Fallece en Nigrán (Pontevedra) Bernardino Graña, considerado el "poeta del mar y del amor"
Fallece en Nigrán (Pontevedra) Bernardino Graña, considerado el "poeta del mar y del amor"
Nació en Cangas (Pontevedra) en 1932, fue uno de los miembros fundadores del grupo Brais Pinto y su voz se convirtió en una de las más reconocidas por el público y la crítica de las letras gallegas contemporáneas
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La Real Academia Galega (RAG) ha expresado este sábado 18 de enero su pesar por la muerte de Bernardino Graña, considerado el "poeta del mar y del amor" y miembro de la institución, que falleció hoy en Nigrán (Pontevedra).
Nació en Cangas (Pontevedra) en 1932, fue uno de los miembros fundadores del grupo Brais Pinto y su voz se convirtió en una de las más reconocidas por el público y la crítica de las letras gallegas contemporáneas.
El paisaje, el habla, la experiencia amorosa y los ambientes marineros en los que creció dejaron una honda huella en la lírica del autor, que también cultivó el teatro y la narrativa, primero para el público infantil y luego como novelista tardío.
"Bernardino era una persona muy querida dentro y fuera de la Academia. Un poeta de enorme talento, con una sensibilidad especial, extraordinariamente dotado para la lírica", ha destacado el presidente de la RAG.
"Sus grandes temas eran el amor, la ecología, siempre en la defensa de los valores de la naturaleza, la alegría de vivir, y una inquebrantable lealtad a la tierra, a Galicia y muy especialmente a la comarca del Morrazo y a las rías. El mar de Cangas y el mar en general", añadió Víctor F. Freixanes, que puso la tilde también en su extraordinario conocimiento de la lengua marinera.
"La lengua de Bernardino Graña era un patrimonio de por sí", aseguró. Asimismo, Bernardino Graña pasó la infancia entre Cangas y Ribadavia, donde su padre dirigía una academia a la que también asistió el académico Xesús Alonso Montero, con quien compartió pupitre.
Siendo aún muy joven, comenzó a conocer otros escritores y galeguizar su poesía al incorporarse al comité de redacción de la revista de poesía de Vigo Alba, que dirigía Ramón González Alegre y a la que se sumó a través de Faustino Rey Romero.
Tras estudiar Filología Románica en las universidades de Santiago de Compostela, Salamanca y Madrid, años más tarde se doctoró en esta especialidad con una tesis sobre Miguel Torga. Como catedrático de Lengua y Literatura, ejerció en institutos de distintas localidades del Estado y Galicia, como Molina de Aragón, Luarca, Onda, Villarreal, Xinzo de Limia, Lugo, Padrón o Cangas, donde dejó una fuerte huella entre el alumnado.
Como poeta, su voz enseguida sobresalió. Fue ganador del certamen de poesía de las Fiestas Minervais en los años 1954, 1955, 1959 y 1969, su primer libro, Poema do home que quixo vivir, de marcado carácter existencialista, fue publicado en 1958 por Brais Pinto, el grupo de jóvenes intelectuales galeguistas residentes en aquel momento en Madrid.
De este grupo formaron parte también Xosé Luís Méndez Ferrín, Xosé Fernández Ferreiro, Ramón Lorenzo y Raimundo Patiño, entre otros. En 1966 se publicó Profecía do mar, “uno de los libros más nobles de la poesía gallega contemporánea”, en palabras de Ferrín.
Luego vendrían, entre otros: Non vexo Vigo nin Cangas (1975), Sima-Cima do voar do tolo (1984), o telúrico Himno verde (1992), Ardentía. Obra poética completa (1995) e Luz de novembro (1997). De 1980 é Se o noso amor e os peixes fue otro dos sus títulos más celebrados. El volumen incluye piezas que lindan a veces con la dicción neotrobadoresca y que constituyen algunos de los mejores ejemplos de poesía amorosa en lengua gallega.
La poesía de denuncia civil, el ecologismo, el poema de circunstancias en homenaje a personas amigas o admiradas son otros temas frecuentes en la obra de este poeta.
Versos convertidos en canciones y historias infantiles
Composiciones suyas como O gato da tasca mariñeira, Oda aos mariñeiros de Cangas, Quedei no bar seco como un peixe o Como hei vivir mañá sen a luz túa? fueron incorporadas al cancionero popular contemporáneo de la mano de músicos como Suso Vaamonde, el dúo formado por Xosé Luís Rivas y Baldomero Iglesias –Mini y Mero– o el grupo de rock cangués Astarot.
Bernardino Graña cultivó el teatro y la narrativa, género en el que destaca, sobre todo, su producción destinada al público infantil y juvenil, con títulos como O león e o paxaro rebelde (1969), premiado en el II Concurso Nacional de Contos Infantís O Facho; Planeta de ratos tolos (1990), Xan Guindán, capitán (1991); Rata linda de Compostela (1994); O gaiteiro e o rato Pérez (1994), premio Merlín de 1993; Xan Guindán e os salvaxes (1996); Xan Guindán mensaxeiro (1997), u O quirico lambón (1997).
Reinterpretación de la vida de Jesús en el debut como novelista
Narrador tardío para el público adulto, resultó ganador del Premio Eje Atlántico del año 2006 con la novela Protoevanxeo do neto de Herodes. En estas páginas el autor transforma el linaje canónica de Xesús al situarlo como hijo de María y Antípatro y, por tanto, nieto de Herodes.
Más que cuestiones de índole teológica, la narración desarrolla el conflicto político entre Roma e Israel en el que Antípatro toma partido por los judíos. El tema de la vida y obra de Jesús sería tratado de nuevo desde la misma perspectiva heterodoxa en el libro A fuga a Egipto, de 2016.
Como dramaturgo publicó Vinte mil pesos crime (1962), un clásico de la literatura dramática de posguerra en el que desarrolla un argumento de violencia y corrupción moral mediado por el dinero. La esta obra le siguieron Sinfarainín contra don Perfeuto(1975); Os burros que comen ouro nunca cabalos serán y Larpancia saborosa do lobo e a raposa, publicada en 2011.
En estas piezas desarrolla con humor, ternura y sencillez cuestiones de crítica social y denuncia de la mercantilización de la vida moderna. Bernardino Graña colaboró además como articulista en periódicos como Faro de Vigo, La Región, La Noche y El Correio del Minho; y revistas como Grial, Vieiros (editada desde lo exilio mexicano), la mallorquina Dabo, pliegos de poesía, la salmantina Clavero o Alba.
Comprometido en sus textos con los problemas sociales, políticos y mismo ecológicos de su tiempo, Bernardino Graña tomó partido también en la vida civil. Fue impulsor y primer presidente de la Asociación de Escritores en Lingua Galega (AELG) y promotor y socio del Pen Club Galicia.
Recibió, entre otros, el premio Pedrón de Ouro (1999) y el de la Cultura Galega (2021). El Ayuntamiento de Cangas lo nombró hijo predilecto en el 2022. Ese mismo año la RAG le dedicó el Día de la Poesía en un acto celebrado en el auditorio de Nigrán, donde residía.
