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'Tomiño', la historia de una taberna gallega en el corazón de Manhattan

Tres hermanos hijos de emigrantes gallegos en Nueva York fundaron este local en la Gran Manzana como homenaje a sus raíces. Aseguran que el plato más aclamado es el pulpo
A la izquierda, los hermanos González, a la derecha, la taberna gallega Tomiño en Nueva York.
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A la izquierda, los hermanos González, a la derecha, la taberna gallega Tomiño en Nueva York.
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Dicen que cuando uno nace en Galicia experimenta el sentimiento de la morriña al estar lejos de su tierra. Pero hay también quien, a pesar de no haber venido al mundo en este pequeño rincón del universo, es capaz de sentirla, especialmente, si lleva sangre gallega.

Sobre lo anterior pueden dar fe Felipe, Marco y Víctor González, tres hermanos afincados en Nueva York e hijos de padres gallegos -concretamente, oriundos de Tomiño- que abrieron en pleno corazón de Manhattan -cerca de Little Italy Chinatown- "Tomiño taberna gallega". Lo hicieron en honor sus padres -Joaquín y Milagros, que emigraron a Estados Unidos en 1965- y a su tierra, a la que regresan cada año y en la que mantienen a numerosos amigos y familiares. Y es que, a pesar de tener sus vidas al otro lado del Atlántico, ninguno ha querido desvincularse jamás de sus raíces hasta el punto de haberse casado en Galicia o fundar también, junto a otros miembros, la peña celtista de Nueva York.

Encontraron en este proyecto la forma de trasladar el sentimiento y las reuniones familiares en Galicia a los Estados Unidos: "Es esa sensación de estar con tus tíos y tus abuelos, y compartir con ellos toda esa comida de allá. Es un sentimiento que quisimos trasladar aquí porque es muy especial", explica Felipe González. "Evidentemente esto es negocio que hay que liderar, al tiempo que buscamos el bienestar de los trabajadores. Nuestra idea siempre fue que todo lo anterior lo lograríamos en un lugar bonito, acogedor y cálido, sabiendo que, en él, contaríamos con un muy buen producto gallego", añade.

Con respecto a lo anterior, en la taberna Tomiño trabajan alrededor de 25 personas en diferentes turnos: Entre ellos hay varios gallegos, uno de ellos, en la cocina, y otro que trabaja como camarero.

Una familia de hosteleros muy arraigada a Galicia

Joaquín siempre tuvo restaurantes, aunque ninguno de cocina española o gallega. Esta idea la tuvieron tres de sus cuatro hijos, que se percataron del potencial y la calidad del producto y de la bebida gallega para conquistar los paladares neoyorkinos. Precisamente, entre la carta de vinos se encuentran sellos como Godello, Mencía, Ribeira Sacra, Rías Baixas, Valdeorras, Monterrei, sin olvidar la afamada Estrella Galicia.

Felipe cuenta que ninguno de los cuatro hermanos ha fallado a sus veranos tomiñeses. Ahora, a pesar de que sus padres ya no están, son ellos los que siguen regresando a Galicia con sus parejas e hijos. "Tomiño para nosotros es nuestra familia, nuestra tierra. Pienso en la plaza y también en la comida de Galicia, en sus playas... Entonces, sí, simplemente queríamos abrir un local que fuese como allí", relata Felipe. "A veces se cae en no hacer otra cosa más que adaptarse al cliente americano, pero nosotros siempre tuvimos esa idea de lo increíble que era el producto gallego y confiamos en la posibilidad de hacerlo igual aquí. Creemos que lo logramos", añade.

"Tomiño para nosotros es nuestra familia, nuestra tierra"

A pesar de que, tal y como indica Felipe, Nueva York es "altamente competitivo" y los costes para mantener los negocios son "muy altos", la taberna gallega Tomiño "funciona" y "gusta": "Los españoles que viven aquí si vienen una vez, luego repiten. Traen amigos, muchos americanos, y esto es una buena señal", asegura Felipe. "Si, por ejemplo, entras en un restaurante francés y te percatas de que la mitad de la gente está hablando francés, pues esto significa que, probablemente, sea bueno", añade.

Entrada de la taberna gallega Tomiño, en Nueva York. Foto: Cedida

Un pulpo que llega desde A Coruña

En la Taberna Tomiño también se come pulpo procedente de A Coruña y que llega congelado a la despensa. A pesar de que, en un primer momento, los hosteleros no tenían muy claro de qué manera acogerían los americanos uno de los platos gallegos más representativos, resultó ser el más aclamado: "Es lo que más vendemos, le encanta a todo el mundo", cuenta Felipe. "Teníamos dudas porque, al final, el pulpo es cocido y la gente que aquí come pulpo lo hace con recetas griegas o italianas y siempre a la plancha...Pero nos sorprendió. No tuvimos que quitar ningún plato, ni adaptarlos. A la gente le gusta todo", anota.

"Lo que más vendemos es el pulpo, le encanta a todo el mundo"

La taberna Tomiño también cuenta, entre su clientela, con muchos gallegos que llegaron al país americano entre la década de los 60 y los 70. "Entre ellos estaban nuestros padres y, esa segunda generación, que vive en Queens y New Jersey, nos ha encontrado y siempre vuelve", explica el responsable de la Taberna Tomiño. "También vienen turistas españoles, entre ellos, gallegos. El cartel de Estrella Galicia fuera es llamativo, entonces entran", añade.

Por último, Felipe cuenta que muchos americanos viajan a España y piensan que toda esa gastronomía y cultura solo existe allí, algo que, apunta "es así", pero "nosotros queríamos tener un sitio aquí que les hiciese sentir de esa manera, un lugar donde tapear, sin prisa, tomarse una caña y cenar muy bien".

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