Festival Medusa, en una imagen de archivo. EE
El juez procesa al organizador del Medusa por la muerte de un joven en 2022 y exime al Ayuntamiento de Cullera
El juzgado también encausa a cuatro responsables de empresas encargadas del montaje de las estructuras que cedieron.
Más información: Un muerto y 40 heridos en el festival Medusa de Cullera al caer varias estructuras por el viento
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Sueca que investiga el accidente del Festival Medusa de Cullera de 2022 ha procesado al organizador del evento y a cuatro responsables de empresas encargadas del montaje de las estructuras que cedieron y provocaron la muerte de un joven.
El juez ha acordado continuar la tramitación de las diligencias contra el organizador del festival y cuatro empresarios porque ve "indicios suficientes" de delito. Así se desprende de un auto que avanzó Las Provincias y recoge Europa Press.
Asimismo, ha archivado el procedimiento contra los responsables del Ayuntamiento de Cullera, municipio donde se celebra el evento.
Según consta en su resolución, el juez continúa el procedimiento contra las cinco personas como consecuencia de la infracción objetiva del deber de cuidado y de la diligencia debida.
También señala en su auto a la mercantil que redactó el proyecto de actividad de la instalación y al organismo de certificación administrativa (OCA) que da el visto bueno a las instalaciones.
El accidente tuvo lugar en la madrugada del 13 de agosto del año 2022. Un denominado "reventón cálido" provocó la muerte de un joven de 22 años y 40 personas resultaron heridas.
El suceso se produjo cuando un desplome de aire -reventón cálido- impactó sobre el terreno en el que se celebraba el Festival Medusa. Este fenómeno produjo vientos de hasta 100 km/h, un ascenso de las temperaturas de hasta 10ºC y un descenso de la humedad.
Imagen cedida a 'Europa Press' de los servicios de emergencia en el Medusa Sunbeah Festival 2022. Antonio Gómez
La situación climatológica provocó que se desprendieran algunas estructuras del escenario y de acceso al recinto, lo que causó el trágico suceso. En ese momento, se desalojó a cerca de 50.000 personas que había en el interior del recinto.
Fallos de montaje
En el auto de incoación de procedimiento abreviado, al que ha tenido acceso Efe, el juzgado señala que, una vez acabada ya la instrucción, las acusaciones pueden presentar sus escritos de calificación por los delitos de homicidio y lesiones por imprudencia grave para abrir juicio o para archivar la causa.
El auto concluye que la documentación del proyecto de actividad "era insuficiente" y considera que en ella "no se describen todas aquellas estructuras consideradas auxiliares". "Esto ha provocado que se monten sin supervisión de los técnicos responsables", dice.
"Los anclajes fallaron por fallos de definición y de montaje. Algunos porque no existían y otros por ser insuficientes, con una resistencia al arranque muy inferior a la fuerza de tracción que se necesitaba para resistir las tracciones provocadas por el viento", añade.
Accidente "inevitable"
Tras conocer esta resolución, la organización del Medusa Festival ha indicado a Efe que, "con el máximo respeto hacia la decisión judicial", no comparten el fundamento de su imputación.
Recuerdan que un auto del Tribunal de Instancia de Sueca reconoce "expresamente que el representante legal de la promotora 'no está aparente y directamente implicado con las supuestas omisiones y deficiencias en el proyecto ni con los errores de montaje'".
Tras reiterar su "confianza en las empresas y técnicos que intervinieron en la organización del festival, con amplia experiencia y sin ninguna tacha hasta la fecha", han confiado en que "se acreditará que los hechos se debieron únicamente a un trágico accidente inevitable".
También se sustentan en el informe de Aemet que obra en autos, que señala que las rachas de viento alcanzaron los más de 120 km/h y azotaron alguna zona del festival.
Por ello, desde la organización del Medusa reafirman su "compromiso con la seguridad y la colaboración con las autoridades competentes".
Precisamente este festival cerró el pasado mes de agosto su undécima edición con una asistencia de 180.000 personas en cuatro días, según señaló, lo que lo consolida como el evento de música electrónica más grande celebrado en España.