La autopsia practicada a Amadeo Anca, el vecino de Benidorm que se fue a colocar unos implantes y murió desangrado en una clínica de Valencia, ha revelado que tenía perforada la artería alveolar por un implante.

La víctima sufrió una "hemorragia naso bucal por rotura de arteria de pequeño/mediano calibre, compatible con la arteria alveolar posterosuperior".

El examen forense recoge un "orificio que comunica la pared lateral del hueso maxilar con el seno maxilar ipsilateral, con infiltrado hemorrágico de corta evolución".

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Todos estos hallazgos son "compatibles con una muerte por complicación de una intervención odontológica de implantología", según aparece en el informe.

Pese al abundante sangrado, el equipo médico se fue de la clínica y dejó a Amadeo sentado en un sofá mientras agonizaba. La operación acabó antes de las 12:00 horas y el centro no llamó al 112 hasta pasadas las siete y media de la tarde.

La causa inmediata de la muerte se produjo por un "sock hipovolémico", es decir, por la pérdida grave de sangre.

El anestesista que intervino en la operación tendría que haber declarado como investigado este martes en los juzgados de Valencia, pero su interrogatorio quedó suspendido y se acordó una nueva fecha, según confirmaron a EL ESPAÑOL fuentes judiciales.

Amadeo vivía con su familia en Benidorm y se desplazó ese día a Valencia para someterse a la intervención.

La pareja de la víctima, Liliana da Conceicao, denunció a los responsables de la cirugía de su marido por un supuesto delito de homicidio imprudente y de omisión del deber de socorro. 

Liliana sigue esperando a que la clínica le devuelva el dinero que adelantó su marido para someterse a la cirugía. 

"Nunca piensas que te vas a morir por ponerte unos dientes. Era un día feliz y me sentí muy impotente sin saber qué estaba pasando".

Implantes cigomáticos

La autopsia halló "seis tornillos de implantes en hueso alveolar del maxilar superior en posiciones 26, 24, 22, 12, 14, 16. sin dehiscencias".

Los "implantes distales localizados en posiciones 16 y 26 son tornillos de implantes cigomáticos" y "se visualizan los mismos por su longitud, anclados a hueso cigomático derecho e izquierdo".

En el primer cuadrante, "se aprecia una fractura de la cortical vestibular a nivel distal".

Además, se observa la "presencia de sangre coagulada a través del seno maxilar bilateral".

Amadeo se operó en la clínica Vericat del paseo de la Alameda de Valencia.

Según informa el centro en su página web, "los implantes cigomáticos son hoy en día una de las soluciones más eficientes para que las personas con atrofia maxilar severa puedan disfrutar de un tratamiento de dientes fijos".

"Se trata de una técnica avanzada de implantología que, con el protocolo adecuado, ofrece resultados excelentes".

El tratamiento de implantes cigomáticos consiste en "anclarlos en la base del pómulo, donde tenemos un hueso en cantidad y calidad óptima para hacer esta cirugía".

"Así que si alguna vez te han dicho que no tienes suficiente hueso, tenlo claro: hay un tratamiento de implantes y dientes fijos en un día para ti", recoge la web del centro.

Respecto a las posibles complicaciones, el centro informa que "la tasa de complicación en este tratamiento es muy baja y suele consistir en una sinusitis".

"Aunque la literatura científica no ha establecido ninguna relación causa-efecto directa entre los implantes cigomáticos y la aparición de sinusitis postoperatoria", precisa a continuación.

Tras conocerse el caso, la clínica Vericat defendió en un comunicado que "en todo momento se ha actuado de acuerdo a los estándares de calidad que respaldan nuestra actividad desde hace 24 años".

"Tras más de 25.000 intervenciones jamás se ha sucedido incidente alguno. La única intención de esta compañía es esperar a que el proceso finalice para conocer todos los detalles del mismo", añadía la nota.