El jefe de Climatología de la Aemet en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez. Rober Solsona / Europa Press
El jefe de Climatología de la Aemet, sobre la gestión del organismo en la dana: "No podemos estar satisfechos"
José Ángel Núñez afirma que "no sabía lo que iba a ocurrir": "Yo no sabía que iban a caer 770 litros en Turís ni que habría 228 muertos; me habría subido a las Torres de Serranos a gritar a la gente que se protegiera".
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El jefe de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez, ha opinado este lunes que el pasado 29 de octubre, día de la dana, falló el sistema de la emergencia al completo y "hay que analizar por qué".
En él ha incluido al organismo estatal. "Tampoco voy a decir que nosotros lo hemos hecho muy bien. Hay que analizar el sistema en su conjunto y la realidad es que hubo 228 muertos. Nuestros estatutos (los de la Aemet) tienen como objetivos proteger bienes y vidas y hubo 228 muertos. Entonces no podemos estar satisfechos", ha afirmado.
En una entrevista en el programa Les Notícies del Matí de À Punt, Núñez ha valorado que el prestigio de la agencia "no se ha visto dañado en general" y que han recibido escritos y mensajes de apoyo de mucha gente.
Si bien, ha proseguido, son "un mecanismo más dentro del engranaje de la gestión de la emergencia y es evidente que todo el sistema se ha visto dañado". "Desde luego hay que conseguir que los ciudadanos vayan recuperando poco a poco la confianza en todos los que estuvimos involucrados", ha comentado.
Bajo su punto de vista, tal vez "uno de los problemas" del 29 de octubre es que se fiaron "mucho de la tecnología" y apartaron "el factor humano, que sigue siendo muy importante". "Las decisiones dependen de las personas y no podemos delegarlas en los automatismos. Quizás eso es lo que se nos olvidó ese día", ha señalado.
Núñez ha reconocido que el impacto psicológico de la dana en los que estuvieron gestionando la emergencia "ha sido muy alto". "Los primeros meses muchos nos preguntábamos que podríamos haber hecho más para cambiar lo que tristemente ocurrió. No hay marcha atrás, pero siempre piensas en qué podrías haber hecho más", ha reflexionado.
"Ahora sabemos cosas que el 28 y el 29 de octubre por la mañana no sabíamos. Cuando se habla de gestionar una emergencia, hay que tener en cuenta que ahora tenemos herramientas que años atrás no teníamos, pero nadie te va a decir exactamente lo que va a pasar", ha expuesto.
En este sentido, ha remarcado que "se trabaja con superación de umbrales y probabilidad de ocurrencia". "Eso fue lo que hicimos el 29 de octubre. Evidentemente, yo no sabía que iban a caer 770 litros en Turís y ni en mis peores sueños sabía que iba a haber 228 a causa de esa riada", ha admitido.
"Si yo hubiera sabido eso, lo he dicho algunas veces medio en broma aunque no tiene ninguna gracia, me hubiera subido a las Torres de Serranos a gritar que todo el mundo se protegiera. Pero yo no sabía lo que iba a ocurrir", ha insistido.
"Tanto los técnicos de emergencias de la Generalitat, como los de la Aemet, como los de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) hemos estado con otra dimensión distinta (a la de la dana), pero se han gestionado emergencias con éxito y anticipación. Habría que ver qué es lo que falló", ha agregado.
Responsabilidad de los técnicos
El jefe de Climatología de la Aemet en la Comunitat ha destacado que, en todo caso, desde el primer momento vio "claro" que "se iba a tratar de responsabilizar a los técnicos" de la gestión de la dana y él "no estaba dispuesto" a asumirla.
"Aquí hay un proceso judicial abierto y si se hubiera determinado mi responsabilidad lo habría admitido, pero no vi que fuera responsable de la situación que se generó y he tenido que salir a defender esa posición estos meses", ha indicado.
A lo largo de este tiempo, ha dicho, también se ha "visto envuelto en el fuego cruzado político". "Yo soy un técnico y no tengo mecanismos para moverme en ese mundo", ha incidido.
Insultos del Gobierno valenciano
En este punto, ha denunciado los "insultos" que ha recibido desde el Gobierno valenciano. "Hay personas a las que no les resulta agradable lo que he ido diciendo estos meses y a mí el conseller Barrachina (Miguel) me ha llamado meteorólogo espía sanchista. Me han insultado desde la rueda de prensa del Consell y desde las redes sociales del PPCV y de Nuevas Generaciones", ha censurado.
"No sé si esto lo hacen para que pierda los nervios o tire la toalla. No lo voy a hacer. Para mí no es agradable, pero es algo que vemos en el panorama político", ha afirmado.
Núñez, quien ha opinado que la Guardia Civil tampoco se puso en contacto con la Aemet para elaborar su informe de la dana "y por eso enviaron un informe al juzgado totalmente equivocado", ha entrado igualmente a valorar la situación climatológica actual.
Sin pronóstico de otoño
"Las lluvias de julio, con tres temporales generalizados, fueron muy útiles para refrescar el bosque, humedecer el suelo, y seguramente han contribuido a que nos hayamos salvado de grandes incendios en este mes de agosto salvando el de Teresa de Cofrentes", ha señalado.
En este punto, ha recordado que el grupo de expertos de cambio climático dice que detrás del ascenso de temperaturas está la actividad humana con la quema de combustibles fósiles, lo que modifica la composición química de la atmósfera potenciando la intensidad del efecto invernadero.
"Eso ha llevado a las temperaturas excepcionalmente altas de junio y julio. No es un fenómeno irreversible pero tiene sus inercias. En la última década, de 2015 a 2025, hemos tenido 21 días de ola de calor. A final de siglo, dependiendo de la transición del modelo energético, podemos tener 47 días de ola de calor (más del doble) en un escenario optimista o en un escenario pesimista 77 días de olas de calor", ha vaticinado.
En cuanto a las tendencias de precipitación, ha hecho hincapié en que han sufrido un ligero aumento, aunque sobre todo por la torrencialidad. "Se acumula más lluvia en menos episodios y las lluvias torrenciales provocan erosión y pérdida de suelo, por lo que no es una buena noticia", ha dicho.
Sobre el próximo otoño, Núñez ha considerado que "no se puede hacer un pronóstico porque los fenómenos de lluvias torrenciales solo se pueden prever en el corto plazo": "El que el mar esté más o menos caliente no influye en que pueda haber gota fría, sino que multiplica sus efectos".