La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante la entrevista con EL ESPAÑOL.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Vicent Bosch

Valencia

María José Catalá: "Con la dana, el Gobierno nos ha dado un portazo institucional; lo entiende como arma electoral"

"Mazón hace muy bien en seguir en la Generalitat; nadie puede gestionar la recuperación con más ganas".

"No contemplo el escenario de ser candidata a la Generalitat; es una cuestión negociada a nivel personal".

"Ni Pedro Sánchez ni ningún ministro han tenido un minuto para llamar a la alcaldesa de Valencia".

Más información: Catalá mantiene el gobierno con Vox en Valencia tras la reincorporación de Badenas y Herrero a su grupo

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La dana del pasado 29 de octubre ha cambiado el orden de prioridades de las políticas en las Administraciones valencianas. También en el Ayuntamiento de Valencia, que ha tenido que responder a las necesidades de las pedanías afectadas por la tragedia como La Torre, Castellar l'Oliveral y Forn d'Alcedo.

La alcaldesa María José Catalá sostiene que el consistorio ha sabido "estar a la altura". No por ella, dice, sino por los trabajadores de la casa. "Lo hemos sacado a pulmón", destaca, en referencia a la escasa ayuda del Gobierno central.

En la búsqueda de responsabilidades políticas, apunta a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por ser los que, argumenta, tendrían que haber avisado de lo que iba a suceder. Aun así, deja un resquicio de autocrítica: "Todas las Administraciones lo podríamos haber hecho mejor, pero fue algo excepcional".

La dirigente del PP se muestra especialmente sorprendida no sólo con la actuación del Ejecutivo central, sino con la actitud. "Es bastante atípico que ningún ministro ni el presidente del Gobierno hayan tenido un minuto para llamar a la alcaldesa de Valencia", afirma. No existe, reconoce, "ni relación ni lealtad institucional".

Catalá defiende que Carlos Mazón siga al frente de la Generalitat, asegura que descarta presentarse en un congreso regional para liderar el PPCV y afirma que no contempla ser candidata a la Generalitat.

Casi en el ecuador de la legislatura, la alcaldesa de Valencia también hace balance de gestión y remarca que "el despegue económico de la ciudad se está notando" con la reactivación de proyectos, las inversiones privadas o el desbloqueo de licencias.

Además, cree que acabará la legislatura con Vox tras la crisis de gobierno vivida semanas atrás y confía en el compromiso adquirido por todas las partes.

María José Catalá durante la entrevista. Vicent Bosch

María José Catalá durante la entrevista. Vicent Bosch

Han pasado casi seis meses de la dana. ¿Cuál es su balance de la recuperación?

La verdad es que ha sido durísimo, creo que ha sido uno de los episodios más duros que hemos vivido como pueblo. Mi sensación es que en toda España se vive como una tragedia. Ha habido una extraordinaria sensibilidad por parte de todas las comunidades autónomas. Como alcaldesa he tenido un contacto directísimo con casi todos los alcaldes de las grandes ciudades del signo político que fueran.

Ha habido un contraste total entre la extraordinaria relación, conexión, ayuda y colaboración que ha habido entre las ciudades y las comunidades y la negativa relación que hay con el Gobierno de España.

Los españoles nos han demostrado mucho a los valencianos. España ha estado a la altura, pero el Gobierno de España no lo ha estado. Yo distingo mucho entre la sensibilidad extraordinaria y el agradecimiento infinito a todos los españoles en su ayuda, en su sensibilidad, en su actuación inmediata, y la falta de sensibilidad y de empatía del Gobierno de España.

Empezando por su presidente, que en lo poco que ha venido ha tenido que salir corriendo; continuando por la ministra de Transición Ecológica, que nunca estuvo porque le cogió en un momento de otras aspiraciones personales y políticas; y siguiendo con la ministra de Defensa, que desarrolló la acción del Ejército desgraciadamente con cuentagotas.

"Todas las Administraciones lo hubiéramos podido hacer mejor. Pero ha sido tan excepcional que las cosas han sido muy difíciles".

En la ciudad de Valencia, el pulmón de la Administración local se ha demostrado. Tenemos una buena musculatura y eso supone que hayamos tenido una recuperación relativamente ágil.

Hemos ayudado muchísimo al área metropolitana, mucho más de lo que hemos contado, y posiblemente cosas que nunca contaremos. Nos ha servido para desarrollar una sensibilidad metropolitana mucho mayor, que ahora nos lleva a reflexionar en torno a retos comunes como la movilidad.

En el Ayuntamiento hemos movilizado 50 millones de euros para hacer frente a los daños de la dana. Hemos devuelto el 76% de los recibos del IBI del año 2024. Hemos inyectado 1,27 millones de euros para ayudar a los 438 comercios afectados. Vamos a invertir 1,5 millones de euros en renovar todo el alumbrado público de las tres pedanías afectadas.

