Dónde disfrutar de los mejores atardeceres de otoño en la comarca do Salnés
Desde las Rías Baixas hasta la Mariña Lucense, disfrutar del ocaso en Galicia es un auténtico espectáculo que nadie que visite esta tierra debería perderse. Cualquier momento del año es idóneo para disfrutar de la caída del sol, pero durante las temporadas de otoño e invierno dichas panorámicas se vuelven mucho más idílicas, coloridas y especiales. En las Rías Baixas, la comarca do Salnés conforma un enclave privilegiado para contemplar estos mágicos atardeceres, con numerosos rincones que se vuelven perfectos para disfrutar del gran espectáculo que ofrece la naturaleza. Monte Xiabre o Siradella, el paseo de Silgar o Faro de Punta Cabalo… En esta breve guía encontraréis algunos de los más enclaves más representativos y visitados de la comarca.
Monte Xiabre (Vilagarcía de Arousa)
Con un pico que alcanza los 642 metros de altura, Monte Xiabre conforma el punto más elevado de la comarca do Salnés y unos de los mejores enclaves para contemplar de los atardeceres que ofrece el sur de Galicia. El grueso de la sierra se encuentra repleto de idílicos rincones que permiten disfrutar de todo su patrimonio histórico-paisajístico. De hecho, hace unas semanas se inauguró un nuevo mirador panorámico en el entorno de la Cruz de Xiabre, situado sobre una plataforma metálica circular que ofrece unas vistas de 360 grados, desde los valles del Ulla y del Salnés hasta las islas Cíes.
Mirador da Rosa (Vilagarcía de Arousa)
Desde la cima de Xiabre descendemos hasta el núcleo urbano de Vilagarcía para descubrir un pequeño mirador a los pies de la ría de Arousa. Se trata del mirador da Rosa, ubicado sobre los parques de cultivo de almejas de Carril donde el pueblo lleva a cabo las labores de marisqueo. Desde este punto se puede obtener una panorámica muy diferente y especial de la desembocadura del río Ulla y la isla de Cortegada.
Monte Lobeira y Faro das Lúas (Vilanova de Arousa)
Vilanova de Arousa cuenta con dos emblemáticos miradores muy próximos el uno del otro: hablamos de las balconadas de Monte Lobeira y Faro das Lúas. La primera de ellas se ubica a unos 295 metros de altura, en un lugar repleto de historias y leyendas con unas vistas increíbles hacia la ría de Arousa, gran parte de la península do Barbanza y el valle del Salnés. De hecho, desde este punto también se puede apreciar unos metros más abajo el singular mirador de Faro das Lúas, cuya estructura en forma de torre coronada por tres lunas en cuarto menguante ―confeccionada por el vilagarciano Manolo Chazo― supone uno de los principales atractivos del mirador.
Faro de Punta Cabalo (Illa de Arousa)
A Illa de Arousa es el paraíso natural de la comarca do Salnés por excelencia. Uno de los puntos más pintorescos de la localidad se encuentra en el entorno del Faro de Punta Cabalo, una de las torres vigías más pequeñas de toda Galicia. Este faro todavía en activo fue construido en el año 1852 y en la actualidad alberga un restaurante marinero en su interior. A los pies de la ría de Arousa, la caída del sol y los colores del otoño dominan la estampa que se extiende sobre el mar y las bateas, con la interminable sierra do Barbanza en el horizonte.
Parque Natural de Carreirón (Illa de Arousa)
El Parque Natural de Carreirón es uno de los enclaves privilegiados de la Illa de Arousa. En total, cerca de 1,5 kilómetros cuadrados de ecosistemas marinos y terrestres que se dispersan por toda la cara sur de la localidad entre complejos dunares, marismas, lagunas y calas paradisíacas, entre otros. El espacio fue declarado Zona Internacional de Especial Protección de Aves y forma también parte del Complejo Intermareal Umia-O Grove. Su costa serpenteante y repleta de naturaleza ofrece una estampa privilegiada hacia la ría de Arousa.
Punta de Espiñeiro (Cambados)
Más allá de los bancos y miradores, la localidad de Cambados ofrece a sus visitantes la posibilidad de disfrutar del ocaso desde un columpio con una perspectiva muy diferente de la comarca do Salnés. A los pies de la ría de Arousa, frente a la desembocadura del río Umia y en el entorno natural de Punta de Espiñeiro, se ubica este modesto balancín que regala unas fotografías muy especiales a sus visitantes. Además, cabe destacar que este enclave cambadés se encuentra bastante aislado y tranquilo fuera de la temporada estival.
