marinera se caracteriza por la representación de cerca de 500 personajes bíblicos, encarnados por más de 3.000 cofrades.
Estos participantes dan vida a figuras como soldados romanos, sayones y granaderos, creando una experiencia visual y espiritual única.
Entre los actos más emblemáticos se encuentran la Visita a los Monumentos el Jueves Santo, el Santo Entierro el Viernes Santo y el Desfile de Resurrección el Domingo de Gloria.
Este último es especialmente colorido, con personajes bíblicos que lanzan flores al público en señal de alegría por la Resurrección de Jesucristo.
Una de las tradiciones más singulares es la acogida de imágenes religiosas en casas particulares, transformando estos hogares en pequeñas capillas durante la Semana Santa.
Además, es común llevar las imágenes hasta la orilla del mar, donde se realizan oraciones por los marineros fallecidos, reflejando la profunda conexión de esta festividad con el entorno marítimo.
Miles de vecinos y de personas de toda la ciudad de Valencia participan en la Semana Santa Marinera. No se trata únicamente de una manifestación de fe, ya que representa la identidad cultural valenciana.
Semana Santa Marinera en Valencia. Facebook
Historia
La Semana Santa Marinera de Valencia tiene sus primeras referencias escritas en el siglo XVIII, aunque algunas fuentes la vinculan con San Vicente Ferrer en el siglo XV.
Sus procesiones giran en torno a tres figuras: el Nazareno, el Cristo crucificado y la Virgen Dolorosa, reflejando el vínculo de esta festividad con el mar.
El Nazareno simboliza el sufrimiento de los marineros, la Dolorosa el dolor de las esposas, y el Cristo la devoción por los ahogados.
En el siglo XX surgieron nuevas cofradías y se institucionalizan tres grandes actos colectivos: la Visita a los Monumentos, el Santo Entierro y el Desfile de Resurrección.
La festividad transcurre en las feligresías de cuatro parroquias, mostrando imágenes repetidas debido al origen tripartito del Marítimo. Cada primavera, la Semana Santa Marinera revive como expresión viva de fe, tradición y cultura mediterránea.
Tradiciones únicas
Esta celebración se distingue de las del resto de España por llevar a cabo tradiciones únicas.
Una de las más emotivas es la procesión en la arena, donde se llevan imágenes hasta la orilla del mar para orar por los fallecidos. Participan más de 30 cofradías, que desfilan con penitentes, soldados romanos, cruzados medievales y granaderos napoleónicos.
Semana Santa Marinera. Ayuntamiento de Valencia
Los niños también participan y desempeñan papeles bíblicos como Lázaro, la Verónica o Pilato. Por su parte, la trencà dels perols, en la noche del Sábado Santo, celebra la Resurrección lanzando vajillas rotas o agua desde los balcones.
Por último, el Domingo de Resurrección culmina con el Desfile de Gloria, donde los capirotes se quitan, se lanzan pétalos y reina la alegría.