Y hemos reenfocado el binomio universidad-ciudad para la recuperación y ahora mismo las dos universidades públicas, la Politécnica y la Universitat de Valencia, nos están ayudando. Primero, en un proyecto de formación en emergencias a la población, que nos parece vital; y en otras cuestiones, como que nos van a asistir técnicamente en el segundo Plan Sur que tiene que surgir de la dana.

"El Gobierno de España ha entendido la dana como un arma electoral y no como una gran tragedia en la que la colaboración es necesaria"

¿Cómo se va a trasladar todo esto a la coordinación entre Administraciones? ¿Cómo está siendo con el Gobierno central?

Yo he notado un cambio muy evidente de relación con el Gobierno de España. No es que fuera como la seda, pero había un respeto institucional, había proyectos sobre los que se estaba hablando.

Con la dana he notado que el Gobierno ha cerrado las puertas a la ciudad de Valencia. No hay relación institucional, no hay lealtad institucional. Viene un ministro a visitar una obra que el Ayuntamiento financia en un 25% y a la que aporta este año 28 millones de euros y no se nos avisa ni se nos invita.

Se nos cierra la puerta a proyectos necesarios para la ciudad, como es el soterramiento de las vías de Serrería, cuando se nos había dicho que ya teníamos un acercamiento en torno al proyecto que podía salir adelante con cofinanciación de todas las partes.

No se nos contesta a las cartas que mandamos permanentemente a los ministerios. Bien sea al ministro de Industria para la subestación de Patraix, al Ministerio de Infraestructuras para el proyecto de soterramiento de Serrería, u otras cuestiones.

La verdad es que estoy muy negativamente sorprendida. Creo que el Gobierno de España ha entendido la dana como un arma electoral y no como una gran tragedia en la que la colaboración es necesaria.

María José Catalá, en un momento de la entrevista.

María José Catalá, en un momento de la entrevista. Vicent Bosch

¿Todo esto lo atribuye a la situación post dana porque antes este tipo de proyectos tenían un compromiso?

Yo lo que he visto en la situación post dana es un portazo al Ayuntamiento de Valencia por parte del Gobierno. En el tema de Serrería, he hablado personalmente en dos ocasiones con el ministro Óscar Puente de este tema cara a cara. Y había un compromiso.

Quiso acercar posturas. Había tres opciones que puso el Ministerio en su día encima de la mesa, nos pidieron toda la documentación y la pasamos. Me dijo que nos contestarían, que cofinanciarían.

Es que me lo ha dicho él personalmente a mí. Y de repente mi sensación es esta. Y creo que tiene mucho que ver con que el PSOE entiende la dana como un arma electoral contra el PP. Están actuando con una absoluta deslealtad institucional.

"No hay razones, ni técnicas, ni económicas, que acrediten o que avalen un frenazo del proyecto de Serrería por parte del Ministerio. Por tanto, solo queda que haya una razón estrictamente política"

¿Cree que están anulando el proyecto de Serrería de manera definitiva?

Cuando empezamos a reivindicar Serrería, lo hicimos por dos razones. Una, porque está vinculada al desarrollo del PAI del Grao y de uno de los proyectos estrella de esta legislatura, que era la prolongación y acabar el antiguo cauce del río para llevarlo hasta la fachada marítima.

Dos, porque alegábamos que la inversión era aceptable para el Ministerio al lado de otras que están haciendo en el área metropolitana de Barcelona o en el País Vasco.

Tercero, porque estábamos dispuesto a cofinanciar. Y cuarto, porque hay cargas urbanísticas que ya se han cobrado a las promociones que hay de la Avenida de Francia y que se cobrarán en el futuro PAI del Grao, para poder financiar esta obra.

Por lo tanto, al Ministerio esta obra le puede costar bastante poco porque está más del 50% financiada por esas cargas urbanísticas que ya han pagado personas que viven allí en su día y que, teniendo en cuenta que en el PAI del Grao hay una gran cantidad de parcelas que son de Adif, se pueden financiar.

Es decir, no hay razones, ni técnicas, ni económicas, que acrediten o que avalen un frenazo de este proyecto por parte del Ministerio. Por tanto, sólo me queda pensar que hay una razón estrictamente política.

La última excusa de que hay que parar el tráfico ferroviario me pareció vergonzante y para cualquier técnico que entienda de estas obras le pareció un verdadero escándalo que el ministro alegara esto.

"El Ayuntamiento de Valencia recuperó a sus tres pedanías afectadas en una velocidad récord"

Ha comentado antes que el Gobierno de España no estuvo a la altura con la dana. ¿La Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia sí?

