El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. Eduardo Manzana / Europa Press
Presupuestos y apoyo de Génova: Mazón apuesta por la normalidad institucional pese al riesgo de su exposición
El presidente de la Generalitat aumenta sus apariciones, se reúne con víctimas y exhibe su gestión tras el pacto con Vox para las cuentas pese a los sobresaltos en la calle.
Más información: Mazón recibe a una asociación de 170 familias de víctimas de la dana que pide su dimisión: "Nos ha dicho que todo falló"
El acuerdo de Carlos Mazón con Vox para tramitar los presupuestos autonómicos de 2025 ha supuesto un punto de inflexión en la estrategia del presidente de la Generalitat que se ha evidenciado durante las dos últimas semanas.
La apuesta es clara: tratar de recuperar la normalidad institucional pese al riesgo que conlleva incrementar su exposición pública.
La trágica dana del pasado octubre que dejó 228 muertos ha marcado, como es lógico, el día a día del Gobierno valenciano. Y así será por largo tiempo. Desde que sucedió la catástrofe, Mazón se ha movido en una montaña rusa.
Primero llegó la contestación social. Luego ciertos movimientos en Génova para estudiar su salida. Después se centró en su exculpación judicial de los posibles delitos con el reconocimiento, a finales de febrero, de que llegó al Cecopi a las 20.28 horas (cuando la alerta a la población, que en realidad se envió por una presa que iba a colapsar pero resistió, ya se había mandado).
Aquello fue el punto álgido en la presión porque sacrificaba su credibilidad política por salvarse en los tribunales. Fueron sus horas más bajas. Pero pasaron.
En su entorno más cercano nadie ha reconocido nunca que se planteara marcharse. Aunque resulta impensable que cualquier persona en su situación no lo haya meditado.
Carlos Mazón, durante la reunión con la asociación Sos Desaparecidos del jueves. Eduardo Manzana / Europa Press
En todo caso, Mazón sigue. Y desde ese momento de mayor crisis, ha acatado la petición de la dirección nacional del partido de centrarse en la reconstrucción.
Sin embargo, el presidente de la Generalitat necesitaba un logro con el que levantar la cabeza. Un tanto que le diera estabilidad para continuar, incluso aunque despertara polémica. Durante meses ha estado trabajando en sacar adelante un pacto de presupuestos con Vox.
Las negociaciones las pilotó en primera persona con viajes a Madrid inluidos. Fueron discretas, largas y costosas. Las cesiones eran importantes a nivel de discurso porque suponía asumir parte del ideario de Vox.
El respaldo de Génova
Pero Mazón estaba dispuesto. Tenía cosas que ganar. Las cuentas aportan estabilidad de gestión. El pacto con Vox también lo blinda en el Parlamento autonómico y le hace ganar tiempo y tener una posición de mayor fuerza.
Génova estuvo al tanto de todo pese a la extrañeza dentro del PP. Y lo apoyó aunque algunas voces lo consideraran arriesgado. Ese respaldo, que en otras ocasiones no ha encontrado de manera cerrada, ha sido fundamental para el presidente de la Generalitat.
Así que Mazón salió un 17 de marzo, en plenas Fallas, a anunciar el entendimiento. El líder popular, poco habituado a los papeles cuando habla en público, tuvo que leer. Vox estaba contento. Pero los presupuestos comenzaban su tramitación en Les Corts.
El presidente de la Generalitat, ante los medios. Jorge Gil / Europa Press
A ello se le unió un mayor respaldo público por parte de la dirección nacional. No sólo en lo relativo a las cuentas, sino a su figura. Los cargos que más lo han hecho patente son el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado; y el coordinador general del PP, Elías Bendodo.
A partir de entonces, la estrategia cambió. Mazón ha tratado de 'resurgir' con una mayor exposición pública. Una apuesta arriesgada por los problemas que le pueda generar pero que ha querido seguir.
Una muestra de ello han sido las reuniones con víctimas de la dana. Ya ha recibido a varias en el Palau e, incluso, a una asociación (Sos Desaparecidos) que representa a 170 familiares.
Esta última le pidió su dimisión y que declarara voluntariamente en el juzgado que investiga la gestión de la tragedia, aunque también remarcó la responsabilidad que, a su juicio, tuvo el Gobierno central.
Este gesto fue, evidentemente, arriesgado para Mazón, pero desactiva a su vez las críticas de la oposición de que no se reúne con víctimas.
Durante los últimos días se ha comprobado, del mismo modo, un cambio de tono en sus comparecencias públicas. Así se apreció, a modo de ejemplo, en la sesión de control en Les Corts del pasado miércoles.
Carlos Mazón, en Les Corts junto a Susana Camarero. Rober Solsona / Europa Press
El presidente de la Generalitat recuperó un estilo que recuerda al de antes de la dana y lanzó duros reproches a la oposición -para su indignación-. Así sacó pecho de su tramitación de presupuestos en contraposición a Pedro Sánchez. Tuvo ayuda de Vox, que también criticó al PSPV y Compromís en el mismo sentido.
A ello se une que sus apariciones públicas han aumentado en los últimos días. Tras una presencia en las Fallas a última hora (acudió a la Cremà municipal desde el Ayuntamiento de Valencia), decidió visitar el jueves las gaiatas de la Magdalena de Castellón.
Actos y manifestaciones
El presidente del Gobierno valenciano tuvo que abandonar el lugar tras ser increpado por no darse las condiciones mínimas de seguridad. Un episodio que desde el PP condenaron rápidamente denunciando que algunos de los presentes eran miembros de Compromís o de Podemos.
El viernes, quien recibió los gritos de "Mazón dimisión" por parte de un grupo de personas fue el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, durante una visita al centro de salud de Catarroja
A ello se añaden las declaraciones del presidente de la Generalitat ante los medios a los lugares a los que se desplaza.
Mazón, ha aceptado, así, que este es el nuevo escenario en el que se desea mover. Incluso aunque se le pudiera cuestionar sobre las manifestaciones que se siguen celebrando en Valencia en las que miles de personas piden su dimisión. La última, este mismo sábado.
En el PP se muestran convencidos de que, poco a poco, pueden remontar conforme se avance en la reconstrucción y se perciban los resultados, como el pago de las ayudas. Máxime con nuevos presupuestos.
Aun así, todavía existen incógnitas por despejar de la cronología del 29 de octubre. Por ejemplo, si el presidente de la Generalitat tomó algún tipo de decisión sobre el Cecopi o la alerta; o las horas en las que estuvo en el Palau tras finalizar su comida.
Mientras, Mazón sigue.