El Español
Quincemil
Economía
|
Empresas

Palacio de Oriente, la conservera gallega con 150 años de historia que resurgió de sus cenizas

La empresa familiar, en manos de la quinta generación, sufrió en 2012 un importante incendio en su factoría que requirió una reforma completa de sus instalaciones. Hoy, factura en torno a 20 millones de euros y cuenta con medio centenar de trabajadores
Imágenes antiguas que recorren la historia de la compañía gallega.
Cedidas
Imágenes antiguas que recorren la historia de la compañía gallega.
Ofrecido por:

El espíritu emprendedor es algo común en las historias de las empresas familiares; algo que, con el tiempo, se acaba convirtiendo en la responsabilidad de sostener y dar continuidad a lo que, generalmente con mucho esfuerzo y tesón, lograron mantener los predecesores de ese negocio que ha pasado de generación en generación.

En el caso de la firma gallega Conservas Antonio Alonso, con la marca Palacio de Oriente como buque insignia de la compañía, fue el baionés Juan Antonio Alonso Santodomingo quien tras emigrar a la Habana con 18 años en 1844 y regresar a Galicia años más tarde, decidió crear su propia empresa. En 1873 vio la luz la conservera que hoy se encuentra en manos de la quinta generación y ostenta el título de empresa del sector más longeva de todo el país.

Con una larguísima e interesante trayectoria (celebra este 2023 su 150 aniversario), guerras de por medio, internacionalización temprana (había nacido como empresa exportadora para los mercados más conocedores de la conserva de aquel entonces: Francia y Bélgica) y diferentes factorías a lo largo de su historia, la compañía cuenta hoy con una planta de procesado en el municipio pontevedrés de Bueu, donde ha centralizado toda su actividad. No obstante, su fábrica de Vigo, inaugurada en 1886 y visitada por el Rey Alfonso XIII en 1927, fue una de las más importantes de su extenso recorrido.

En el año 2012, en su historia más reciente, un gran incendio calcinó su factoría de Bueu, obligando a la empresa a remodelar todas sus instalaciones. En 2013 se inauguró la nueva planta que la empresa aprovechó para dotar de las últimas tecnologías en el proceso de producción. En la actualidad, la firma gallega factura alrededor de 20 millones de euros y cuenta con 51 empleados.

Quinta generación al frente

El director general de Conservas Antonio Alonso, Iván Alonso-Jáudenes Curbera, cuenta a Treintayseis cómo vive la quinta generación de esta empresa familiar un día a día lleno de retos y mucha responsabilidad. "La empresa familiar, a diferencia de las grandes empresas o de otras empresas, quizás la principal ventaja que tiene es el sentimiento de pertenencia, el apego que tenemos hacia la compañía. Levantarte todos los días pensando que eres la quinta generación y que tienes que mantenerla, si es posible, 150 años más, te da la vitalidad suficiente como para seguir tirando hacia adelante con todas las dificultades, que hoy en día son tremendas", explica.

A la hora de trasladar este sentimiento al personal, un factor clave en el desarrollo de las empresas familiares, el directivo asegura que es importante estar cerca de la gente y transmitir ese apego que tienen aquellos que han heredado el negocio. "Al ser una empresa que no cuenta con demasiados trabajadores esto es más fácil. Nosotros tratamos de que todos participen en las decisiones diarias, que aporten su conocimiento y experiencia donde muchas veces la dirección no puede llegar", sostiene.

El gran reto, la recesión

Aunque los retos económicos y empresariales son, en este momento, enormes, Iván Alonso asegura que afrontar la recesión se encuentra entre los más importantes. Con los costes de las materias primas disparados y una inflación que no se sitúa aún en los niveles deseados, el directivo gallego pone como ejemplo el impacto que el precio del aceite tiene para la compañía. Pero no es lo único.

"El aceite de oliva es un líquido de cobertura fundamental para nosotros y su precio se ha multiplicado por tres. También se ha incrementado el aluminio, la pasta de cebolla, el concentrado de tomate, la mano de obra, y todo eso al final tenemos que repercutirlo en la lata. Y si digo la verdad, hemos repercutido ese incremento de costes mucho menos de lo que debiéramos, porque llega un punto en que si subes demasiado el precio de la lata deja de venderse, entonces estamos yendo contra nuestro propio margen en algunos productos", cuenta.