En toda crisis y en toda tragedia imprevisible o altamente improbable, porque esto no nos ha pasado en 60 años, siempre hay fallos. Todas las Administraciones, pero todas, lo hubiéramos podido hacer mejor. Pero ha sido tan excepcional, que las cosas han sido muy difíciles.

El Ayuntamiento de Valencia recuperó sus tres pedanías afectadas en una velocidad récord. A pesar de que el Ministerio del Interior nos mandó un correo a los tres días diciéndonos que no podíamos sacar Policía Local de Valencia a los municipios que no fueran Valencia, yo he de decir y confesar que hice caso omiso de correo y la Policía Local de Valencia, junto con la de Madrid, salió todos los días.

A mí me hacía mucha gracia cuando el Gobierno de España decía: no os preocupéis, el Gobierno de España lo va a pagar todo, que los ayuntamientos asuman los gastos.

Para empezar, los más de 8 millones de euros de la limpieza de l'Albufera nadie nos los va a pagar. Toda la inversión que hemos hecho en la limpieza de la costa y de las playas del sur de la ciudad de Valencia nadie nos las va a pagar.

¿Por qué? Porque es un gasto corriente y el Gobierno de España solo va a financiar la recuperación de las infraestructuras dañadas.

El Ayuntamiento de Valencia lo puede hacer porque es grande y tiene pulmón financiero, pero yo me planteo con verdadera tristeza cómo lo van a hacer los demás si no tienen la misma capacidad y recursos.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante la entrevista con EL ESPAÑOL.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Vicent Bosch

Desde las pedanías afectadas le reclaman mayor celeridad en las actuaciones y algunos vecinos y la oposición hablan de abandono.

La tragedia ha sido muy dura y posiblemente, frente a esa dureza de esta tragedia, siempre van a haber necesidades que progresivamente se vayan supliendo. La calificación de la oposición me parece poco creíble. Han pasado de darnos la enhorabuena en el Consejo Social de la Ciudad públicamente a, cuando veían que esto se estaba convirtiendo en un arma electoral contra el PP, cargar tintas y decir cosas que no son verdad.

Ninguno ha estado tanto en La Torre como he estado yo. Más allá obviamente de Lucía Beamud, que vive allí. Yo he estado todos los días en La Torre y he pasado varias veces durante la primera fase de la crisis.

Estoy convencida de que hay situaciones que tienen que mejorarse. También es verdad que hay algunas que son previas a la dana, como personas vulnerables o precariedad de viviendas, que ya existían antes de la tragedia.

Y no niego que la dana haya acentuado esas situaciones, pero posiblemente fuimos la primera Administración, como ya lo hicimos en el incendio de Campanar, que realojó a personas en viviendas públicas.

Es más, que alguien me diga una sola vivienda del Gobierno de España en la que haya podido realojarse un afectado por la dana de Valencia ciudad.

Los tres centros educativos los recuperamos y abrieron en tiempo récord. Las dependencias de las tres alcaldías pedáneas se convirtieron en tres mini ayuntamientos de Valencia, con funcionarios de esta casa y trabajando para gestionar todas las ayudas de la Generalitat, del Gobierno de España y las nuestras.

El Ayuntamiento de Valencia ha estado a la altura. Y no lo digo por la alcaldesa, lo digo porque todos los funcionarios de esta casa han trabajado de lunes a domingo y se han desvivido.

El consistorio, además, tuvo un papel fundamental en dos cuestiones básicas en la dana: el agua y la basura. Los técnicos se volcaron en la Emshi y en la Emtre para conectar la red de agua potable de la ciudad bajando la presión por las noches con el área metropolitana. Se ha gestionado toda la salida de basura y de residuos orgánicos.

En este momento de una compleja instrucción judicial, la Generalitat ha recordado en informes aportados al juzgado que los ayuntamientos también tenían competencias en protección civil. En Valencia se convocó el Cecopal, pero no se alertó a la población de las pedanías. ¿Qué responsabilidad cree que tiene?

Fui la primera alcaldesa que llamó a la Consellera de Emergencias el día de la dana a las 8.55 de la mañana y, acto seguido, al secretario autonómico de Emergencias. En ese momento, la ciudad de Valencia solo tenía alerta naranja y había una alerta de lluvia. Les pedí a ambos que me mantuvieran informada de la evolución de la lluvia y de las alertas.

Fuimos los únicos, junto a Algemesí, que convocamos el Cecopal. Fuimos el único municipio, que a mí me conste, que invitó a la oposición a participar hasta en dos Cecopal. Lo convocamos antes de lo que el protocolo establece porque no teníamos alerta roja.

Yo me pasé toda la noche en la central de intervención de emergencias de la Policía Local de Valencia, coordinada con el puesto de mando avanzado de La Torre que había establecido Bomberos y coordinando y organizando La Petxina y la Alquería del Basket como centros de recepción de las más de 3.000 personas que sacamos de la Pista de Silla y de la V-30 en autobuses de la EMT y con la Policía Local de Valencia.

