La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante el debate de este jueves. EE

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante el debate de este jueves. EE

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Las 55 promesas de Catalá en el ecuador de su mandato: de la autosuficiencia de agua potable a la Agencia Pública de Alquiler

La alcaldesa anuncia el aumento del cheque bebé, la retirada de los maceteros de la plaza del Ayuntamiento y un nuevo contrato para el Jardín del Turia.

Más información: Una nueva unidad de Policía Local llega a Valencia: "Garantizará la seguridad de peatones, ciclistas y patinetes"

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En pleno ecuador del mandato, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, se fijó este jueves en su segundo debate del estado de la ciudad más de medio centenar de proyectos en su lista de deberes para el próximo curso político.

Durante una intervención que duró aproximadamente dos horas, la primera edil desgranó cuál será su hoja de ruta durante los próximos meses: 55 medidas, algunas más ambiciosas y vistosas que otras, que serán sin duda su carta de presentación de cara a las elecciones municipales de 2027.

Actuaciones que afectarán a todas y cada una de las áreas de su gobierno, y que se centrarán en tres pilares: la protección frente a emergencias, la seguridad ciudadana y el problema de acceso a la vivienda que sufren los vecinos de la ciudad.

En el primero de los ejes se encuentra uno de los objetivos más ambiciosos de los proyectos anunciados: un plan de infraestructuras críticas para el periodo 2026-2031 en el que se invertirán 120 millones de euros y que permitirá a Valencia tener garantizada el agua potable en situaciones de emergencia.

El proyecto convertirá a Valencia en la "primera ciudad autosuficiente de Europa" y le hará ser más resiliente cuando se produzcan situaciones realmente críticas como la que se vivió con la dana del pasado 29 de octubre.

Para ello, la intención del consistorio es construir cuatro nuevos pozos y cuatro plantas potabilizadoras que se nutrirían de los 2.500 hectómetros cúbicos de agua que alberga un acuífero que se encuentra bajo la ciudad. Eso sí, solo se pondrán en marcha en caso de urgente necesidad.

"Ahora mismo solo tendríamos agua almacenada para 24 horas, pero el objetivo es ampliarla a 48 horas e incluso ir más allá: poder generar agua potable y no tener límite para que los vecinos estén tranquilos ante situaciones críticas, en caso de que todo fallara de nuevo", explicó Catalá.

Catalá y su equipo de gobierno. EE

Catalá y su equipo de gobierno. EE

"El canal Júcar-Turia falló por roturas, entró agua muy sucia y tuvimos que depurarla en varias fases", expuso la alcaldesa en su intervención de este jueves, por lo que anunció que el plan también incluiría la renovación de 8,9 kilómetros de tuberías arteriales para "hacer más fuerte el sistema" y minimizar el riesgo de roturas.

Para reforzar la seguridad de la ciudad ante futuras catástrofes, el Plan también contempla la instalación de sistemas de avisos a la población. Como proyecto piloto, se instalarán sirenas en La Torre y posteriormente se extenderá a otras poblaciones.

Al aviso sonoro se sumaría, además, la instalación de cámaras de vigilancia en el nuevo cauce del Turia. Eso sí, previamente sería necesaria la implantación del sistema de alerta temprana por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

Se trata de uno de los anuncios más significativos, tanto por el fondo -viene motivado por la trágica dana en la que fallecieron 228 personas el año pasado- como por el presupuesto que arrastrará, dado que es una de las promesas más caras.

Agencia del Alquiler

Junto a los retos que impuso la dana del año pasado, la vivienda es otro de los principales dilemas al que se enfrenta el gobierno de Catalá. Según la alcaldesa, el 45% del Plan+Vivienda se ha ejecutado (lo que supone cerca del medio millar de viviendas) y su ejecutivo ha triplicado la inversión en el parque público.

"Pero ningún ayuntamiento puede por sí solo resolver el problema de vivienda sin la ayuda del Gobierno central. Es un problema nacional", advirtió tras celebrar, eso sí, la nueva regulación de pisos turísticos aprobada antes de verano por su gobierno.

Previamente, reprochó a la oposición haber permitido desde 2018 la instalación de viviendas de uso turístico en bajos comerciales que representan el 95% de la oferta en la ciudad.

Con este telón de fondo, una de las medidas que busca poner en marcha el ejecutivo local en la segunda mitad del mandato es una Agencia Pública de Alquiler para lograr sacar al mercado pisos que hoy por hoy se encuentran vacíos pero sus propietarios no se atreven a arrendar por miedo a la "inquiocupación".

La idea del Ayuntamiento con este nuevo ente es asegurar a los propietarios el cobro del alquiler de sus viviendas durante el tiempo que tengan vigente el contrato de arrendamiento. Pero también garantizar a los inquilinos poder acceder a alquileres por debajo del precio de mercado, actualmente disparado y por encima de los 1.200 euros.

Catalá durante una atención a medios previa al debate. EE

Catalá durante una atención a medios previa al debate. EE

Contrato del Jardín del Túria

Otra de las grandes promesas de Catalá afecta al Jardín del Túria. Actualmente, su mantenimiento, limpieza y mobiliario de este pulmón verde de la ciudad depende de tres contratas distintas, pero el objetivo del equipo de gobierno es aunarlo todo en un único convenio.

De la mano de la concejalía de Parques y Jardines, Catalá busca crear un servicio exclusivo de mantenimiento y limpieza integral de esta zona verde. El ejecutivo municipal iniciará los expedientes para diseñar los pliegos de condiciones en un corto-medio plazo.

