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Furanchos de invierno: Ocho rincones para degustar la auténtica cocina casera de Galicia

Estas 'tabernas' típicas de nuestra tierra y originarias de la zona de las Rías Baixas viven su época de esplendor durante la primavera, pero algunas de ellas están disponibles meses antes (o incluso durante todo el año)
Imagen de archivo de un furancho.
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Imagen de archivo de un furancho.
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Los furanchos son unos de los lugares emblemáticos para disfrutar de la gastronomía gallega popular; el paraíso de los vinos de cosecha propia servidos en cunca (aquí no se bebe en copa), de las tablas de embutido, de las tortillas jugosas, de las empanadillas caseras. Solo con pensarlo se le hace a uno la boca agua, aunque con cierta tristeza ya que, como todo el mundo sabe, estas tabernas abren durante un periodo exclusivo del año, comúnmente entre abril y junio.

Sin embargo, esto no es del todo cierto. A pesar de que la temporada alta de los furanchos sea esa época del año debido a los tiempos de la vendimia y la posibilidad de vender el excedente del vino de casa (su actividad está regulada por un decreto de la Xunta del año 2012), existen unos cuantos establecimientos desperdigados por Galicia que abren durante el invierno para poder satisfacer el gusanillo.

La mayoría de los furanchos están situados en la provincia de Pontevedra, en la zona de las Rías Baixas, y su "capital" es la localidad de Meaño. Si tú tampoco te resistes a esperar para ir a tomar unos vinos acompañados de la mejor comida hecha en casa, anota los siguientes furanchos que ya han abierto sus puertas.

Furancho A de Caballero

El furancho A de Caballero está en el municipio pontevedrés de Poio, en la parroquia de San Xoán (Pereiro de Arriba número 23) y ya se ha puesto en marcha. Entre semana está operativo a partir de las 19:00 horas, pero durante los sábados y los domingos abre de 12:00 a 16:00 y de 19:00 a 00:00 horas. Quienes han pasado por allí recomiendan su empanada de millo de berberechos, el chorizo o los huevos fritos con patatas.

Furancho Moisés

El furancho Moisés se encuentra en la parroquia de Pontellas, en O Porriño (Pontevedra), en el número 19 del camino de San Andrés. Como bar de tapas está abierto todo el año y la clientela destaca el ambiente familiar y acogedor que se respira en él, además de la habitual presencia de peregrinos debido a la proximidad del Camiño portugués. En cuanto a su carta, las opciones dependerán del día en el que pases por allí a comer, aunque los platos clásicos como la empanada o el chorizo siempre están presentes.

Furancho Barrio

Una de las pocas opciones en la provincia de A Coruña es el Furancho Barrio, ubicado en Vedra (lugar de Tomonde, 12). Aún no está disponible, pero sus dueños plantean abrir a partir de Año Nuevo. El punto fuerte del lugar es el vino y tampoco te puedes perder sus tablas de embutidos.

O Furancho da Souta

O Furancho da Souta es una apuesta segura para disfrutar de la experiencia furancheira porque abren durante todo el año. Está en la localidad pontevedresa de Marín, en el 78 del lugar de Seixo, y una de sus mayores cualidades es el tamaño de las raciones, bien abundantes para salir de allí con el estómago satisfecho. La carta es algo más amplia que un furancho tradicional (podrás pedir carne a la piedra o pulpo, entre otros platos), pero no faltan los clásicos, como la tortilla o los pimientos.

Empanada de pulpo.

Furancho Pataquiño Bembrive

También hay opciones de furanchos en el área de Vigo, como el Pataquiño, ubicado en la parroquia de Bembrive en el camiño Novelos número 39. Un lugar para sentirse como en casa y degustar un vino que, según la clientela, te dejará con ganas de volver a probarlo. Tampoco falta la mejor comida típica gallega: no te puedes perder la tortilla o el raxo con patatas.

Furancho Amancio de Vila

Ubicado en la cuna de los furanchos (Meaño), Amancio de Vila abre durante el invierno y cuenta con un amplio espacio a cubierto para comer bien abrigados del frío. La dirección concreta es el lugar de Pereiras número 9. Aquí encontrarás deliciosas raciones de zorza, oreja, pimientos de Padrón o croquetas a un precio asequible; además, disponen de una asador para que los clientes preparan sus propios asados y hacen comidas por encargo. El horario de actividad es de 19:00 horas a cierre los lunes, martes, miércoles y viernes (cierran los jueves) y durante el finde se mana abren de 12:00 a 15:30 horas y de 19:00 a cierre.

Pimientos de Padrón. Foto: Shutterstock

Furancho Toural

Desde el 1 de diciembre se puede visitar el Furancho Toural, en el municipio de Vilaboa (Pontevedra). Abre de jueves a domingo de 19:00 a 23:00 horas, así como los festivos y las vísperas. Los expertos de la Guía Furanchín ya han pasado por allí y aplauden la calidad del vino (tanto blanco como tinto). En cuanto a la comida, no faltan las tablas de embutidos, la empanada ni la tortilla; todo lo que debe tener un buen furancho.

Furancho do Laranxo

Por último, anota en tu ruta furancheira invernal esta taberna en Sanxenxo, concretamente en el lugar de Aios, en la parroquia de Noalla. Sin duda, su gran punto fuerte es su proximidad a la zona de playas, que lo convierte en un lugar muy concurrido durante los veranos pero también en un acogedor restaurante para los meses de frío. No es el concepto más estricto de furancho, ya que la carta es mucho más amplia y abren todo el año, aunque podrás probar los platos típicos de las tabernas caseras gallegas.

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