Carlos Mazón y Alberto Núñez Feijóo, en el último acto del PP en Alicante. Roberto Plaza / Europa Press

Carlos Mazón y Alberto Núñez Feijóo, en el último acto del PP en Alicante. Roberto Plaza / Europa Press

Valencia

La crisis del PSOE da un vuelco a la situación política de Mazón: todos los escenarios que se abren en la Comunitat

La investigación da un respiro al presidente de la Generalitat con el foco puesto en los socialistas en un momento en el que se hablaba de su relevo.

Más información: Del 'caso Ábalos' al 'caso Cerdán': quién es quién en la gran trama de 'mordidas' que describe el nuevo informe de la UCO

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La crisis del PSOE a raíz de sus escándalos judiciales -especialmente el 'caso Ábalos', que ya salpica de lleno al conjunto del partido y del Gobierno central- ha dado un vuelco al panorama político en la Comunitat Valenciana.

Los socialistas no pasaban por su mejor momento con las causas judiciales vinculadas a Pedro Sánchez: la de su mujer, la de su hermano, la que puede llevar al banquillo al fiscal general del Estado y el llamado 'caso Ábalos'.

Especialmente preocupaban las dos últimas. Pero la investigación relativa al exministro valenciano ha adquirido una nueva dimensión esta semana con el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que dibuja una gran trama de 'mordidas' en adjudicaciones públicas.

En esta no solo habrían participado Ábalos y su exasesor, Koldo García, sino Santos Cerdán, el que fuera número tres del PSOE hasta el pasado jueves.

La causa describe graves actuaciones por parte de aquellos que han sido de unos años a esta parte 'manos derecha' de Pedro Sánchez en el partido y el juez del Tribunal Supremo apunta a "consistentes indicios" de delitos de organización criminal y cohecho.

La reacción inmediata del presidente del Gobierno fue forzar la dimisión de Santos Cerdán, pedir perdón, anunciar una auditoría y tratar de establecer un cortafuegos para que la crisis se quedara en el partido y no salpicara al Ejecutivo.

El incendio, sin embargo, parece ya incontrolable. Y llega a todos los territorios. En la Comunitat Valenciana, la situación tiene sus peculiaridades, pues insufla aire al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, en un momento extremadamente complicado para él.

No solo eso, sino que, al margen de su figura, da alas al PP en una autonomía en la que iba a tener que pelear mucho una victoria en las próximas elecciones tras la gestión desde la Generalitat de la dana del pasado octubre, cuestionada casi a diario por la instrucción que lleva la jueza de Catarroja.

Resulta innegable que a partir de ahora las cosas cambian y los escenarios también, pues todos los partidos pasan a reubicarse.

Una federación dependiente

El PSPV, al igual que el PSOE, se encuentra en el momento actual en shock. Cunde el enfado y son muchos cargos los que ven insuficiente lo anunciado por Sánchez.

La federación valenciana se encuentra del todo alineada con el líder socialista, pues sus grandes referentes son la ministra de Ciencia, Diana Morant, y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.

Sin autonomía y con dependencia directa, todo lo que ocurra en el Ejecutivo central lastra al PSPV, que tampoco puede desvincularse de su posición oficial de defensa cerrada de Sánchez.

La tensión ya es palpable y se nota tanto en los actos de agenda como en las comparecencias ante los medios por parte de los socialistas.

El foco, de esta manera, ha cambiado de bando. En la Comunitat Valenciana se encontraba exclusivamente en el PP y, al menos de momento y en función de la evolución de los acontecimientos, ha pasado al PSPV.

Un gran problema para los socialistas es el de la incertidumbre. El polémico informe de la UCO es, en cierto modo, el inicio de todo lo que puede venir.

A partir de ahora, la investigación conllevará novedades constantes, más informes de la Guardia Civil tras los registros practicados esta semana y, posiblemente, más imputaciones.

Toda una cascada de novedades que seguirán afectando al partido en una causa que ya sugiere la posible financiación irregular.

