El expresidente de la Generalitat Valenciana y todavía secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, anunció este sábado la convocatoria de un congreso extraordinario para el primer trimestre de 2024 en el que la formación elegirá a la persona que le releve como líder del partido. Durante su intervención se mostró autocrítico con el resultado electoral del pasado 28 de mayo.

"Nos sobró confianza en la gestión hecha, una gestión que la ciudadanía reconocía y valoraba. Nos faltó visión anticipatoria de lo que venía por el mapa del malestar. Y el máximo responsable de ese error soy yo. Y lo asumo", dijo.

A continuación, explicó por qué cree que se confió. "Posiblemente, por entender que la Comunitat Valenciana se estaba jugando mucho. Nos jugábamos muchos proyectos transformadores, una recuperación de la crisis pandémica, el rigor ante aquellos que habían confiado en nuestro territorio", enumeró.

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"Puede ser que, por estos motivos, descuidamos aquello que otros priorizaron: el tacticismo electoral, el interés partidista. Y, también ahí, el máximo responsable soy yo", agregó.

Puig ofreció una autocrítica "ponderada, real, útil, constructiva y esperanzada". "Es la única manera de poder mejorar y avanzar". Expuso algunas "cuestiones claras" que, a su juicio, provocaron que los socialistas no fueran capaces de "contextualizar suficientemente" la convocatoria electoral del 28 de mayo.

Fueron "incapaces de valencianizar el espacio político" y de "extraer" a la Comunitat Valenciana del "sonido inmenso que impulsó la derecha mediática y política española".

Tampoco, dijo, fueron capaces de "huir de una atmósfera emocional que taponaba la razón y la opinión que se tenía del gobierno valenciano", ni de "aislar a un entorno de vísceras que arrinconaba la gestión". "En el fondo, lo que se producía era una cierta liquidación de la política", lamentó.

"Si la pregunta era sobre el futuro de la Comunitat Valenciana, ¿por qué la respuesta era que te vote Txapote?", reflexionó. Frente a ello, defendió, el Gobierno valenciano tenía "las mejores notas desde el inicio de la serie histórica".

Compromís y Podemos

El líder socialista, pese a la derrota, destacó que en las pasadas elecciones autonómicas el PSPV aumentó el número de votos respecto a las anteriores convocatorias y, de hecho, obtuvo "el mejor resultado autonómico en 16 años".

Sin embargo, lamentó que este "avance" resultó "insuficiente", dado que Compromís "perdió 100.000 votos" mientras que Podemos "perdió 130.000". "Estamos en una buena posición que tenemos que defender: la suma PP y extrema derecha frente al Botànic solo 38.000 papeletas, el 1,5% del electorado", cifró.

"Todos sabemos cómo llegamos a esas elecciones, con una gran abstención del electorado progresista, con una crisis irresponsable en la izquierda a pocas semanas de las elecciones, con un ventilador mediático que no supimos apagar", consideró.

Ximo Puig, en el Consejo Nacional. EE

Por otro lado, el máximo dirigente de los socialistas valencianos puso en valor el "legado" realizado por los socialistas en los últimos ocho años. Al respecto, y con "cierta perspectiva", destacó "avances decisivos" en varios "frentes": convivencia, reputación y estabilidad.

"Los valencianos asumimos desde el primer momento que una cerveza nunca está por encima de una vida", aseveró en clara alusión a Isabel Díaz Ayuso, al tiempo que defendió que el "legado construido es un aval".

Ante el escenario actual en la Comunitat Valenciana, con un gobierno del PP y Vox al frente de la Generalitat, Puig manifestó la necesidad de que el PSPV desarrolle una oposición "fiscalizadora" para poder "combatir las políticas de la derecha y la extrema derecha". "No se trata de hacer lo mismo que hicimos, sino de hacer ya otra generación de ideas", manifestó.

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Sobre esta última cuestión, auguró que el "retroceso" que, a su juicio, representan PP y Vox, "no va a quedar impune". Recibirá por parte del PSPV-PSOE una "respuesta política fuerte y serena". Apostó al respecto por una oposición "propositiva" que plantee e intente acordar medidas que sean "beneficiosas para los valencianos".

"Este partido nunca renunciará a ser el partido de la mayoría, un partido hegemónico y capaz de liderar el país", reivindicó.

En alusión directa a Pedro Sánchez, le agradeció haber "tenido en cuenta" el "factor humano" en la configuración de su nuevo Gobierno de España con el nombramiento de Rebeca Torró y Arcadi España como secretarios de Estado. "Aportamos lo mejor que tenemos", valoró.

El congreso extraordinario convocado por Puig es el disparo de salida de la carrera a contrarreloj para ser el nuevo (o nueva) secretario general del PSPV-PSOE. Sánchez y el expresident, según ha podido constatar EL ESPAÑOL, tienen a la ministra Diana Morant como mujer de consenso para el relevo.

Pero la apuesta genera dudas en las bases. Carlos Fernández Bielsa y Alejandro Soler, los respectivos secretarios generales de las provincias de Valencia y Alicante, aglutinan el poder y serán decisivos.