La cafetería más rosa de Vigo se llama Dulce Locura
Convertir tu afición en tu trabajo es una situación soñada para muchas personas que, por desgracia, en contadas ocasiones se cumple. Sin embargo, a veces sucede y cambia por completo la vida de los protagonistas de estas historias. En este caso, la de Raquel.
Raquel trabajaba como peluquera, pero su pasión siempre había sido la repostería. El mundo de la creatividad en general, desde la decoración a la pintura, era algo que la atraía. Así, compaginaba su empleo con encargos que le iban surgiendo, la mayoría tartas para ocasiones especiales donde Raquel desplegaba todo su talento. Aquello era a lo que quería dedicarse.
El 11 de octubre, en la calle Barcelona, un nuevo local abrió sus puertas y pronto llamó la atención de los vecinos del barrio y otras zonas de Vigo. Era el flamante negocio de Raquel y su marido Mikel, que tenía experiencia en hostelería, con un nombre que no deja a nadie indiferente: Dulce Locura.
Todo por un sueño
Raquel abandonó voluntariamente su trabajo en la peluquería y Mikel dejó su puesto en Citröen. "Mi marido me animó y lo dejó todo por mi sueño", relata, "estoy muy contenta y agradecida por eso, significa que cree en mí". Juntos, siendo conscientes de que con dos hijas pequeñas a su cargo y con la situación actual iba a ser difícil, dieron forma a Dulce Locura.
La ex peluquera imaginó una pastelería donde se pudiera entrar a tomar a un café acompañado con una porción de tarta. Ese lugar tuvo desde el principio las paredes rosas, un color que le encantaba, y empapándose de inspiración por Internet determinó que, además, uno de esos muros debía estar repleto de flores.
Todas esas cosas se han hecho realidad en el local de Dulce Locura, situado en la calle Barcelona. El mobiliario está combinado en tonos rosas, dorados y blancos, y es imposible no fijarse en la gran pared de flores que capta la atención del cliente nada más entrar. Raquel y su familia construyeron ese panel floral a mano durante toda una semana, enganchando cada flor una a una.
Valía la pena apostar por esa decoración cuidada, pues tanto Mikel como Raquel sabían que las redes sociales jugarían un papel importante en la difusión de Dulce Locura. Ahora no es solo ir a tomar un café, sino poder mostrárselo al mundo con el mejor aspecto. Así, el Instagram de la cafetería roza los 2.000 seguidores en menos de dos meses.
Dulces para ver la vida de color rosa
En Dulce Locura se pueden probar tartas originales y las más clásicas, cupcakes de diferentes sabores y otros dulces. Todas son caseras. Raquel se levanta a las cinco de la mañana para preparar la carta del día y los encargos personalizados que sigue aceptando. "Así no tengo tiempo para nada", explica entre risas.
Por las mañanas ofrecen packs de desayuno con la repostería casera de Raquel y otros productos para empezar bien el día, como boles de yogur o tostadas con aguacate (uno de los elementos fundamentales para los desayunos fuera de casa). La oferta de dulces va cambiando según la temporada. En esta que cerramos, las fresas fueron las protagonistas. Para Navidad, Raquel ya está maquinando nuevas ideas.