Ese día estuvimos pendientes, hablando con el 112, hablando con todas las entidades. ¿Y qué pasó? Que, de repente, a las 20.00 horas aproximadamente de la tarde, me avisó el alcalde pedáneo de La Torre de que estaba entrando agua allí.

Nadie nos avisó de nada. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no nos avisó de nada. Bueno, es que no avisó ni al Cecopi.

La situación tenía que ser muy excepcional para que ese agua entrara a las pedanías. En el plan de inundaciones hecho por la anterior corporación, ni La Torre, ni Castellar l'Oliveral ni Forn d'Alcedo son zonas inundables.

¿Qué se nos está diciendo a los ayuntamientos? Y cuando hablo de mí, hablo de la alcaldesa de Paiporta, de la de Catarroja, de la de Benetúser... ¿que teníamos que avisar a la población cuando la CHJ no nos avisó a nosotros?

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante la entrevista con EL ESPAÑOL.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Vicent Bosch

Pero si la delegada del Gobierno dijo el lunes ante la jueza que nadie avisó a la Generalitat del desbordamiento del Poyo. Si es que lo dijo ella, que se enteró por una llamada de la alcaldesa de Paiporta.

¿Dónde está la responsabilidad de la CHJ en esta tragedia? Dónde estaban los sensores, si estaban instalados, por qué no avisaron, por qué no tenían los medidores, quién estaba a cargo de avisar a todos los ayuntamientos y a la Generalitat.

El relato técnico de esa tragedia es que la entidad responsable de la bajada del agua en los barrancos es la CHJ. Y por cierto, ¿dónde está Miguel Polo? Si lo encuentran, nos avisan.

¿Cómo valora la elección de Bernabé como líder del PSPV en la ciudad? La recibió usted con duras críticas.

Siempre soy muy respetuosa con los procesos internos de los partidos. Lo respeto muchísimo. Pero lo cierto es que la persona designada no deja de ser la delegada de Pedro Sánchez, con todo lo que eso conlleva.

A Valencia nos han dado bien poquito. En dana, postdana y en términos generales. El Gobierno de España no está ni se le espera. Así que la delegada de Sánchez ni está ni se le espera.

Le deseo toda la suerte del mundo, porque el PSOE llega sin gobernar en Valencia 20 años y en los últimos 10 ha sido el tercer partido en número de votos. Y por cierto, el otro día dijo que se presentaba para que Valencia volviera a ser socialista. Valencia nunca ha sido socialista, Valencia es de Valencia.

Es una (virtual) candidata con mayor visibilidad. ¿La ven como la rival a batir antes que a Diana Morant?

Yo no quisiera ser excesivamente visible en una tragedia de estas características si fuera la responsable de la CHJ.

Y mujer, es que Diana Morant... digamos que tiene un perfil... bastante discreto en la política valenciana.

Es que las dos son Pedro Sánchez para mí. Entonces una es la delegada de Pedro Sánchez y la otra es la ministra de Pedro Sánchez. Y como él no hace más que darnos portazos...

"Me parece bastante atípico que en toda esta crisis ni un solo ministro o ministra o el presidente del Gobierno haya tenido un minuto para hacer una llamada a la alcaldesa de Valencia"

¿Tiene mayor interlocución con ellas que con el Gobierno central?

No, digamos que tenemos una relación amable y en amable se queda todo. En cualquier caso también les digo que me parece bastante atípico, desde mi punto de vista de entender la política, que en toda esta crisis ni un solo ministro o ministra o el presidente del Gobierno no hayan tenido un minuto para hacer una llamada a la alcaldesa de Valencia. Y hablo incluso de un secretario de Estado.

¿Usted habría dimitido si hubiera estado en el lugar de Carlos Mazón?

Yo no puedo en ningún caso hablar por Carlos Mazón. No puedo ponerme en su piel porque creo que con él además está habiendo un trato muy injusto. Pero si me pregunta mi opinión, creo que hace muy bien en seguir al frente de la Generalitat y en liderar la reconstrucción después de la dana. Pienso que no hay nadie que pueda tener más ganas de recuperar este territorio como las que tiene él.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante la entrevista con EL ESPAÑOL.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Vicent Bosch

¿Cómo es su relación con él en este momento?

Comimos juntos el miércoles.

¿Y qué tal?

Muy bien.

"En ningún momento Carlos Mazón me ha transmitido una sensación relacionada con mi falta de apoyo. Y nuestra relación es lo suficientemente de confianza como para que me lo hubiera transmitido"

Sabe que dentro del partido se habla de que existe cabreo por parte de Mazón por su falta de apoyo en las primeras semanas de la dana y se llega a decir incluso que lo dejó caer demasiado pronto. ¿Fue así?

