El presidente del Colegio de Pedagogos y Psicopedagogos de la Comunitat Valenciana, Enrique Castillejo. EE

El presidente del Colegio de Pedagogos y Psicopedagogos de la Comunitat Valenciana, Enrique Castillejo. EE

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El presidente de los pedagogos, sobre la consulta de Mazón: "Si votamos la jornada continua, debemos poder votar la lengua"

Castillejo señala que en España "debemos decidir el modelo de participación que queremos de los padres en los centros". 

"Los anglosajones preguntan por todo a los padres y no les pasa nada, pero aquí nos da miedo porque todo se acaba politizando". 

"La lengua no puede ser un elemento distorsionador del aprendizaje. Sino que debe ser un facilitador". 

Más información: "Derecho a decidir", pero no para la lengua: entidades que apoyaron el 'procés' se oponen a que Mazón dé voz a las familias

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La próxima semana, los padres y madres de niños escolarizados en colegios e institutos públicos o concertados de la Comunitat Valenciana acudirán a las urnas para elegir la lengua en la que estudiarán sus hijos el próximo curso 2025-2026.

Una consulta a la que están llamadas 570.000 familias y que se ha rodeado de polémica: el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha recibido tres recursos, presentados por Acció Cultural, UGT y Compromís, con la intención de paralizarla. 

Así, en los últimos días han surgido voces en contra y voces a favor de la votación. Y entre estos últimos se encuentra el presidente del Colegio de Pedagógos y Psicopedagógos de la Comunitat Valenciana, Enrique Castillejo

Este experto advierte que lo primero que debería hacer la sociedad en España es "decidir el modelo de participación que queremos" de los padres en la escolaridad de los hijos. 

"La jornada escolar ya se consultó a los padres. Y lo que tampoco sería razonable es que admitamos se pudiera hacer aquella consulta, pero no dejemos ahora decidir la otra -en relación a la de la lengua base- y se monte todo este revuelo", explica Castillejo. "No podemos jugar a dos barajas", añade.

En este sentido, el pedagogo explica que en el mundo anglosajón, los padres participan especialmente en la vida educativa de sus hijos. "Dominan un abanico de posibilidades", explica, para acto seguido apuntar que el modelo inglés difiere en exceso del español, donde las familias "eligen el centro y poco más". 

Los padres, así, realizan un estudio de los centros escolares que más les gustan en función de diferentes variables: cercanía, proyecto, ideario y un largo etcétera. Pero no participan sobre cuestiones más internas de la escolaridad porque se adaptan a un modelo 'preestablecido'. 

Precisamente, ahí es donde se encuentra el quid de la cuestión para Castillejo. "Esa decisión es la que no se ha tomado todavía en España: si queremos que los padres decidan sobre el tipo de escolaridad".

"Debemos decidir el modelo de participación que queremos, pero nadie se atreve a hablar de esto porque al final también se acaba politizando", añade el pedagogo. "Los ingleses preguntan por todo a los padres y no les pasa nada, pero aquí nos da miedo porque todo se acaba politizando", manifiesta.

"La lengua como facilitador"

Antes de que se lanzara la consulta, el presidente del Colegio de Psicopedagógos acudió a Les Corts a comparecer en la fase de participación de la elaboración de la Ley de Libertad Educativa en la que se contemplaba la realización de la consulta sobre la lengua base. 

Para él resultaba "razonable" que la elección del idioma en el inicio de los estudios fuera un derecho, y calificó de "pedagógicamente acertada" la decisión de someterlo a consulta. 

Hoy por hoy, lo mantiene: "Si a la hora de abordar un examen, eres valencianohablante, el niño podrá defenderse mejor en valenciano al principio del aprendizaje. Y al contrario también. Por tanto, no está mal pensado". "Otra cosa es que se politice esta cuestión", advierte. 

Mazón, durante la presentación de la consulta. EE

Mazón, durante la presentación de la consulta. EE

Así, defiende el hecho de que los alumnos estudien en su lengua materna en la etapa de lectoescritura porque "evita confusiones". "La lengua no puede ser un elemento distorsionador del aprendizaje. Sino que debe ser un acompañante, un facilitador", comenta. 

Porcentajes "equilibrados"

Castillejo defiende que las leguas deben servir "para comunicarse y disfrutarlas". "Habrá quien piense que hablar muchas lenguas es bueno, otros no estarán de acuerdo. Pero una cosa es eso, y otra, la incidencia de la lengua en el proceso de aprendizaje del alumno". 

No entra a valorar las campañas en favor de una lengua u otra que han denunciado asociaciones o comunidades educativas, pero sí cree que hay que atender a las especificaciones geográficas y sociales que tiene la Comunitat, con algunas zonas de habla castellana y otras de predominio valencinao. 

"La decisión que hay que tomar es cómo se compagina la coexistencia del aprendizaje en las dos lenguas", explica, si bien apunta que los porcentajes que plantea la ley actualmente le parecen "equilibrados".