La respuesta del Gobierno a una pregunta sobre a Cuenca del Poyo del senador Carles Mulet. EE

La respuesta del Gobierno a una pregunta sobre a Cuenca del Poyo del senador Carles Mulet. EE

Valencia

El Gobierno prometió hace 4 años en el Senado encauzar el barranco del Poyo, y lo paró por la Ley de la Huerta de Ximo Puig

El Ejecutivo reconoció que era un proyecto "viable" tras haber elaborado un informe del "coste-beneficio" y la CHJ iniciaría su redacción. 

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El Gobierno central se comprometió en 2021 a iniciar las actuaciones para encauzar el barranco del Poyo y la Saleta. Dos proyectos que consideró "viables" desde el punto de vista "económico, social y ambiental", pero que finalmente acabó descartando por chocar con la Ley de la Huerta aprobada por el Ejecutivo de Ximo Puig

Así se desprende de una respuesta parlamentaria a una pregunta que realizó hace tres años en la Cámara Alta el entonces senador territorial de Compromís, Carles Mulet. En concreto, instaba a actuar de forma "urgente" para adecuar y drenar la Cuenca del Poyo vertiente a la Albufera.

"Las graves inundaciones que se han producido histórica y recurrentemente coincidiendo con la gota fría en varios municipios de la comarca de L'Horta Sur, con cuantiosos daños especialmente en el municipio de Aldaia, es previsible que se incrementen", advirtió el senador. Por lo que preguntó al Ejecutivo de Pedro Sánchez por las medidas que pensaban adoptar al respecto.

En su pregunta, el Gobierno, más allá de recordar algunas de las obras ya acometidas tiempo atrás, como la del drenaje de la CV-33 en 2017 para desviar parte del caudal de la Saleta al barranco del Poyo, reconocía haber elaborado ya un estudio para calcular el llamado coste-beneficio de las actuaciones

"No siendo definitivos los resultados del citado estudio, sí se muestra que ambas actuaciones son viables desde el punto de vista económico, social y ambiental", subrayaba el Ejecutivo en su respuesta parlamentaria. 

Se refería, en concreto, al acondicionamiento del barranco de la Saleta en el tramo de Aldaia y la adecuación ambiental y drenaje de la cuenca del Poyo vertiente a l’Albufera. Y proseguía: "Por ello, la Confederación Hidrográfica del Júcar va a impulsar la redacción de dos proyectos que se corresponden con las actuaciones estudiadas". 

La intención, según el escrito, era licitar la redacción del primer proyecto -el de las obras de drenaje del barranco de la Saleta a su paso por Aldaia y Quart de Poblet, así como la conexión del barranco con el río Turia- por un importe de 147.834 euros. La previsión económica de las obras sería de 26 millones, si bien no fijaba ninguna fecha en el calendario. 

Actuaciones previstas en el barranco del Poyo y sus localidades adyacentes desde 1994. Diseño: Arte EE

Actuaciones previstas en el barranco del Poyo y sus localidades adyacentes desde 1994. Diseño: Arte EE

En el segunto caso, la redacción del proyecto "obras de la vía verde de conexión del barranco del Poyo con el nuevo cauce del río Turia, y adecuación del barranco del Poyo entre el acueducto Júcar-Turia y Paiporta" se licitaría en marzo de 2021. 

En este periodo, la CHJ se comprometía a mantener "reuniones de trabajo con las Administraciones afectadas, en especial con los ayuntamientos más directamente afectados como Aldaia" para que la solución fuera lo "más consensuada posible".

"La Confederación Hidrográfica del Júcar, dentro de sus competencias, está trabajando para adoptar medidas que minimicen el riesgo de inundación en los municipios de la traza y entorno de los barrancos de la Saleta y Poyo, en sus tramos bajos", concluía la respuesta al senador de Compromís.

La ley y el presupuesto

Lo cierto es que aunque con este escrito parecía darse luz verde a ambos planes en 2021 -después de haberlos paralizado en otras ocasiones con anterioridad-, ambos acabaron de nuevo guardados en un cajón. Esta vez, por dos motivos: por "falta de disponibilidad presupuestaria y problemas ambientales".

Concretamente, por su "incompatibilidad" con la Ley 5/2018, de 6 de marzo, de la Huerta de Valencia, aprobada en marzo de 2018 por el Gobierno valenciano del socialista Ximo Puig.

Presentación de la Confederación Hidrográfica del Jucar que justifica la paralización de las obras en los barrancos del Poyo y la Saleta. CHJ / Diseño EE

Presentación de la Confederación Hidrográfica del Jucar que justifica la paralización de las obras en los barrancos del Poyo y la Saleta. CHJ / Diseño EE

Pero también por la "nueva visión del coste-beneficio" de las actuaciones, según un documento firmado por Javier Ferrer Polo, director técnico de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

Así se reconocía en un informe de seguimiento del plan de gestión del riesgo de inundaciones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de 2022 y 2023, los últimos hechos públicos. En él se señalaba, respecto al desvío del barranco del Poyo, que se debía "reorientar la solución inicialmente prevista" por su choque con la normativa autonómica.

Inundaciones del 29-O

Cabe recordar que el desbordamiento de ambas ramblas causó las catastróficas inundaciones del pasado 29 de octubre en todas las localidades de sus riberas. 

Las fuertes lluvias localizadas en sus cabeceras convirtieron unos cauces habitualmente secos en un tsunami de casi 2.000 m3/s en unas ramblas de poco más de 50 kilómetros de longitud, con un desnivel superior a los 1.000 metros.

Y el arrastre de sedimentos, rocas, troncos, escombros y cañizos actuó como combustible y ariete, arrasando Aldaia y Torrent, por ejemplo, en el caso de la Saleta; y Paiporta, Masanasa, Alfafar, Benetúser, Beniparrell, Albal o Sedaví, en el caso del Poyo.