En ningún momento a mí el presidente me ha transmitido esa sensación y nuestra relación es lo suficientemente personal y de confianza como para que si esa sensación existiera me la hubiera transmitido, porque siempre me ha dicho todo lo que piensa.

Y recuerdo perfectamente una conversación que tuve los primeros días con el presidente de la Diputación en la que coincidíamos los dos en que la mejor manera de contribuir y de ayudar era adelantando trabajo, bajando yo a las pedanías y el presidente de la Diputación a sus municipios para sacar adelante la faena.

Creo que era mi responsabilidad y era la mejor manera de ayudar, no al presidente de la Generalitat, sino a la institución. La mejor forma de contribuir en un momento tan complejo que teníamos, tanto la Diputación como el Ayuntamiento de Valencia, era trabajar días y noches sin parar para ayudar.

Me centré en la que era mi responsabilidad porque tenía tres pedanías gravemente afectadas y tenía que recuperarlas. Yo siempre he entendido que lo que hicimos en Valencia, y de verdad creo que ni lo hemos contado lo suficientemente, fue trabajar de forma discreta, pero efectiva. Al igual que hizo el Ayuntamiento de Madrid con toda la ayuda que nos proporcionó.

¿Dará un paso adelante si se lo pide Génova para presidir la Generalitat?

No contemplo ese escenario. Siempre he dicho que quiero ser alcaldesa de Valencia. Políticamente llevo un trayecto y un recorrido que me permite saber qué es lo que más me gusta. He sido consellera, portavoz del Gobierno autonómico, alcaldesa de un municipio del área metropolitana y ahora soy alcaldesa del Cap i Casal.

No hay nada absolutamente en la política nacional, ni en la autonómica, ni en ningún lado que a mí me motive más que ser alcaldesa de Valencia. Un político tiene que trabajar donde está más motivado y yo donde estoy más motivada es aquí.

¿Entonces puede asegurar que será la candidata a la Alcaldía de Valencia?

Bueno, eso depende de mi partido. Quiero decir, si por mí fuera, vamos, por supuesto. Pero depende de si mi partido considera que puedo serlo.

O de que la quieran para otro lugar.

No pasará.

¿No pasará?

Yo creo que no. Las cosas están muy bien como están.

"Descarto absolutamente presentarme a un congreso regional para presidir el PPCV ¿Pero qué hago yo ahí? Me presentaré a un congreso: al del PP en la ciudad de Valencia"

¿Descarta presentarse a un congreso regional del PPCV para liderar el partido?

Absolutamente. ¿Pero qué hago yo en un congreso regional? Yo me presentaré a un congreso: al del PP en la ciudad de Valencia para presidir el partido.

Es que es una cuestión negociada. Negociada donde realmente las negociaciones son más exigentes, que es en mi ámbito personal.

El quedarse en el Ayuntamiento.

Bueno, yo es que soy feliz aquí, y además mi familia piensa como yo.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante la entrevista con EL ESPAÑOL.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Vicent Bosch

¿Qué pasó exactamente para que los ediles de Vox acabaran pidiendo su reingreso en el partido y Vox los acabara aceptando?

Que hablaron.

¿Porque usted se lo pidió?

Lo que les pedí fue lo mismo que pedí públicamente: responsabilidad, altura de miras y pensar en la ciudad de Valencia por encima de todo. Y me encontré con dos partes que eso lo tenían claro, y que solo tenían que enfocar una conversación serena. Y eso es lo que pasó.

¿Quienes fueron sus interlocutores en la negociación a varias bandas? ¿La dirección nacional de un lado y los ediles díscolos de otro?

No me gusta hablar de conversaciones privadas en esos temas. Pero sí, hablé con ambos. Hubo mucha gente que ayudó y yo fui una más.

Estuvieron semanas negociando y usted se preparaba incluso para gobernar en solitario. ¿Cuándo se recondujo todo y por qué?

Pues hubo un momento de distanciamiento con una serie de declaraciones públicas, con apreciaciones, y luego ya vino una fase de mayor serenidad y de reflexiones en privado. Cuando las cosas se abordan cara a cara, son mucho más efectivas.

Hubo un momento en el que tanto Vox como nosotros teníamos claro que no queríamos gobernar con concejales no adscritos, sino que queríamos seguir siendo PP-Vox. A partir de ahí, todos contribuimos a esas conversaciones.

"Confío en acabar la legislatura con Vox. Me han demostrado que Valencia para ellos está, como para mí, por encima de todo"

¿Confía en acabar la legislatura junto a Vox?

Sí, por supuesto. A mí me han demostrado que Valencia para ellos está, como para mí, por encima de todo. Y hablo de los cuatro concejales y de la dirección nacional de Vox.

