El portavoz de Vox en Les Corts, José María Llanos, el presidente de Vox Valencia, Ignacio Gil Lázaro, el presidente de Vox, Santiago Abascal, y la presidenta de Les Corts, Llanos Massó. Rober Solsona / Europa Press

El portavoz de Vox en Les Corts, José María Llanos, el presidente de Vox Valencia, Ignacio Gil Lázaro, el presidente de Vox, Santiago Abascal, y la presidenta de Les Corts, Llanos Massó. Rober Solsona / Europa Press

Valencia

¿Qué pasa en Vox?: La crisis municipal del partido acelera el debate sobre la renovación de la dirección de Valencia

Las salidas de concejales se extienden en diversas localidades y surgen las voces que apuntan a la necesidad de frenar el declive de la organización en la provincia, dirigida por Ignacio Gil Lázaro. 

Más información: Desbandada de Vox en Valencia: una edil de Náquera pide su paso a no adscritos tras la salida de otro concejal en Torrent

Valencia
Publicada

Vox vive durante las últimas semanas una crisis en diversos municipios valencianos con varias salidas de concejales. Las causas de las marchas son diversas y no responden a un único patrón, pero ya han acelerado un debate global dentro del partido: la necesidad de renovar la dirección provincial que preside Ignacio Gil Lázaro

En Valencia ha habido varios problemas destacados. El primero y más polémico fue en el Ayuntamiento de la capital con el hasta hace poco portavoz, Juanma Badenas. Se trata de la institución más importante que gobierna Vox en España tras su salida de los ejecutivos autonómicos el pasado verano. 

El partido decidió suspender e inhabilitar temporalmente a Badenas en marzo después de abrirle una investigación interna tras conocerse el presunto amaño de un contrato en favor de la empresa en la que trabaja el marido de la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, la socialista Pilar Bernabé.

La alcaldesa, María José Catalá, le quitó las competencias de gobierno que tenía atribuidas. Apenas tres días después de ser expulsado, tanto Badenas como su pareja sentimental y también concejal de Vox, Cecilia Herrerodecidieron darse de baja de militancia del partido.

Los dos advirtieron de que no renunciarían al acta y dejaron en el aire la gobernabilidad del consistorio. Hasta el punto de que la propia Catalá abrió la puerta a expulsar a los otros dos concejales de Vox, Pepe Gosálbez y Mónica Gil, para gobernar en solitario.

Finalmente, y tras semanas de negociaciones de la alcaldesa con la dirección nacional de Vox mientras ésta avisaba de que no iba a gobernar con sus tránsfugas, todo se acabó reconduciendo en abril. Badenas y Herrero solicitaron su readmisión en el partido y en el grupo municipal, Vox la aceptó, y Catalá retuvo el gobierno municipal

Vox no quería perder esta institución pese a que existen muchos partidarios de romper con el PP en el consistorio y prefirió seguir adelante. Aun así, la figura de Badenas ha seguido ocasionando problemas

La semana pasada trascendió que la Fiscalía Anticorrupción ha iniciado una investigación sobre posibles irregularidades en diversos contratos realizados en el Ayuntamiento de Valencia desde departamentos dirigidos por el exportavoz de Vox.

Tal como publicó EL ESPAÑOL, las indagaciones se centran -por el momento- en comprobar todo el proceso de tramitación en las adjudicaciones a tres empresas para publicidad en medios de comunicación y encuestas. 

Aunque todavía no está judicializado, cualquier novedad de esta investigación no va a resultar cómoda para el PP y su gestión municipal. Tampoco para Vox, donde el descontento con Badenas viene de largo y desde hace tiempo se lamentan de los cabezas de cartel escogidos por Ignacio Gil Lázaro tanto para la Generalitat (Carlos Flores Juberías) como para el Ayuntamiento. Curiosamente, el primero y Badenas mantienen buena relación. 

Ignacio Gil Lázaro, junto a Carlos Flores y Juanma Badenas. Eduardo Manzana / Europa Press

Ignacio Gil Lázaro, junto a Carlos Flores y Juanma Badenas. Eduardo Manzana / Europa Press

A lo sucedido en Valencia se suman ahora las crisis en otros municipios. Uno ha sido Torrent, donde el hasta ahora portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Guillermo Alonsoha formalizado su paso al grupo de no adscritos tras abandonar la formación.

El movimiento deja en minoría el gobierno municipal presidido por Amparo Folgado (PP), que ha llevado a cabo una reestructuración para que Vox mantenga las delegaciones que ostentaba Alonso.

Aunque la posibilidad de una moción de censura sobrevuela, al menos por el momento se considera muy complicada pese a que en Vox reconocen que su exportavoz tránsfuga es una persona cercana al líder socialista en el municipio, Jesús Ros

El mismo día en el que Alonso formalizaba su paso a no adscritos, la edil de Náquera Marta Izquierdo también pidió dejar de representar las siglas de Vox, tal como informó EL ESPAÑOL

La concejal dirigió una carta al alcalde, Iván Expósito, en la que solicitaba formalmente su incorporación a los no adscritos. Según algunas fuentes, existía un claro enfrentamiento entre ambos.

Náquera es la única alcaldía que ostenta Vox en la Comunitat Valenciana y ahora queda en minoría, por lo que la situación también resulta llamativa. 

A estos municipios se le suma Bétera, donde la edil Helena Martínez, también vicepresidenta de la formación en la provincia de Valencia, renunció a su acta de concejal a diferencia de los dos ediles de Torrent y Náquera, a quienes Vox se la ha reclamado

Este goteo de salidas -también se ha producido otra del único concejal de Vox en el Ayuntamiento de SerraCarlos Devís, pero por motivos de salud- han provocado que las miradas vayan a Gil Lázaro. 

Cambio de lealtades

Vox es un partido hermético y vertical en el que las disputas internas tratan de desactivarse lo más rápidamente posible, si bien los comentarios circulan. 

Gil Lázaro fue el encargado de toda la elección de las listas municipales en 2023 y, según algunas fuentes, las diferencias con él a lo largo de estos años han ido surgiendo y las lealtades cambiando de bando

La dirección nacional de Vox lo colocó al frente del partido en la provincia de Valencia en febrero de 2023, relevando en el cargo a José María Llanos, actual portavoz de la formación en Les Corts. Desde entonces, ha habido movimientos y Llanos ha recuperado un poder -y una confianza- que en aquella época había perdido.  

Paralelamente, las voces que critican la gestión de Gil Lázaro han aumentado. De ahí que surjan aquellas que apuestan por la necesidad de la renovación de la cúpula provincial. 

Que Madrid pudiera acometerlo se encuentra, sin embargo, en el aire. El mandato en las direcciones provinciales es de un máximo de cuatro años, pero el Comité Ejecutivo Nacional tiene capacidad de realizar relevos en cualquier momento por pérdida de confianza. 

Lo que sí parece claro es que la elaboración de las listas electorales de 2027 -en el caso de que todos los comicios se celebren ese año- ya no se dejará únicamente a su criterio.