Rita Barberá dejó en manos de su cuñado, el abogado José María Corbín, toda la negociación entre una empresa y el Ayuntamiento de Valencia para tramitar un proyecto que pretendía llevar a la capital del Turia un gran centro comercial con pista de esquí como el complejo Xanadú de Arroyomolinos, Madrid.

Este servicio de asesoramiento se plasmó en un contrato. La Guardia Civil localizó el documento, firmado el 24 de junio de 2004 en Madrid, en el despacho del familiar de la exalcaldesa de Valencia en el marco del caso Azud y tomó declaración en calidad de testigos el pasado mes de octubre a los dos empresarios implicados.

El precio de los honorarios se fijó en 138.000 euros y como empresa contratante figura Nieve y Comercio SA. La investigación trata de determinar si el dinero fue a parar al clan familiar de los Barberá o fue para el uso personal de Corbín, según apuntaron a este periódico fuentes de la investigación.

[El cuñado de Rita Barberá cobró 1,7 millones por el contrato de la limpieza de alcantarillas de Valencia]

La sociedad estimó necesario "un asesoramiento jurídico, así como una colaboración en las tramitaciones administrativas durante el tiempo de ejecución del proyecto".

El dinero se abonó de la siguiente manera, según especifica el contrato, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. Por una parte, ingresó "2.000 euros al mes más el IVA correspondiente durante 24 mensualidades comenzando en el mes de julio de 2004".

A continuación, el contrato recogía que cobraría 15.000 euros a medida que el proyecto obtuviera los correspondientes permisos de la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia, como la licencia comercial, de obras y actividad o el proyecto de reparcelación.

Los honorarios de Corbín incluía "negociaciones con las administraciones implicadas" y "con bancos". Pese a que no se ejecutó, la Guardia Civil cree que Corbín llegó a cobrar todos los honorarios y las empresas no reclamaron el dinero.

Uno de los empresarios que declaró sobre estos hechos fue interrogado en octubre del año pasado en las dependencias oficiales de la Guardia Civil en Las Rozas (Madrid).

Este testigo reconoció que creó la sociedad Nieve y Comercio SA "con el fin de promover un entro comercial con pista de hielo en Valencia".

El 50% de esta sociedad era propiedad de un segundo empresario, nacido en Bagdad (Irak), "el cual también había sido desarrollado de la idea del centro comercial Xanadú en Madrid". Pero vendió su participación en 2005, por más de 6 millones de euros tras reunirse con el exvicealcalde, Alfonso Grau, porque "no veía avances", según confesó a la Guardia Civil.

"Persona más óptima"

El impulsor de Nieve y Comercio SA ya había intervenido "en la realización de centros comerciales en Valencia, como el centro comercial El Saler".

El testigo reconoció que conocía que Corbín era familiar de la exdirigente del PP, fallecida trágicamente en 2016, y que mantuvo "una relación de mucha amistad con Rita Barberá, persona a la que apreciaba muchísimo".

"Consideraban a José María Corbín como la persona más óptima para la tramitación del papeleo, alguien que le acompañe y le oriente en lo relacionado con el Ayuntamiento de Valencia", según aparece en su acta de declaración.

Al parecer, Corbín "ya fue contratado por el declarante en el anterior proyecto que desarrolló en Valencia, la promoción del Centro Comercial El Saler, y que cree recordar que ese fue el motivo de contratarlo en este segundo proyecto".

El motivo de contratar a Corbín "era para llevar a cabo el seguimiento de la tramitación administrativa de los proyectos en el Ayuntamiento de Valencia, que era la persona más óptima para este trabajo debido a que era el cuñado de la alcaldesa y se movía muy bien por el Ayuntamiento de Valencia".

El empresario admitió ante los agentes "que ellos contratan a José María Corbín porque alguien se lo recomienda, aunque no puede recordar quién". Sin embargo, a continuación matizó su declaración para afirmar que no podía "asegurar con rotundidad" que no fuera Barberá.

Contrato hallado por la Guardia Civil.

El fracaso de Neutopía

Este gran centro comercial iba a llamarse Neutopía y estaba llamado a ser un gran complejo de ocio, un centro comercial cuyo proyecto inicial recogía que albergaría dos grandes pistas de esquí cubiertas de 60 metros de desnivel.

Se anunciaron la creación de hasta 7.000 puestos de trabajo, pero desde 2008 nunca más se supo del proyecto.

Estos hechos se investigan en una pieza separada del caso Azud, la investigación que ha destapado 20 años de pillaje de PP y PSOE en el Ayuntamiento de Valencia.

La investigación partió de una denuncia anónima que llegó a la Agencia Tributaria en febrero de 2016, medio año después de que Barberá perdiera la Alcaldía de Valencia y con Mariano Rajoy (PP) al frente del Gobierno.

Barberá ya era senadora. La denuncia anónima recogía que "la familia Corbín Barberá tienen un gran gasto ordinario, amplían (sic.) posesiones que producen vértigo, tienen varios inmuebles y las hijas compran inmuebles cuando no tienen ingresos".

"Hacienda somos todos, unos más otros, por eso pido que se revisen los ingresos de la familia Corbín Barberá, cuñada y negociador de Rita Barberá, ya que no cuadran con sus posesiones. Seguro que si investigan esta denuncia saca tajada", añadía el escrito anónimo.

Entramado de empresas

A partir de ahí, la Guardia Civil descubrió un supuesto entramado para cobrar comisiones a cambio de favorecer proyectos empresariales en Valencia.

La investigación ya constató documentalmente que Corbín cobró una comisión de 1,7 millones de euros de una empresa del grupo Acciona tras la adjudicación del contrato de saneamiento y limpieza de las alcantarillas de la capital.

El pago también se justificó por servicios de consultoría, según aparece en el sumario del caso Azud.

En las últimas semanas, Corbín ha ejercido de abogado defensor de la exsecretaria municipal del PP, Mari Carmen García Fuster, en el juicio por la presunta caja B del PP de Valencia ciudad, pendiente de sentencia.