A Juanma Badenas y Cecilia Herrero se les han cambiado las áreas y delegaciones. ¿Ha sido un castigo?

No. Fue una negociación nuestra con Vox, que es nuestro socio de gobierno, y de Vox con ellos. Todas las partes implicadas han estado de acuerdo.

Pasemos a gestión municipal. ¿Cómo queda la nueva tasa de basura? Han decidido dejarla para final de año. ¿Qué conlleva una subida de impuestos en la ciudad de Valencia?

Nosotros estábamos en contra de esta tasa. La tenemos que poner en marcha por una obligación a todos los ayuntamientos y nosotros nos hemos ajustado siempre a la normativa del Ministerio y del Gobierno de España en materia tributaria y en materia financiera.

No la pone Valencia, la ponen todos los municipios. Entonces, el hecho de que se gire a final de año atiende simplemente a cuestiones técnicas, que es que hay que elaborar un nuevo censo, es un nuevo tributo, y técnicamente tiene bastante dificultad.

Habiendo compensado ese incremento con la bajada de la contribución en los últimos dos años, pensamos que vamos a ayudar a paliar un efecto que hubiera sido una subida de impuestos.

El anterior gobierno no dejó de subir impuestos todos los años, nosotros llevamos dos años en los que hemos mantenido la bajada del IBI en el 20%. Pensamos que podemos equilibrar la subida con la bajada del IBI, que sigue para 2025.

Aparte hemos tenido que hacer cosas excepcionales, como la devolución del IBI del 2024 a todas las pedanías afectadas, que hemos pedido al Ministerio que nos permita también extenderla al 2025. La carga fiscal sobre el ciudadano nunca ha sido superior a la que venían teniendo.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante la entrevista con EL ESPAÑOL.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Vicent Bosch

Usted se ha volcado con la oficina antiokupas en Valencia. ¿Por qué esta medida se pone en marcha ahora, a mitad mandato? ¿Los datos de okupaciones han vivido una variación significativa en estos últimos dos años o responde a la estrategia nacional marcada por Feijóo?

Antes de la dana, esta era la legislatura de la vivienda. Después de la dana es la legislatura de la vivienda y de la reconstrucción. Esta ciudad partía de una situación no precaria, lamentable, en materia de vivienda pública. En ocho años, el anterior gobierno promovió 14 viviendas. Es imposible hacerlo peor.

Nos hemos encontrado todas las grandes ciudades con una situación de necesidad de atender este derecho fundamental y hacerlo con distintas fórmulas. Una es la promoción pública de vivienda, otra es desarrollar todos los proyectos que puedan tener desde desde la promoción privada vivienda.

En el año 2025 se van a estar desarrollando en Valencia 16 PAIs que suman 14.000 nuevas viviendas. De ellas, 3.000 de promoción pública. En año y medio tenemos en ejecución o habitadas 954 viviendas de alquiler asequible. Teníamos un compromiso de mil en cuatro años.

A ellas se sumarán todas las de promoción privada y toda la promoción pública que vamos a hacer. Vamos a desarrollar una bolsa nueva de suelo en Benimàmet, hemos desbloqueado la última parte ambiental de Benimaclet, el PAI del Grao continúa...

Y luego tenemos cerca de 40.000 viviendas vacías en Valencia. De esto nos damos cuenta cuando hacemos el estudio de la vivienda turística. Ahí nos apareció un censo y de las encuestas que hicimos sale el dato de que uno de cada cuatro de sus propietarios no saca la vivienda a alquiler por miedo a los inquiokupas.

Entonces, de ahí surge una reflexión hace unos meses y es que tenemos que abordar algo que era un compromiso electoral, que es la oficina antiokupa. El objetivo es trabajar en una estrategia contra la okupación irregular y la inquiokupación.

Y cuando ya la Policía Local ha podido garantizarme y establecer su unidad centralizada, y hemos coordinado el resto de las acciones con los departamentos afectados, hemos impulsado la puesta en marcha de la oficina.

"Hemos bajado en 1.600 los apartamentos turísticos en la ciudad de Valencia. De ellos, hay 600 órdenes de cierre directas decretadas por el Ayuntamiento"

La proliferación de pisos turísticos se ha convertido en un serio problema en algunos barrios. Se tuvo que aprobar la moratoria de licencias y ahora se tramita una nueva regulación, ¿qué tipo de limitaciones va a incorporar para tratar de contenerlo?

En el tema de la vivienda de uso turístico, Madrid y Valencia dan un paso adelante de forma totalmente novedosa. Nosotros hablamos y nos surge a los dos la necesidad de regular.

Me hace mucha gracia ver a Compromís y al PSOE hablando de la vivienda turística como un problema en la ciudad de Valencia porque ellos lo único que hicieron fue favorecerla.