Pilar Bernabé y Diana Morant, en un acto de partido. Jorge Gil / Europa Press

Pilar Bernabé y Diana Morant, en un acto de partido. Jorge Gil / Europa Press

Uno de los interrogantes fundamentales es qué harán los socios que dan apoyo al PSOE en el Congreso. No solo de forma inmediata sino en los próximos meses.

Mientras Sánchez ha rechazado que vaya a convocar elecciones generales antes de 2027, ya hay quien duda de que vaya a poder aguantar lo que queda de legislatura. Si bien nadie minusvalora su capacidad de resistencia.

En un hipotético adelanto de los comicios, si la situación se torna insostenible, en la Comunitat Valenciana se abre el escenario de la convocatoria de las elecciones autonómicas. De hecho, así lo teme la izquierda.

En esa situación y con un PSOE tocado, el PPCV puede jugar sus opciones pese a la debilidad que le ha acarreado la dana.

Los populares valencianos crecen en las últimas encuestas y la igualdad entre bloques se mantiene, por lo que siempre han mantenido algo de esperanza en esa visión de "hay partido".

Ahora, con la crisis socialista, eso se acrecienta. Y es algo que beneficia, aunque también tensa, al PPCV.

Desvío del foco

Beneficia porque el desvío del foco que tenía Mazón hacia el PSOE le da un respiro. Si el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, estudiaba su relevo tras el congreso nacional del partido de julio, parece difícil ejecutarlo.

Éste ya conllevaba problemas: desde la necesidad de una dimisión del presidente de la Generalitat, a la cuestión de su aforamiento por si acaba imputado en la causa de la dana a los apoyos de Vox en una nueva investidura.

Pero ahora no resultaría, directamente, cabal. Mazón había trazado un Manual de Resistencia desde el punto de vista institucional y de partido, como ha venido informando EL ESPAÑOL.

En cuanto a lo primero, la hoja de ruta pasaba por aumentar su presencia pública, acudir a la 'zona cero' de la dana y reunirse con las víctimas.

Esto último lo ha estado haciendo de unos meses a esta parte a puerta cerrada en el Palau. Pero va a ir un paso más allá con encuentros con asociaciones en poblaciones afectadas, como así lo reclaman las organizaciones.

Respecto al partido, lo ha reactivado con varios actos multitudinarios junto a los presidentes provinciales para demostrar a Génova su fuerza. Una de las citas fue en Valencia y otra en Alicante, a la que asistió Feijóo el pasado martes.

En el PPCV siempre han sido partidarios de una transición pactada de cara a las elecciones autonómicas de 2027 que pasaba por acordar un relevo de Mazón a través de la celebración de un congreso regional en 2026.

Algo sobre lo que ahora podrían tener más opciones debido al cambio de contexto político, pero que también tiene sus condicionantes.

Escenario de elecciones

Un adelanto de las generales provocaría que el PP en su conjunto tuviera que prepararse. Así que en esa situación, es probable que Feijóo quisiera presentarse a los comicios sin ningún elemento distorsionador como pudiera ser el de Mazón.

Ahí, Génova activaría probablemente un relevo. Bien sea con la convocatoria única de las generales o si se decidiera unir a ellas las autonómicas, en cuyo caso los populares optarían por un nuevo cabeza de cartel.

En cualquier caso, se trata de un contexto positivo para el PP en la Comunitat Valenciana. Ahora, el discurso del PSPV contra Mazón se debilita y la dana pasa a un plano un poco más secundario, al menos de manera momentánea.

A ello se une que los populares no solo dirigirán su línea de ataque sobre los socialistas -que ya llevan desgaste- sino especialmente sobre Compromís, que ahora tendrá que replantearse su posición de apoyo al PSOE, como ha publicado este periódico.

La coalición teme que retirar el respaldo a Sánchez aboque a unas generales y a unas autonómicas en las que vuelva a ganar la derecha. Una estrategia que el PP aprovechará para tacharlos como socios de corruptos.