Teo y Susana, los propietarios de Bocateo

Teo y Susana, los propietarios de Bocateo Treintayseis

GastroVigo

La mítica bocatería de Vigo que combina su esencia familiar con una carta basada en el producto local

Teo y Susi, los fundadores, siguen regentando este histórico local del centro de la ciudad, que mantiene en su carta clásicos del paladar vigués como el bocata Lourdes o la hamburguesa Giorgio's

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No eres de Vigo si no conoces el bocata Lourdes. Los vigueses lo reconocerán de la carta del Papo's, pero también del mítico Bocateo. Teo y Susana son los dueños de esta bocatería, que mantiene su esencia familiar y su cocina "desenfadada" basada en el producto local y en la elaboración propia desde que se establecieron en pleno Casco Vello en 1992.

¿Y por qué mantienen en carta un bocata del Papo's? Pues todo se remonta a finales de los 80, cuando la pareja frecuentaba esta bocatería, tanto que formaron una estrecha relación con su dueño, Pepe. Este, al ver que Teo se había quedado sin su trabajo en la confección, les ofreció trabajar en el local. "Yo decía, Dios mío, hostelería, no tenemos ni idea", dice Susana, que asegura que "cuando la necesidad aprieta, con dos niños pequeños, tiras para adelante".

Al poco tiempo, Pepe les ofreció montar un pequeño espacio en el ya derribado Camaleón de Samil. "Él nunca nos soltó la mano, nosotros no teníamos ni idea de cómo negociar con los proveedores, por ejemplo", afirma Susana, que antes de dedicarse a la hostelería había estudiado magisterio. Allí no se sentían del todo a gusto, compartían espacio con gente que desconocían y las ventas variaban según el tiempo.

Teo, tirando una caña junto a Susana

Teo, tirando una caña junto a Susana Treintayseis

Pero no tuvieron que pasar una larga temporada allí, ya que pronto Pepe aparecería otra vez para ofrecerles un nuevo espacio en 1992, en el número 5 de la Rúa Méndez Núñez, donde siguen a día de hoy. "Había un local, que se llamaba Latas y era también del Papo's", indica Susana, que explica que los primeros años fueron duros. "Para mí, psicológicamente", desvela, ya que acababa de dar a luz a su hija, Alejandra.

"Llegaba por las noches y se me caían las lágrimas de no haber estado con ella durante todo el día", narra la cocinera, que destaca la ayuda de su familia en esos primeros años: "Estábamos y estamos super unidos, mi madre se vino a casa a cuidar de mis hijos".

Se me caían las lágrimas de no haber estado con mi hija

Susana, dueña y cocinera de Bocateo

Crear una identidad propia

El trabajo en el nuevo local situado en el Casco Vello era diferente al realizaban en Samil. "Hacíamos bocatas, hacíamos lo mismo, pero no estábamos en nuestra casa, por decirlo de alguna manera". Además, las dimensiones no eran muy diferentes, ya que Bocateo era también era un espacio bastante pequeño en los 90: no contaban con mesas donde poder disfrutar de sus famosos bocatas y hamburguesas, y servían en mano a sus clientes, que se sentaban en las piedras que están frente al local.

Bocateo, una de las bocaterías más míticas de Vigo

Bocateo, una de las bocaterías más míticas de Vigo Treintayseis

"Aun hoy en día, les ofrecemos sentarnos en la terraza y nos dicen: No, nosotros vamos a las piedras", asegura Susana. Y es que ir al Bocateo, para muchos, ya es tradición. La bocatería ha sabido crear su propio sello de identidad y diferenciarse tanto del Papo's como del resto de hamburgueserías de la ciudad.

De hecho, esta impronta se ha intensificado desde hace ocho años, cuando decidieron ampliar el negocio. Adquirieron el local que tenían al lado y, así, consiguieron el espacio suficiente para montar unas cuantas mesas dentro y la terraza. Además, su hija estaba acabando entonces la carrera de publicidad y, para su TFM, decidió realizar todo el diseño del local, desde el logo hasta los colores amarillo y blanco que ahora atrapan las miradas de los clientes.

Un clásico de Vigo basado en el producto local

Al principio, Susana y Teo tenían la misma carta que el Papo's, pero pronto fueron incorporando sus propios bocatas. También intentan estar atentos "de lo último", por ejemplo, con la moda de las hamburguesas gourmet o las carnes angus que contienen algunos de sus platos. Susana, considera esto clave porque "la competencia es muy dura y mantenerte es difícil".

Ahora bien, como bien señala, tienen la suerte de tener un negocio consolidado. Los vigueses se acercan allí, primero, por la calidad, pero también por nostalgia o el recuerdo de algún familiar. "Viene gente que nos dicen: mi padre venía por aquí. Y ves que el esfuerzo mereció la pena", relata sobre unos clientes que, a pesar de las novedades, suelen tirar de clásicos como el Lourdes o la Giorgio's.

"Nos sentimos valorados", concluye Susana, que también destaca que los casi 100 platos que contiene la carta están elaborados con producto local. "El pan de la esquina, las frutas y verduras del frutero de aquí, la carne de la carnicería del Mercado del Progreso", explica la cocina que dice que las únicas excepciones son, obviamente, el pastrami y la carne Angus.

Susana, elaborando el guacamole que luego usa como condimento en sus platos

Susana, elaborando el guacamole que luego usa como condimento en sus platos Treintayseis

"No tengo un espacio enorme para almacenar nada congelado", añade Susana, que explica que todas las salsas y condimentos los elabora ella misma. Así es como Bocateo destaca por su calidad basada en el producto local, que combina con la cercanía y el trato que aporta un negocio familiar con casi 33 años de historia.