Arranca en Vigo el juicio por el crimen de Coia

Arranca en Vigo el juicio por el "crimen de Coia" EUROPA PRESS

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Arranca en Vigo el juicio por el "crimen de Coia"

La primera sesión se ha tenido que interrumpir antes de la declaración de los testigos por la indisposición del acusado. Además, uno de los miembros del jurado fue excluido ya que conocía a la persona juzgada

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Este lunes ha dado comienzo en Vigo el juicio por el llamado "crimen de Coia" en el que un hombre, José Luis M.C., está acusado de matar a Francisco Javier B.D. tras dispararle con una escopeta en la noche del 6 de abril del año pasado.

La vista ha comenzado accidentada; en primer lugar, uno de los miembros del jurado ha tenido que ser excluido y relevado por una suplente al conocer al presunto autor de los hechos. En un primer momento, alegó que no sabía que era él hasta verlo en la sala, aunque posteriormente, según fuentes jurídicas que recoge Europa Press, no se había atrevido a decirlo cuando fue elegido para formar parte del jurado.

Además, la jueza tuvo que suspender el juicio hasta la tarde, antes de comenzar las declaraciones de los testigos, ya que el acusado fue trasladado a Urgencias al encontrarse indispuesto.

Antes de esto, se ha constituido el tribunal de jurado y las partes han hecho una primera intervención; el acusado, por su parte, ha trasladado su intención de declarar al final de la vista. José Luis M.C. está acusado de disparar y matar a Francisco Javier B.D., cuando la víctima se presentó en su casa "con un machete y una barra de hierro". La Fiscalía pide para él casi 22 años de cárcel como presunto autor de un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas.

La defensa del procesado ha argumentado que actuó movido por un "miedo insuperable" y en legítima defensa, porque la víctima ya la había amenazado e incluso agredido en ocasiones anteriores. Además, ha recordado que el acusado reconoció la autoría del disparo "desde el principio". "Las acusaciones tienen un problema, que es demostrar la alevosía", ha señalado durante su intervención. "No pueden probar la alevosía, y sin alevosía no hubo asesinato", ha explicado.

Así, ha reclamado la libre absolución del acusado al concurrir la eximente de miedo insuperable y legítima defensa y ha alegado que el consumo de estupefacientes y la drogadicción de José Luis afectaron a sus capacidades.

Ataque sorpresivo y sin posibilidad de defensa

Por su parte, tanto la Fiscalía como la acusación particular (que eleva su petición de penas a 23 años y medio), han coincidido en señalar que el procesado actuó con intención de matar a la víctima, de forma sorpresiva y sin que el fallecido hubiera tenido oportunidad de defenderse o de escapar. "No fue atacado, ni tuvo miedo y era consciente de lo que hacía", ha apuntado la fiscal.

En ese sentido, el ministerio público ha recordado que José Luis cogió una escopeta en su casa (para lo que no tenía licencia), y disparó a la víctima "a menos de un metro" a una zona vital como la cara, y ha cuestionado la atenuante de confesión, ya que "fue cambiando su versión" antes de reconocer que había disparado. Igualmente, aunque el ministerio público admite una atenuante de alteración psíquica por el consumo de drogas, señala que José Luis "sabía lo que hacía, sabía distinguir lo que está bien y lo que está mal".