De hecho, la vivienda turística en plantas bajas en Valencia surge porque en el año 2018 el anterior gobierno de PSOE y Compromís autorizan esa posibilidad. Y luego no pusieron ningún tipo de control a la vivienda de uso turístico ilegal, no hacían inspecciones...

Nosotros desde agosto hemos bajado en 1.600 apartamentos turísticos la ciudad de Valencia. De ellos, hay 600 órdenes de cierre directas decretadas por el Ayuntamiento. Y además ha bajado un 10% la oferta de apartamentos reglados respecto a febrero del año pasado.

Nuestra estrategia con la vivienda de uso turístico está dando resultados. Estamos apostando por un turismo sostenible, de calidad y una vivienda turística reglada y controlada.

En cuanto a las limitaciones en la nueva regulación, tenemos las barreras porcentuales por barrio y distrito. Se prohíbe la implantación de nuevas plazas turísticas en los distritos que superen el 8% de número de plazas turísticas respecto el número de vecinos (empadronados) en el distrito.

Igualmente, establece que el número de viviendas de uso turístico y apartamentos turísticos no podrá superar el 2% del número de viviendas residenciales de cada uno de los barrios.

Y además las viviendas de uso turístico no pueden superar el 5% del total de las viviendas de una manzana. También se limita al 15% de locales existentes en cada manzana donde se puede desarrollar una.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante la entrevista con EL ESPAÑOL.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Vicent Bosch

El proyecto de reforma de la Plaza del Ayuntamiento quedó en standby tras el cambio de gobierno. Desde el consistorio se dijo que se estaba negociando con el equipo ganador para acometer variaciones y que fuera viable, también en términos económicos. ¿En qué sentido van a ir dirigidos los cambios?

La reforma de la Plaza del Ayuntamiento proyectada supondría una inversión de más de 18 millones de euros, y no los 8 que dijo en un principio el anterior gobierno. Ante eso, hay que pensar en el proyecto.

Yo he tomado la decisión de invertir 20 millones de euros cuando el concejal de Urbanismo me dijo que podíamos adquirir 168 viviendas en Safranar para destinarlas a alquiler asequible.

Pero después de la dana, una inversión de 20 millones de euros es una inversión importante a la que hay que dar muchas pensadas. Hemos hablado con el equipo ganador para intentar hacer un proyecto por fases.

Para mí la plaza siempre ha necesitado uniformidad. Tener un criterio estético, un solo alumbrado, una sola jardinería, intentar que todas las partes de terrazas sigan un criterio.

Creo que al final nos hemos alineado bastante con ellos y pronto presentaremos un plan que irá por fases y cuyo objetivo es embellecer lo que es, al final, la carta de presentación de la ciudad.

"Espero que la gente vea un cambio importante en la Plaza del Ayuntamiento en 2027"

¿Y los plazos que se estiman para verla terminada?

Es que va a ir por fases. Aunque siempre fue un proyecto para hacer por plazos, porque la plaza tiene unos usos y cualquier intervención tiene que respetarlos. Pero yo espero que la gente vea un cambio importante en 2027.

¿Está preparada Valencia para recibir más menores migrantes? ¿Cree que una administración del PP debe negarse a recibirlos?

Creo que España tiene que tener una política migratoria clara y totalmente equilibrada y en este momento no la tiene. Ese reparto de menores no acompañados entre ciudades y comunidades en función de compromisos políticos que ha anunciado el Gobierno de España me parece una verdadera salvajada.

Porque no va en función de mi compromiso político con esa ciudad, sino en función de qué recursos tiene cada ciudad para poder atender a esta población.

Si vamos al fondo del problema, el reparto ha de tener en cuenta los recursos que tiene cada uno para poder atender a una población que debe ser atendida. No en función de que mis socios en Cataluña me digan que allí no y que en Madrid sí.

¿Valencia ha detectado el envío por parte del Ayuntamiento de Barcelona de personas sin hogar con billetes de tren o autobús pagados por el propio consistorio?

Sí, lo hemos detectado, nos pusimos en contacto con la Administración local de Barcelona y lo resolvimos.

¿De qué manera?

Bueno, les comentamos que algunas personas habían podido acreditar que el Ayuntamiento les había pagado el billete y que esto no podía ser. Yo creo que esto ha dejado de pasar, pero sí lo detectamos en un momento determinado. La gestión social es muy compleja y las Administraciones sufrimos mucho.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, recibe a EL ESPAÑOL en su despacho del Ayuntamiento.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, recibe a EL ESPAÑOL en su despacho del Ayuntamiento. Vicent Bosch

¿Qué balance hace ahora en el ecuador de la legislatura?

Este último mes de marzo los datos del paro en la ciudad de Valencia son los mejores de los últimos tres años. Reactivar la actividad económica, que era uno de nuestros puntales, está dando ya sus frutos.