Paseo Marítimo (Cambados)
El municipio de Cambados cuenta con un maravilloso paseo marítimo que permite recorrer el grueso del municipio a orillas de la ría, desde el entorno de la plaza de Fefiñáns hasta la Torre de San Sadurniño. Los atardereceres de todo el año cobran un brillo especial a lo largo de esta línea costera cambadesa, tiñendo el lienzo paisajístico de brillantes colores que se mimetizan con las siluetas de las embarcaciones pesqueras, las bateas o incluso las ruinas de la emblemática torre.
Mirador da Queimada (Meaño)
En el municipio de Meaño se sitúa una de los balcones naturales menos conocidos y más espectaculares de la comarca do Salnés, el llamado Mirador da Queimada. Desde este punto podemos contemplar una extensa panorámica del valle del Salnés con el mar como telón de fondo. Al lugar se puede acceder por caminos de tierra realizando una pequeña ruta de senderismo. En el mirador da Queimada también encontraremos un banco de madera para descansar y observar las vistas, así como un pequeño panel informativo sobre las rutas y red de miradores del concello.
Monte Castrove (Meis)
En el entorno forestal que conforma Monte Castrove se encuentra uno de los miradores más completos del municipio de Meis. Este conjunto montañoso de suaves perfiles alcanza cotas que se elevan más allá de los 600 metros. Desde la cima se pueden apreciar unas vistas que recorren el grueso de la ría de Arousa y la comarca do Salnés. En las cercanías del alto de Castrove también encontraremos una área recreativa con bancos y mesas para disfrutar de una jornada completa.
Monte Siradella (O Grove)
El punto más alto de O Grove alberga una de las mejores y más bonitas panorámicas de toda la localidad: desde el Monte Siradella, a unos 165 metros de altitud sobre el nivel del mar. En este punto se ubican dos miradores en escala que ofrecen unas vistas espectaculares del Complejo Intermareal Umia-O Grove, el istmo y arenal de A Lanzada, así como también de las Ons y Cíes en el horizonte. También en esta cima meca se encuentra el Aula de Naturaleza de Siradella y desde ella parten varias rutas de senderismo, como la famosa senda dos Lagarteiros.
Punta Moreiras (O Grove)
En la cara norte de la península de O Grove encontramos otro de los puntos más singulares del municipio para disfrutar de los mágicos atardereceres de otoño e invierno, con vistas al puerto pesquero de Meloxo y la ría de Arousa. Hablamos de Punta Moreiras, un enclave enmarcado entre esculturas y antiguas fábricas de salazón reconvertidas en espacios museísticos. De hecho, en el entorno se ubican más de 40 figuras de piedra inspiradas en la cultura marinera y etnográfica, tales como animales marinos, pescadores, redeiras e incluso un pequeño faro.
Punta Faxilda (Sanxenxo)
En el tramo que va desde Portonovo a la Lanzada, el turístico municipio de Sanxenxo destaca por su costa serpenteante repleta de arenales paradisíacos y pequeños acantilados. En mitad de este escenario, en el entorno de la parroquia de Noalla, Punta Faxilda se presenta como el mirador natural con la mejor panorámica de la localidad. Rodeado de escarpados precipicios, con el mar y las islas del Parque Nacional como telón de fondo, desde este punto se pueden contemplar los atardeceres más mágicos del año. Además, en Punta Faxilda se ubica uno de los famosos bancos de Noalla, así como también una curiosa escultura de piedra y un arco de madera que sirve de encuadre natural para sus visitantes.
Paseo de Silgar (Sanxenxo)
El enclave que conforman la playa y el paseo de Silgar en Sanxenxo es quizás uno de los lugares más conocidos y fotografiados de todas las Rías Baixas. Al finalizar la temporada estival, el municipio ―así como su playa― empieza a vaciarse de turistas; y de forma natural, la panorámica del núcleo urbano se vuelve mucho más onírica y solitaria. Por ello, la temporada de otoño-invierno es uno de los mejores momentos para visitar la localidad, cuando el cielo sanxenxino despliega su amplia paleta de colores y formas sobre la emblemática Madama de Silgar, con las islas Cíes en el horizonte.
