Ana Lamilla (27), médico: "No queremos guardias de 24 horas ni tomar decisiones sobre la salud de las personas a las 4:00"

Los médicos no pueden más. Después de las pasadas jornadas de huelga, convocadas por las organizaciones sindicales, sigue sin llegarse a un acuerdo con el Ministerio de Sanidad para reformar el Estatuto Marco.

A juicio de los facultativos, la última reunión con el departamento este miércoles tenía por objeto "desmovilizar a los responsables sindicales y aparentar una voluntad de diálogo inexistente".

El cabreo persiste y Ana Lamilla es una de las afectadas. Tiene 27 años y trabaja en el Hospital General de Valencia como residente de Medicina Interna.

Los médicos plantan a Sanidad y rechazan su última oferta sobre el Estatuto Marco

"No queremos guardias de 24 horas ni tomar decisiones sobre la salud de las personas a las 4:00 de la madrugada", exige la joven.

Su día a día consta de una jornada ordinaria de 8:00 a 15:00 de lunes a viernes. En el caso de Medicina Interna se dedican a atender tanto a pacientes hospitalizados como en consultas.

Además, hacen de tres a seis guardias mensuales obligatorias que pueden ser en día entre semana o en fin de semana, "llamadas jornada complementaria", explica a EL ESPAÑOL.

"En el caso de que sea un día entre semana, hacemos nuestras siete horas de jornada ordinaria y a las 15:00 comienza la guardia hasta las 8:00 de la mañana del día siguiente. En fin de semana son 24 horas de guardia seguidas", afirma.

Denuncia que un pensamiento generalizado que se encuentra cuando dice que es médico y que hace guardias es que tienen varios días de descanso: "La realidad es que no, que un martes tienes guardia, sales el miércoles a las 8:00 (que de normal nos solemos ir realmente más tarde porque siempre quedan cosas que hacer) y el jueves a las 8:00 de la mañana estás de vuelta a tu jornada ordinaria".

"Y sin hablar de que te toque hacer la guardia un sábado, que trabajas tu jornada ordinaria de lunes a viernes, vuelves a ir el sábado para trabajar 24 horas y el lunes a las 8:00 estás otra vez en el hospital, sin cumplir ni un día de descanso en una semana entera", expresa, con indignación.

Imagen de la huelga de médicos en Valencia para protestar por la última propuesta del Ministerio de Sanidad. Efe / Biel Aliño

En cuanto al salario de residente en formación, dice que el sueldo base aumenta cada año de la residencia de manera proporcional al aumento de responsabilidad y conocimientos que se va adquiriendo.

"Por ejemplo, el de un residente de primer año que acaba de empezar son 1.200 euros brutos. Posteriormente, se añaden las horas de guardias que oscilan entre 12-19€ brutos la hora entre semana y 14-21€ brutos la hora de fines de semana/festivos, sin distinguir si la hora es durante el día o nocturna", asevera.

Sanidad "colapsada"

Según Ana, el descontento es generalizado "con una sanidad colapsada y tensionada desde hace años" y que se sostiene "con medidas que actúan como parches y no van dirigidas a abordar la raíz del problema".

"Lo que encontramos en común es que hay listas de espera larguísimas para realizar pruebas diagnósticas, profesionales saturados con atenciones diarias que pueden llegar hasta más de 30 pacientes en una mañana en el caso de atención primaria, y la sensación de que, año tras año, la situación no mejora".

Desde la experiencia de esta valenciana faltan médicos, "pero no porque no los haya, sino porque las condiciones y los contratos que se ofrecen son indignos, en ocasiones incluso contratos por días".

Además, indica que no se ha implantado la jornada semanal ordinaria de 35 horas, y que, además, les imponen imponen recuperar jornadas los sábados.

"Estamos cansados de cubrir un déficit estructural con la siempre nombrada vocación y con el querer tratar a los pacientes de la mejor forma posible en medio de un sistema que no nos da el tiempo, los recursos ni las condiciones para ello", manifiesta.

Reivindicaciones

Respecto a sus reivindicaciones, Ana defiende que la más urgente es la eliminación de las guardias de 24 horas.

