Llorca y el alcalde de Picanya, Josep Almenar. Manu Bruque / Efe

Llorca y el alcalde de Picanya, Josep Almenar. Manu Bruque / Efe

Valencia

Llorca estrena su agenda en Picanya, zona cero de la dana: se reúne con el alcalde, del PSOE, y se pasea por todo el municipio

El presidente de la Generalitat busca normalizar su presencia en las localidades afectadas y comprobar los avances de la reconstrucción.

Más información: Llorca crea una dirección de atención a las víctimas de la dana con una especialista en salud mental al frente

Valencia
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Los primeros pasos de Juanfran Pérez Llorca como presidente de la Generalitat Valenciana esta semana han estado cargados de un importante simbolismo. Gestos que marcan una importante distancia respecto a su predecesor en el cargo, Carlos Mazón.

Con el objetivo de evidenciar que se ha iniciado una nueva etapa, que hay un antes y un después, el recién estrenado jefe del Gobierno valenciano visitó este viernes Picanya, uno de los municipios más golpeados por la dana del pasado 29 de octubre de 2024, considerado 'zona cero' y gobernado por el PSOE.

Tras celebrar el segundo pleno del Consell y crear una dirección general dedicada exclusivamente a la atención a las víctimas y afectados por la riada con una especialista en salud mental al frente, Pérez Llorca puso rumbo a esta localidad de l'Horta Sud.

La elección no fue baladí. Su alcalde, el histórico socialista Pep Almenar, tiene en su haber varias mayorías absolutas, como el propio Pérez Llorca en Finestrat. Esto le ha permitido mantenerse más de 40 años al frente del gobierno municipal y ostentar la vara de mando desde 1983.

El perfil municipalista de los dos y el amor por su pueblo es algo que los une. Pero también es una manera de tender puentes con el PSOE, que hasta ahora había optado por la estrategia de "levantar un muro" al PP y muy especialmente a todo lo que pudiera venir de Presidencia de la Generalitat.

Sin embargo, el recién estrenado jefe del Consell quiere que el deshielo con el principal partido de la oposición comience -en su discurso de investidura dio cuenta de ello- y poder ganar simpatías en las distancias cortas. En el tú a tú con los alcaldes.

Pérez Llorca y Almenar se reúnen en el Ayuntamiento de Picanya. Rober Solsona / EP

Pérez Llorca y Almenar se reúnen en el Ayuntamiento de Picanya. Rober Solsona / EP

La visita estuvo cargada de significado por varios motivos: era su primer acto de agenda como presidente de la Generalitat, lo que traslada en cierta manera las prioridades que se ha fijado al frente del Gobierno valenciano. Y no escogió un municipio 'amigo'. En su lugar, prefirió uno gobernado por la oposición.

Pero si por algo fue relevante, fue porque con ello trató de recuperar la normalidad de la institución: que el presidente de la comunidad autónoma pueda pisar la zona cero y comprobar en primera persona cómo avanza la reconstrucción un año después de la catástrofe.

Su llegada al ayuntamiento se desarrolló sin incidentes. Y, tras un encuentro con el alcalde que duró en torno a 45 minutos, ambos recorrieron a pie el municipio desde el consistorio hasta la residencia de mayores que se encuentra a la entrada de Picanya sobre el barranco del Poyo.

Obras en una pasarela de Picanya. Rober Solsona / EP

Obras en una pasarela de Picanya. Rober Solsona / EP

Un trayecto de en torno a 15 minutos a pie en el que le acompañaron el Vicepresidente tercero de la Reconstrucción, Vicente Martínez Mus, el nuevo comisionado para la Recuperación, Raúl Mérida, así como la directora general de Infraestructuras, María José Martínez. También varios concejales del equipo de gobierno de Almenar.

A lo largo del recorrido no se escucharon protestas de vecinos ni comerciantes, que miraban curiosos quién les visitaba. Llorca, incluso, entró en alguno de ellos para comprobar cómo se ha recuperado el municipio tras la devastación que dejó la riada. También paró a hablar con un joven, que quiso saludarle en el trayecto.

La marcha continuó para asistir al avance de las obras en el barranco del Poyo, y en particular ante la construcción de las dos pasarelas que se han levantado después de que el agua arrancara una de ellas. Poco después, hicieron una parada ante un monolito en recuerdo a las víctimas y en el que se encuentran varias velas en su memoria.

Monolito en recuerdo a las víctimas. Manu Bruque / Efe

Monolito en recuerdo a las víctimas. Manu Bruque / Efe

La visita concluyó ante la residencia de mayores de la localidad, donde el gobierno municipal alojó a varios afectados por la catástrofe que perdieron sus viviendas.

Ahí, la responsable de Infraestructuras explicó en detalle qué obras a cargo de la Generalitat se están ejecutando y Pérez Llorca tuvo ocasión de reconocer los "errores" que, a su juicio, cometió la administración autonómica.

"Faltó previsión" dijo para, acto seguido, añadir que "pedir perdón" es lo que permite "avanzar" en la recuperación tras una efeméride así. Por ello, invitó a todas las administraciones a hacer un ejercicio de "humildad" y reconocer en qué se equivocaron.

Con todo, el primer acto de agenda del nuevo president mostró un cambio abrupto respecto a su predecesor, quien limitó su exposición pública en los pueblos afectados por la riada tras el 29 de octubre y nunca acudió a un municipio gobernado por los socialistas.

Tras la marcha de Pérez Llorca finalizada la visita, varios miembros del equipo municipal de Almenar comentaban en privado el "cambio de talante" de uno a otro. "Es mucho más cercano y humilde", decían.

Pérez Llorca y Almenar pasean junto a otros cargos de la Generalitat y del Ayuntamiento por Picanya. Rober Solsona / EP

Pérez Llorca y Almenar pasean junto a otros cargos de la Generalitat y del Ayuntamiento por Picanya. Rober Solsona / EP

Lo cierto es que la hoja de ruta del nuevo jefe del Consell va encaminada a eso mismo, como él mismo reconoció en el pleno de investidura y más tarde en su toma de posesión: "No vengo a confrontar con nadie, ni a la política del insulto y el fango. Ni ahora ni en lo que queda de legislatura".

Entre sus primeras medidas, Pérez Llorca ha pedido perdón a las víctimas, ha dado respuesta a alguna de sus demandas -atender la salud mental de los afectados con la creación de una dirección general dedicada a ello-, y ha reconocido los "errores" de la Generalitat el 29 de octubre de 2024.

Normalizar su presencia en los pueblos de la dana y acercarse al PSOE y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para "acelerar" las labores de reconstrucción, serán sus otros objetivos prioritarios.