Los reyes Felipe VI y Letizia saludan a familiares de las 237 víctimas de la dana al término del funeral de Estado celebrado en Valencia con motivo del primer aniversario de la tragedia. Efe / Kai Forsterling

Los reyes Felipe VI y Letizia saludan a familiares de las 237 víctimas de la dana al término del funeral de Estado celebrado en Valencia con motivo del primer aniversario de la tragedia. Efe / Kai Forsterling

Valencia FUNERAL DE ESTADO

Los Reyes arropan de nuevo a las víctimas de la dana en el funeral de Estado: "Ellos sienten de verdad nuestro dolor"

La ceremonia volvió a poner de manifiesto la cercanía de Felipe VI y Letizia en el duelo de los familiares. Pero también la rabia y el rechazo a los políticos.

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Valencia
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Tristeza, pesar, nostalgia y un sentimiento común: dolor. Es lo que se sintió en el funeral de Estado en recuerdo a las víctimas de la dana, justo en el día en el que se cumplió un año de la tragedia.

La ceremonia volvió a poner de manifiesto la cercanía de los Reyes en el duelo de los familiares de los fallecidos. Pero también la rabia y el rechazo a los políticos.

Los monarcas volvieron a arropar a las víctimas y les aseguraron que "están ahí" para ellos, para lo que necesiten. "Ellos sienten de verdad nuestro dolor", cuenta Carmina Gil a EL ESPAÑOL.

Ella pudo transmitir al rey Felipe VI su agradecimiento por haber hecho posible este acto que le ha permitido "honrar" a su suegra Rosa y cerrar un ciclo. "Es importante para nosotros sentirnos acompañados y saber que la memoria de nuestros seres queridos es también la memoria de todos", afirmó, en una conversación con este diario, al finalizar el funeral.

Es una de los familiares que, además, estuvo presente en la recepción previa de los representantes políticos del Estado. También es vicepresidenta de la Asociación Víctimas Mortales Dana 29-O. Una de sus principales peticiones al Gobierno era la celebración de un funeral en honor a las 237 víctimas, "que por fin se ha cumplido", señala.

El rey Felipe VI habla con Carmina, una de los familiares de las 237 víctimas de la dana, al término del funeral de Estado. Efe / Kai Forsterling

El rey Felipe VI habla con Carmina, una de los familiares de las 237 víctimas de la dana, al término del funeral de Estado. Efe / Kai Forsterling

La presencia de los dirigentes políticos, por otro lado, caldeó por completo el ambiente. A pocos minutos de empezar el homenaje, se escucharon gritos de "Mazón, dimisión" y de "Asesino" que resonaban en forma de eco al rebotar en las cristaleras de la instalación. También se oyeron al finalizar la ceremonia.

Pedro Sánchez tampoco se salvó. Firme, en su lugar, y con un semblante serio, escuchó voceríos de "cobarde". Además, le recordaron su huida en Paiporta: "Saliste corriendo como un galgo: el galgo de Paiporta".

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, escondido en tercera fila, mostró un rostro aturdido y desconcertado ante las críticas y el clima de tensión que se produjo.

Virginia Ortiz, una de los tres familiares que intervino en nombre de todas las víctimas, fue la más reivindicativa. En su discurso, señaló que "no es este fenómeno el causante de la catástrofe que hemos sufrido" sino que "es quien omite su deber a sabiendas de que su omisión puede suponer la pérdida de vidas humanas quien comete el acto primigenio que deriva en sus muertos".

La joven de Letur afirmó después que el rumbo de la sociedad "no debe dejarse en manos de quienes nos alejen de este concepto pleno de paz".

Virginia Ortiz Riquelme, familiar de víctimas de las inundaciones en la localidad de Letur (Albacete), junto a la reina Letizia. Efe / Ballesteros

Virginia Ortiz Riquelme, familiar de víctimas de las inundaciones en la localidad de Letur (Albacete), junto a la reina Letizia. Efe / Ballesteros

Fue el momento en el que los aplausos del resto de asistentes estallaron en el Museu de les Ciències de Valencia, en respaldo a las palabras de Virginia. La reina Letizia compartió el mismo sentir, en un gesto que las familias consideraron como "muy grato".

Sentada al lado de la monarca, se encontraba también Andrea Ferrari, hija de Eva Canut. Su madre murió en el polígono de la Reva de Riba-roja al salir de trabajar. Con tan solo 20 años y con una seguridad que denotó madurez, habló de "canalizar el dolor e intentar convertirlo en justicia".

Si algo ha caracterizado a los Reyes en esta tragedia, ha sido su cercanía y acompañamiento a los damnificados. Antes de subir al atril, la Reina le tendió la mano y le tranquilizó, preguntándole: "¿Cómo estás?El Rey, aunque naturalmente más mesurado, también se vio impactado por el dolor de los familiares.

La segunda en intervenir fue Naiara Chuliá, pareja de Slim Regaieg, trabajador de otra empresa de Riba-roja y residente en Bétera que falleció a causa de la barrancada, a los 47 años.

"Hay muchas almas rotas aquí hoy unidas por el dolor, pero tengo la esperanza de que algún día encontremos una razón por la que seguir adelante", aseguró, después de mostrar su fortaleza por sus dos hijos pequeños.

Mucho antes, ya se habían visibilizado otras reivindicaciones algo más silenciosas, pero igualmente rotundas. En camisetas se leían lemas como Eren morts evitables (Eran muertos evitables). En otras prendas, aparecía escrita la frase "Traidores, cómplices, asesinos". Muchos también portaban en ellas las fotografías de sus seres queridos.

Música y 237 flores

A falta de palabras, la música también sirvió para canalizar el duelo colectivo. El Sexteto de la Orquesta de RTVE hizo sonar Adagio del Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo.

Por su parte, La Maria interpretó El Cant dels Ocells en el momento de la ofrenda floral de Sus Majestades; y Mon Velatori, "una canción que habla de la pérdida, pero también del amor y la memoria", detalló Lara Siscar, la periodista valenciana y conductora del evento, después de la lectura de los nombres completos de las 237 víctimas.

Cada vez que Siscar pronunciaba alguno de ellos, los presentes alzaban en alto su imagen. Sus rostros enrojecidos, con los ojos vidriosos, muchos inundados de lágrimas, reflejaban una profunda tristeza.

Varios de los familiares de las 237 víctimas de la dana muestran fotografías de los seres queridos fallecidos durante el funeral de Estado celebrado este miércoles en Valencia con motivo del primer aniversario de la tragedia. Efe / Kai Försterling

Varios de los familiares de las 237 víctimas de la dana muestran fotografías de los seres queridos fallecidos durante el funeral de Estado celebrado este miércoles en Valencia con motivo del primer aniversario de la tragedia. Efe / Kai Försterling

Aunque si hubo un símbolo que destacó durante la tarde fueron las 237 rosas blancas colocadas en recuerdo de cada uno de los ausentes.

Lara Siscar concluyó el funeral con una dedicatoria "a todos los que continúan esforzándose por seguir adelante": "A ustedes, que han pagado el precio más alto, agradecerles este ejemplo de fuerza, de valentía y de inmensa dignidad".

Al término del funeral, los Reyes aprovecharon para despedirse, uno a uno, de todos los que quisieron acercarse para mostrarles su afecto.

Lo que para muchos fue una simple casualidad, para otros pudo ser una señal. Dentro, las víctimas lloraban la pérdida de sus seres queridos. Fuera, el cielo empezaba a llorar también.