Junto a esta medida se creará la figura del guardaparques, que se encargará de proteger y preservar áreas naturales, históricas y culturales. Este desempeñará desde funciones de vigilancia en el río, hasta labores de educación ambiental o atención al público.

Por otra parte, de la mano de la Fundación Trinidad Alfonso se ampliará en 2,1 kilómetros el circuito de running que actualmente alberga el jardín. "Ya hemos empezado los trabajos de iluminación y, posteriormente, se realizará el repavimentado de todo el carril del running del río", explicó la alcaldesa durante el debate.

Lavado de cara a la plaza del Ayuntamiento

Uno de los proyectos que más retrasos ha sufrido a lo largo del actual mandato es la reforma de la Plaza del Ayuntamiento. Por distintos motivos, dos años después de la llegada de Catalá a la Alcaldía, este emblemático espacio sigue igual que cuando gobernaba Joan Ribó.

Catalá ya avanzó hace meses que el proyecto ganador de Miguel del Rey sufrirá variaciones respecto al diseño inicial, pero todavía no se ha avanzado más detalle que el hecho que se desarrollará por fases.

Durante el debate de este jueves, la primera edil avanzó que a finales de año o principios de 2026 se retirarán los "maceteros" que ahora se encuentran en la plaza. "Pasaremos de los maceteros feos, a la plaza del museo Sorolla", dijo en relación a la exposición de obras del pintor valenciano que albergará el antiguo edificio de Correos tras el acuerdo con la Hispanic Society.

Policías, bomberos, familias...

La alcaldesa anunció, además, que a finales de año convocará 144 plazas para el cuerpo de bomberos, "la mayor oferta convocada hasta ahora", y desplegar la policía de barrio con 108 agentes.

Un aumento del 71% "para atender la reivindicación de los vecinos". También se incorporarán 89 policías a la Unidad de Seguridad, Apoyo y Prevención (USAP) y se convocarán 50 plazas de Policía Local en Oferta Pública de Empleo.

Junto al incremento del cuerpo de policías y bomberos en la ciudad, Catalá destacó su compromiso con mejorar la conciliación familiar. Por ello, anunció el incremento del cheque por nacimiento de hijos (pasará de 300 a 400 euros el próximo año), el aumento de las ayudas individuales para comprar material escolar (el tope será de 120 euros) y aumentarán las becas comedor.

En conjunto, se destinará medio millón de euros para fomentar la implantación de proyectos que amplíen el horario escolar, bien a través de matinera o vespertina. "Es la mayor apuesta que se puede hacer por las familias", dijo Catalá.

Convivencia, Limpieza, Casitas Rosas...

La batería de anuncios de la alcaldesa alcanzó el medio centenar de medidas. Entre ellos se encuentra la creación de una nueva unidad policial que patrullará en patinete por el carril bici. El objetivo es "garantizar la seguridad del peatón, ciclista y patinetes".

El ayuntamiento, por otra parte, incrementará las multas por ensuciar la ciudad: comercios y locales que depositen de forma incívica serán sancionados con hasta 3.000 euros.

La normativa incorporará nuevas conductas que no estaban contempladas antes, como orinar en elementos protegidos patrimonialmente (la sanción alcanzará los 3.000 euros), pero también colocar carteles en farolas o fachadas, acciones que serán sancionadas con hasta 1.500 euros.

La nueva ordenanza de convivencia también sancionará el consumo de bebida y comida en el patrimonio cultural, o la celebración de fiestas entre las 22:00 y las 8:00 horas, franja que se entiende como horario de descanso. También se sancionará el uso de megáfonos con fines turísticos.

Entre los anuncios más relevantes, también se encuentra el nuevo proyecto que tendrá Aumsa: la redacción de una nueva reordenación para el posterior derribo de Casitas Rosas, foco de conflicto en la Malvarrosa por el tráfico de drogas.

El portavoz del PSPV en el Ayuntamiento, Borja Sanjuán. EE

El portavoz del PSPV en el Ayuntamiento, Borja Sanjuán. EE

Insuficiente para la oposición

El sinfín de anuncios y el discurso de la alcaldesa fue para los partidos de la oposición "insuficiente" e "insultante" para las víctimas de la dana. "No puede decir que el problema se va a solucionar instalando altavoces obviando que el problema no es que no hubiera mecanismos de alarma, sino que esa alarma salió tarde", afeó el portavoz del PSPV, Borja Sanjuán.

Por ello, para el concejal socialista, el discurso de Catalá fue "decepcionante". "Había un señor que es el presidente de la Generalitat que estaba en El Ventorro y una consellera que le daba pereza llamar a las autoridades", dijo.

"Además, la alcaldesa se borró durante toda la emergencia y apareció dos días después", añadió Sanjuán en su turno de palabra, en el que también reprochó a la primera edil haberse "borrado" de los problemas de vivienda que vive Valencia. "Tenemos una ciudad que se está vendiendo a pedazos", concluyó.

La portavoz de Compromís en el Ayuntamiento, Papi Robles. EE

La portavoz de Compromís en el Ayuntamiento, Papi Robles. EE

El balance, para Compromís fue el mismo: un "discurso vacío". "Nunca tantas palabras dieron para tan poco", criticó su portavoz, Papi Robles. La líder de la coalición en el consistorio recriminó que la alcaldesa hubiera "comparado con lo que hizo el año pasado". "El resultado será exactamente el mismo: mucho anuncio y poca o nula ejecución", zanjó.

A juicio de Robles, "Catalá ha tardado dos años en aceptar que los grandes problemas de Valencia son el precio de la vivienda, la emergencia climática y un modelo de movilidad equivocado", manifestó tras criticar que siga apostando por el vehículo privado, "más humo y más coches".