"Algunas de las soluciones aportadas pasan por la reestructuración en turnos como el resto de profesionales sanitarios, o incluir jornadas de libranza según el marco legal para el resto del personal", insiste, tanto por la integridad física de los médicos como por los pacientes que atienden.

"Si bien es cierto que la carga de trabajo en la guardia es variable según la especialidad y el ámbito en que se trabaje, hay situaciones que se repiten de forma invariable, como cenar cuando se puede, lo cual en muchas ocasiones puede ser a las 2 de la madrugada", señala.

A esas horas, asegura, uno mismo duda de sus capacidades por estar "muy cansado". "No queremos seguir tomando decisiones sobre la salud de las personas a las 4 de la madrugada", advierte.

En palabras de la joven médico, en un segundo plano, "está el cuidado al cuidador". "Las guardias afectan a nuestra salud física y mental, porque ¿quién está en condiciones después de 24 horas de trabajo de seguir con su vida al día siguiente? Ya no es solo el día de trabajo en sí, es todo lo que conlleva después para tu vida personal también".

Imagen de la huelga de médicos en Valencia para protestar por la última propuesta del Ministerio de Sanidad. Efe / Biel Aliño

La segunda reivindicación que considera fundamental es el salario. Su hora de guardia se paga por debajo de la hora ordinaria, "ya que es jornada complementaria y no jornada extraordinaria".

Considera necesario un cambio en la regulación salarial para conseguir una retribución acorde a lo que son las horas extraordinarias, así como aplicar otras variables reguladas, como lo son la nocturnidad y el grado de responsabilidad.

"Es evidente que, si se eliminan las guardias, esto conlleva la necesidad de reestructurar el sueldo base, ya que el 50% de nuestro sueldo actual es en base a las guardias, que son obligatorias, por las que sí que se paga IRPF y por las que no se cotiza tiempo trabajado", reitera.

En este contexto, Ana Lamilla afirma acumular hasta 70 horas de trabajo semanales, es decir, el doble de la jornada laboral.

En tercer lugar, cuestiona las condiciones de trabajo y el número de profesionales, pues desde su punto de vista hay "un déficit claro de médicos en prácticamente todos los ámbitos".

"Y llama la atención que ocurra en uno de los países con más universidades de Medicina. Esto se debe a que los contratos son precarios, a que nadie quiere trabajar haciendo guardias solo, y a que en muchas ocasiones no consigues una plaza hasta los 50 años", agrega.

Aunque ella trabaja en el Hospital General de Valencia, la situación se agrava notablemente en hospitales comarcales en ciudades pequeñas y en el ámbito rural, donde el déficit es "aún mayor" y donde la demanda asistencial es "insostenible" con el número de profesionales que hay.

Conselleria y Ministerio

Acerca de cómo valora la respuesta de la Conselleria de Sanidad y del Ministerio hasta ahora, para ella es "insuficiente". 

"Es necesario reestructurarlo de cero y crear un sistema de salud en el que se aseguren unos mínimos tanto para los trabajadores como para los pacientes. Nosotros, los médicos, podemos sugerir y exigir aspectos a cambiar, pero al final es trabajo de los dirigentes priorizar la salud y decidir al respecto para poner en marcha un cambio realista", opina.

Imagen de la huelga de médicos en Valencia para protestar por la última propuesta del Ministerio de Sanidad. Efe / Biel Aliño

En esta línea, protesta que el sistema actual es insostenible. "Si el cuidador no está bien, no puede cuidar".

"El deterioro de la calidad asistencial es y será constante si no somos capaces de dar respuesta a los problemas que se plantean, tanto en cuanto a recursos, como en cuanto a condiciones en las que trabajamos los profesionales médicos".

Por último, si pudiera hablar directamente al conseller Marciano Gómez o a la ministra de Sanidad, Mónica García, le pediría que se acuerden de "la sensación de salir de una guardia difícil, exhaustos, y sin poder olvidar a los pacientes a los que han atendido durante todo el día con la duda de '¿me habré equivocado en algo? ¿Lo habría podido hacer mejor?'". 

"Los médicos hemos dicho basta por nosotros y por vosotros y merece la pena intentarlo", zanja.