Más allá de los puramente económicos, el directivo gallego señala otros desafíos fundamentales a los que, tanto la compañía como el sector, deberán hacer frente para "ser cada vez más competitivos". La transformación digital, el uso de la inteligencia artificial, la seguridad en la cadena de suministro, trabajar con el cliente en una relación de confianza mutua y la captación y retención de talento son algunos de los grandes focos de trabajo de esta empresa centenaria.

Iván Alonso-Jáudenes Curbera, director general de Conservas Antonio Alonso. Foto: A.P.B.

"La juventud de hoy en día tiene muchísimas ventajas, está tremendamente formada, pero quizás no está lo suficientemente motivada. Ese entusiasmo que tienen los jóvenes, con esa capacidad de adaptación, con esas ideas nuevas -han nacido en la era digital-, es un valor fundamental para atraer a la empresa, pero después tenemos que fidelizarlos", explica Alonso-Jáudenes.

La sostenibilidad se ha convertido en otro de los grandes focos estratégicos de cualquier compañía, al que hoy en día "demanda la sociedad". En el Caso de Conservas Antonio Alonso, no solo trabajan la sostenibilidad de sus productos que proceden de una pesca legal, declarada y reglamentada, sino también en la descarbonización y el cambio climático.

Entre las medidas concretas para hacer frente a este reto, la compañía instalará más de 460 placas solares en la cubierta de la fábrica, que le permitirá lograr un 30% de energía de autoconsumo. Además, la firma está realizando estudios para valorar la viabilidad de la generación de biogás a partir de los lodos que se generan en la depuradora. "También estamos viendo la posibilidad de generar frío con enfriadores de baja carga de de amoniaco, de utilizar bombas de calor para reducir el consumo de gas natural y estamos implantando barreras térmicas en la entrada de las cámaras y en los muelles de carga", cuenta Iván Alonso.

Cambio de imagen

El 2021, la compañía con 150 años de historia decidió dar un paso importante con una renovación de su imagen de marca. Algo que, según explica el director general de la firma fue "tremendamente positivo" y que "ha gustado a los clientes".

"Renovamos completamente nuestra imagen de marca y lo hicimos porque el logotipo que teníamos hasta la fecha contenía demasiados elementos que, por un lado, dificultaban la legibilidad en determinadas aplicaciones, y por otro, impedía fortalecer el recuerdo del consumidor a la hora de ir a comprar", concreta Iván Alonso.

Respecto a los colores principales, la empresa apostó por el amarillo, "el color más vivaz por antonomasia, por antonomasia, con lo que conseguimos un logo llamativo, que comunica extroversión, energía vital y positivismo", explica Alonso. "Después nos fuimos a un color rojo fundamentalmente para para el packaging, que comunica pasión y facilita una decisión rápida de compra por parte del consumidor", añade.

Además, el director general de la conservera gallega cuenta cómo apostaron también por un eslogan diferencial como reclamo para sus clientes: "Maestros conserveros desde 1873". "Hoy por hoy somos la empresa en activo más antigua de España. Cumplimos 150 años este 2023 y creo que ese claim resume lo que somos: una empresa con historia, con tradición, con calidad, con buen hacer y seriedad", afirma.

El mercado

La compañía gallega vende en el exterior en torno a un 20 o 25% de sus productos y en España un 75 u 80%. Iván Alonso asegura que el mercado nacional está algo saturado en este sector, por lo que abrir mercados internacionales forma parte de una parte importante de su estrategia.

En la actualidad la firma está presente en 32 países, siendo Estados Unidos, México y Centroamérica en general algunos de los más importantes. "Estamos en Guatemala, en Perú, en Colombia, en muchos países de Europa, como Reino Unido, Irlanda, en Austria, Alemania... Estamos también en Dubai. Nuestra estrategia es seguir creciendo en estos mercados, consolidando la venta e intentar abrir nuevos mercados". Como objetivo en este ámbito, la empresa conservera se marca incrementar la venta exterior al 30 o 35% en los próximos 5 años.

La complicada situación económica ha motivado que 2023 no sea un año para "grandes celebraciones". El directivo gallego ha remarcado que sí han hecho algunas pequeñas acciones dirigidas fundamentalmente a sus clientes y que "vamos a publicar un vídeo con una secuencia de fotografías que está quedando muy bonito, pero con una situación tan compleja y cuando estás viendo a tu alrededor empresas que están pasando dificultades, quizás no sea el momento de grandes celebraciones", sostiene. "Eso lo dejaremos probablemente para el año que viene, si esta situación se normaliza, que espero que sí, y si no en lugar del 150 celebraremos los 151 o los 152 años de historia", concluye.

Economía