Juan Roig, en su visita al Mercadona ubicado junto al edificio incendiado en Valencia.

Juan Roig, en su visita al Mercadona ubicado junto al edificio incendiado en Valencia. EP / Rober Solsona

Valencia

Juan Roig se encuentra con Sánchez en un Mercadona cercano al incendio, cerrado para víctimas y bomberos

El supermercado está operativo desde este jueves solo para atender las necesidades de los afectados y los profesionales del operativo.

23 febrero, 2024 16:03
Dani Valero Juan Nieto

El presidente de Mercadona, Juan Roig, se encontró este viernes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las inmediaciones del supermercado de Mercadona ubicado junto al grave incendio que arrasó todo un complejo residencial en el barrio valenciano de Campanar.

Así lo confirman a EL ESPAÑOL fuentes de la compañía valenciana, cuyo establecimiento permanece operativo desde este jueves solo para atender las necesidades de víctimas, familiares y profesionales de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

En la visita del presidente del Gobierno, de la que no se han difundido imágenes oficiales, se encontraban también el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón; la alcaldesa de Valencia, María José Catalá; y el presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó. Todos ellos coincidieron con el empresario.

[Siga en directo la última hora del incendio de Valencia]

Desde la pasada noche el Mercadona de esa zona de Campanar ha habilitado "un espacio en entrada de la tienda con mesas y sillas para los afectados por ataques de ansiedad y el cribado por parte del Servicio Médico".

La empresa ha facilitado palets de agua, bocadillos y pañuelos. También ha brindado mesas y sillas al operativo y ha proporcionado a todos los efectivos y a las víctimas asistencia a los aseos.

En su posterior atención a los medios de comunicación, el presidente del Gobierno prometió "ayuda de todo tipo", tanto para los afectados como para la las administraciones locales y autonómica.

El presidente del Ejecutivo transmitió "cariño y empatía" con las víctimas e hizo hincapié en el trabajo de los profesionales que intervienen para paliar los efectos del siniestro.

"Jugándose la vida"

"Valoramos de manera sobresaliente la labor de los bomberos que han estado jugándose la vida. Algunos incluso han resultado heridos, aunque están fuera de riesgo", destacó el mandatario.

La "prioridad" en las próximas horas es "la búsqueda de víctimas y salvaguardar la vida de los profesionales públicos", manifestó en su breve intervención. También indicó que el Gobierno trabaja para "clarificar lo que ha sucedido" y reivindicó "el espíritu de solidaridad" surgido en Valencia tras el incendio.

Carlos Mazón, en su comparecencia previa, precisó las ayudas que brindará la Comunitat Valenciana. Su Ejecutivo autonómico aprobará el próximo lunes un decreto de medidas urgentes para habilitar ayudas directas de entre 6.000 y 10.000 euros para familias afectadas.

Como informó este periódico, entre los desaparecidos del grave incendio del complejo residencial de Valencia se encuentran un bebé de menos de un mes de vida, un niño de algo más de dos años y sus padres.

Así lo confirman a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras del siniestro. En la escuela infantil del mayor de estos niños, en el propio barrio valenciano de Campanar, se ha producido una gran consternación por la ausencia del pequeño la mañana de este viernes.

Un dron de los Bomberos divisó la madrugada de este viernes los primeros cadáveres. Se trata de cinco cuerpos. Cuatro de ellos se encontraban en un balcón del complejo residencial de 15 plantas arrasado este jueves por las llamas en Valencia.

Esta fue la primera constatación de que hubo víctimas mortales en el siniestro. Si se confirman los peores presagios, los fallecidos pueden superar la decena. Hay, al menos, 14 heridos, siete de ellos bomberos, y no se teme por la vida de ninguno de ellos.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha confirmado que "hay entre nueve y 14 personas no localizadas", aunque esta cifra puede ir variando conforme prosigan las investigaciones, ya que algunos son extranjeros. 

Respecto a las personas que resultaron heridas en este siniestro, fueron atendidas 15, de las que sólo permanecen ingresadas seis -cinco de ellas bomberos- pero no corre peligro la vida ninguna de ellas, según ha explicado el president de la Generalitat, Carlos Mazón, quien ha decretado tres días de luto en toda la Comunitat Valenciana.

["Rigurosos controles" y "máxima calidad": así se promocionó el edificio incendiado en Valencia]

También ha anunciado un decreto, que ya se está coordinando con el Ayuntamiento de Valencia, sobre el establecimiento de medidas económicas para los afectados por el incendio: "Restitución de la vida, de viviendas, de enseres...", ha explicado. 

La Policía Nacional, según ha informado la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, trabaja en el conteo de los vecinos del edificio: "Por el momento tenemos identificadas a 14 personas ilocalizables, cifra que va a variar porque trabajamos en intentar localizar a las personas que podrían quedar. Es un edificio con muchas viviendas, algunas de ellas en las que residían personas de nacionalidad extranjera que son más difíciles de localizar", ha dicho. 

El drama

Gritos desgarradores procedentes desde el interior estremecieron a los presentes durante toda la tarde. Todos, sin excepción, daban por seguro que habría víctimas mortales, pero no fue confirmada ninguna hasta la madrugada. 

La tragedia, independientemente de la cifra final de fallecidos, pudo haber sido mucho mayor. La minimizó la actuación heroica de Julián, el conserje, que se jugó la vida para salvar la de los demás al avisar puerta por puerta con el incendio ya declarado. También la de los bomberos, que rescataron a dos supervivientes de un balcón cuando ya parecía imposible.

El siniestro consternó este jueves a propietarios y residentes. "¿Cómo ha podido arder de esta manera un edificio de 2008?". Este fue el lamento generalizado en las inmediaciones del complejo de 138 viviendas y 450 vecinos arrasado por las llamas en el barrio valenciano de Campanar. El inmueble lo construyó la promotora Fbex, del empresario Juan Parada.

La clave parece estar en el poliuretano que contenía la fachada y en el intenso viento. Soplaba a unos 20 kilómetros por hora, con rachas de hasta 60.