Y así lo refleja el crecimiento de la contratación en un 8,8% en el último año en la ciudad; la inversión privada, que hemos reactivado con proyectos que estaban durmiendo el sueño de los justos en los cajones de este ayuntamiento con inversiones privadas de 860 millones de euros.

Entre ellos, destaca la llegada del Digital Sales de IBM. O el gran centro de datos de Nethis en Vara de Quart, de la mano de Adequita, su inversor británico, con 60 millones de euros.

Por otro lado, hemos desbloqueado licencias de hoteles que van a ofrecer un turismo de calidad a la ciudad. Pero también licencias de todo tipo: de construcción, de obra, de actividad...

Otro de los objetivos del mandato era que la fachada marítima cobrara un especial dinamismo. Se desbloqueó la ampliación norte del Puerto, se sacó la licitación para la gestión de la zona nauticodeportiva, se desbloqueó el edificio Alinghi y la antigua base de Iberdrola.

También hemos conseguido que todo el canon que recibe la Autoridad Portuaria por estos proyectos se reviertan en la ciudad, con unas inversiones de más de 200 millones en toda la zona del Puerto.

Hemos reactivado cuestiones que llevaban años atascadas, como los chiringuitos de la Malvarrosa, que pedían una inversión para adecentar la oferta de hostelería. Y ya tenemos en marcha o hemos adjudicado casi 1.000 viviendas.

Por último, estamos haciendo pequeñas actuaciones en los barrios para atender las peticiones de los vecinos. Y esa es la Valencia que yo concibo, la que no para y no descansa por reactivarse y buscar oportunidades.

"No descartamos en absoluto la Copa América, pero será difícil que sea ahora tras la dana, porque tenemos otras prioridades. No llegará hasta que nos recuperemos totalmente"

¿Está completamente descartado devolver la Copa América a Valencia?

Nuestra hoja de ruta después del 29 de octubre no es la misma. Nos lo hemos tomado con más calma. Estamos trabajando con los equipos de la Copa América, trasladándoles que este es un momento de recuperación, pero Valencia sigue estando ahí.

No llegará hasta que nos recuperemos totalmente, después la dana va a costar. No lo descartamos en absoluto, pero será difícil que sea ahora porque tenemos otras prioridades.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, recibe a EL ESPAÑOL en su despacho del Ayuntamiento.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, recibe a EL ESPAÑOL en su despacho del Ayuntamiento. Vicent Bosch

¿Qué valoración hace de la Capitalidad Verde Europea?

Muy positiva. Ha sido un impulso necesario, fundamental y definitivo para la toma en consideración por parte de toda la sociedad valenciana, de su sector económico y de su institución local, de la Albufera como humedal fundamental a proteger.

La declaración de la reserva de la biosfera, la firma histórica que nunca había pasado en los 13 municipios ribereños para proteger la Albufera, la firma histórica con los regantes para hacer el aporte hídrico, que por cierto no nos aporta el Ministerio, para que tenga agua de calidad.

También la instalación de los cañones antincendios en toda la zona de la debesa del Saler, en todas las fases que tiene. Todos los proyectos que hemos hecho en la protección de toda nuestra playa, de nuestra costa.

Que a partir de ahora todo proyecto urbanístico de este ayuntamiento tenga en cuenta la ratio de zona verde por habitante que hemos establecido en la capitalidad verde, eso ya ha valido la pena. Esta ciudad va a crecer siempre con una ratio mínima de zonas verdes por habitante. Eso no había pasado.

Luego han surgido cuestiones que nos han hecho también reflexionar, como el estrés climático, las altas temperaturas en verano, los refugios climáticos, el diseñar nuevos materiales para las nuevas obras que hagamos.

Respecto a la contaminación acústica, por ejemplo, el asfaltado fonoabsorbente que se va a poner en vías principales que tienen muchísima densidad de tráfico. Todo eso es una transformación. Por eso creo que la capitalidad nos ha ayudado a centrarnos, a reflexionar.

¿Todo eso tendrá continuidad?

Por supuesto. La Capitalidad es un reconocimiento a una estrategia de ciudad que ha conseguido que tengamos uno de los mayores parques lineales de Europa, un humedal espectacular, la mayor huerta periurbana de toda Europa.

¿Qué va a pasar con el edificio de Correos?

Hay un plan, un proyecto precioso que se va a presentar pronto. No solo depende de mí, por tanto no puedo adelantar nada.

¿Cómo va la interlocución con el Valencia CF?

Necesitamos hechos para una interlocución. Sabemos que la construcción del estadio está en marcha, pero queremos que se cumpla con la ciudad.

Pasa el tiempo y siempre están esperando a que cumplan...

Es que después de 15 años con unas obras paradas... Se han retomado las obras, vale. Pues ya es un avance. Pero queremos que cumplan.