La policía considera que el cuerpo de la gallega Nerea Añel fue "depositado" en el río
El juicio por el presunto homicidio de la joven gallega Nerea Añel ha continuado este miércoles en la Audiencia Provincial de Ourense. Durante la sesión de hoy se le ha tomado declaración al inspector de policía que lideró la investigación tras la desaparición de la ourensana el 15 de enero del 2020, denunciada el 5 de febrero del mismo año. La policía ha descartado que su muerte hubiera sido un accidente: "Es imposible caerse en el camino y llegar hasta esa zona del río".
La versión ofrecida hoy por la policía tumba de nuevo, al igual que ocurrió ayer con la declaración de varios testigos, la que defiende el único acusado por la causa, el hombre que era novio de Nerea. Según el encausado, él y la víctima huyeron del motel en el que se encontraban, por un hurto previo a un taxista, pero entonces ella decidió asumir la responsabilidad del delito y se despidieron en la carretera nacional.
Tras eso, el acusado dice que no volvió a saber de Añel y afirma que creía que había sido detenida, llegando incluso a contarle a la madre de la joven que Nerea estaba en la cárcel. Sin embargo, la policía ha ratificado hoy que se comprobó que eso no era cierto, no estaba en ningún centro penitenciario del territorio nacional.
"Es de sobra conocido que no es habitual que te ingresen en prisión por un delito leve de hurto, no te detienen siempre que tengas un domicilio conocido", ha explicado ante la Audiencia el agente de policía, que se encuentra al frente de la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer.
Contradicciones
El policía ha recordado que en junio de 2021 se hizo una reconstrucción de los hechos siguiendo la versión del acusado. Este afirmó que cuando se despidió de Nerea vio, escondido, cómo se la llevaban en un furgón, pero los agentes comprobaron que desde ese punto señalado por el joven "no había visión directa".
"Me dijo: vi claramente como la metían en el furgón y se la llevaban", ha subrayado el inspector ante el jurado popular, añadiendo que le dijo que Nerea le había trasladado "corre tú, que me lo como yo", en relación al hurto. La policía también confirmó que ninguna dotación había pasado por el motel ese día.
El jefe de la UFAM ha indicado además que las versiones que dio el investigado "fueron múltiples y ninguna coherente". Ha relatado que primero les dijo que había estado en el motel el 13 de enero, no el día 15, después escucharon otra versión porque un conocido de la pareja le reprochó al acusado que dijese que ella estaba en prisión y empezó a hacer más preguntas; "le contestó con evasivas diciendo que se había quedado en la habitación del motel y que él se había marchado", ha expuesto el agente.
Disposición del cuerpo
El cuerpo de Nerea Añel fue hallado en septiembre del 2020, ocho meses después de lo sucedido, en un lugar a orillas de un arroyo por una pareja que paseaba con un perro. Según ha explicado hoy la policía, cuando la joven ourensana desapareció en enero el lugar se encontraba cubierto por el agua, debido a los altos niveles de precipitaciones.
Para el agente "no es factible" que la víctima hubiera bajado hasta allí "por su iniciativa", ya que "ese día la zona de aluvión estaba cubierta y la corriente era fuerte". Asimismo, considera que no es un lugar "con comodidad" para acceder, hay que bajar unas escaleras y avanzar por la orilla: "No es factible ir caminando por otro punto y llegar al cauce y menos sin luz", ha subrayado.
Por todo ello, para la policía el cuerpo de Nerea "tuvo que haber sido depositado en el cauce", pues "es imposible caerse en el camino y llegar hasta el río". Este relato podría respaldar la versión de la acusación particular (presentada por la madre de la víctima y que defiende que hubo un ataque) o la de la Fiscalía, que considera que la muerte de Nerea fue accidental y el que era su novio no le tendió la ayuda que hubiera sido decisiva para sobrevivir, sino que ocultó el cuerpo para que no se le relacionase con el asunto.
